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La doble moral del imperio de Ivanka Trump

La hija del recién electo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, es la fundadora de un negocio que genera cien millones de dólares. 

Amelia Pijuán

15 nov 2016 - 04:57

 

Feminista, economista, madre y fundadora de su propia firma. Estos son sólo algunos de los adjetivos que se achacan a Ivanka Trump, hija de Donald Trump, actual presidente de Estados Unidos. La joven, de 34 años, es la actual propietaria de la empresa de moda Ivanka Trump, un negocio con menos de una década de historia y que el año pasado generó unas ventas de cien millones de dólares.

 

La joven ha construido su carrera empresarial a partir del conglomerado inmobiliario de su padre, The Trump Organization, desde donde dirigió la división hotelera Trump Hotels junto a sus hermanos Eric y Donald Trump, antes de adentrarse de lleno en el negocio de la moda. Previamente a su paso por el imperio de su padre, Trump trabajó en Forest City Enterprise y ejerció como modelo para firmas como Versace o Thierry Mugler. La directiva se licenció en Economía en 2004.

 

La empresaria dio sus primeros pasos en el sector de la moda al asociarse con la empresa de joyería Dynamic Diamond Corp en 2007 para lanzar su primera línea Ivanka Trump Fine Jewelry. A los pocos meses, la compañía subió la persiana de su primer flagship, ubicado en la avenida neoyorkina de Madison Avenue.

 

 

En los años posteriores al lanzamiento de su división de joyería, la empresaria fue engrosando la cartera de marcas de Ivanka Trump Brand, hasta englobar prendas de vestir, calzado, bolsos, fragancias, gafas y moda para el hogar. A día de hoy, la compañía distribuye sus productos a través de varios licenciatarios, entre los que se encuentran G-III Apparel, el grupo de calzado Marc Fisher, la empresa de artículos de cuero Mondani y la compañía óptica B. Robinson

 

Según las últimas cuentas públicas de G-III Apparel, los artículos de Ivanka Trump generaron unas ventas de 29,4 millones de dólares (27,4 millones de euros) en 2015. El acuerdo de licencia entre ambas compañías finaliza en diciembre de 2018 y es prorrogable hasta el 2023. La empresa G-III Apparel está especializada en la confección y distribución de ropa y complementos, y opera con marcas propias como Vilebrequin y Andrew Marc, así como con las licencias de compañías como Calvin KleinGuess y Tommy Hilfiger, entre otras.

 

La empresaria cerró el acuerdo con G-III Apparel en diciembre de 2012, una operación que contemplaba la distribución de ropa y moda deportiva de Ivanka Trump a través de grandes almacenes y tiendas especializadas en Estados Unidos, Canadá y México. Previamente a la formalización del acuerdo con el grupo estadounidense, la empresaria había vendido su licencia de explotación a HMX Group, compañía con la que puso en marcha la distribución de su línea de ropa y moda deportiva en las tiendas a principios de 2012 pero con la que decidió cortar la relación debido a los problemas financieros del grupo licenciatario.

 

 

Para potenciar el crecimiento de Ivanka Trump, la fundadora ha blindado su negocio con talento procedente de GapConverseJ.Crew y Tommy Hilfiger. En la actualidad, la empresa estadounidense cuenta con un equipo de doce personas.

 

En los últimos años, la empresaria se ha ido ganando un sitio entre la comunidad feminista tras la publicación de su libro Women Who Work, una obra en la que defiende el papel de la mujer trabajadora y que se contradice con el discurso electoral de su padre, al que ha apoyado durante toda la campaña. 

 

Aun así y, pese a los comentarios misóginos que Trump ha destilado durante todos estos últimos meses, el magnate estadounidense siempre ha empoderado a su hija, llegando a nombrarla vicepresidenta de Real Estate development and acquisitions de The Trump Organization. 

 

A la sombra de Donald Trump

En el último año y medio, la candidatura al cargo presidencial de su padre ha afectado directamente a la firma estadounidense por fases. En 2015, la compañía generó una facturación de cien millones de dólares (93,2 millones de euros) en 2015, según Forbes.  Además, en el primer semestre de 2016, Ivanka Trump registró un incremento en su facturación de 11,8 millones de dólares (11 millones de euros), en comparación con el mismo periodo del año anterior.

 

Sin embargo, algunas de las promesas que Donald Trump lanzó al aire durante sus discursos electorales se han vuelto en su contra. El multimillonario arremetió con fuerza contra las empresas que han deslocalizado su producción fuera de Estados Unidos, llegando a afirmar que dejaría de comer galletas Oreo al enterarse de que Mondelez International, dueño de la marca, trasladaría su producción de Chicago a México. 

 

Lo que el entonces candidato republicano no explicaba era que tanto él como su hija cuentan con China como principal proveedor de sus productos textiles. Uno de ellos es el grupo chino Huajian Group, que ha llegado a proveer a la empresa con más de 100.000 pares de zapatos. Según un análisis del profesor Robert Lawrence, de Harvard, más de 800 artículos de la compañía Ivanka Trump son producidos en China y Bangladesh. 

 

 

La empresa estadounidense también ha sido denunciada por plagio. El pasado junio, la firma italiana de calzado Aquazzura presentó una demanda contra Ivanka Trump que apelaba infracción de imagen comercial, competencia desleal y prácticas comerciales engañosas. 

 

Los resultados de las elecciones estadounidenses también han afectado con fuerza a Ivanka Trump. En los últimos días, la campaña #GrabYourWallet ha incitado a los consumidores estadounidenses a boicotear a la firma de la hija de Donald Trump y ha hecho un llamamiento a los distribuidores de la marca, entre los que se encuentran Macy’sNordstromAmazonLord&TaylorMarshalls o Zappos, para que cesen la venta de sus productos. El grupo de grandes almacenes Macy’s ya paralizó la distribución de la marca Donald Trump en 2015, tras los comentarios de carácter racista del actual presidente de Estados Unidos sobre México.