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La Condesa: “Mi finalidad es vender y si no vendo, habré fracasado”

2 jun 2010 - 00:00

Virginia Fernández.- Lo que hace unos meses empezó como la customización de chaquetas a nivel micro (amistades y familiares) ha evolucionado hacia una marca con personalidad, proyección y, sobre todo, mentalidad comercial. La Condesa es hoy una enseña que trata de abrirse paso en el competitivo sector de la moda, con una imagen única y una persona real detrás del proyecto. El por qué de las chaquetas: la diferenciación.Como ocurre con las grandes marcas tras las que se esconden mentes creativas, detrás de La Condesa está Marina Conde, una treintañera a la que le sobra ilusión y que mantiene los pies en la tierra a pesar del éxito. Y es que La Condesa empezó de la forma más insospechada, adaptando una chaqueta con la creatividad que caracteriza a su diseñadora. Esa chaqueta supuso que los que estaban a su alrededor empezasen a encargarle trabajos parecidos y, de ahí, a hacer una pequeña producción (por probar, según dice Conde) y venderla a través de Internet. La suerte, o lo que según la teoría de los puntos de Steve Jobs es un cúmulo de casualidades-causalidades, decidió que las chaquetas de La Condesa tuviesen cierta repercusión mediática sin ni siquiera planteárselo. “Le hice a un amigo una chaqueta inspirada en los Beatles, en la portada del álbum Sargent Peppers. Y por lo visto, una estilista amiga suya que estaba haciendo una producción para la revista Rolling Stone se la vio y rápidamente se la pidió. Así, sin comerlo ni beberlo, ¡una de mis primeras chaquetas estaba en Rolling Stone!”, recuerda Marina.A partir de ese momento, la demanda de chaquetas a través de su blog y de la página web se disparó, haciendo que la producción empezara a ser bajo pedido y dejando a un lado el coser personalmente cada chaqueta para ponerse manos a la obra en la creación de lo que hoy es La Condesa. El editorial en Vogue España, con Anja Rubik fotografiada por Patrick Demarchelier posando con una chaqueta de La Condesa, ha sido la guinda perfecta a su trayectoria. “Busqué un taller lo suficientemente artesanal como para poder controlar exhaustivamente la producción”, explica La Condesa. Su formación en moda a partir de cursos de patronaje, figurines y el curso en diseño de moda de El Estudio de La Casita de Wendy le han proporcionado los conocimientos suficientes para supervisar la producción de sus diseños. Además, su experiencia profesional en consultoría estratégica y márketing y el haber cursado un master en el Instituto de Empresa hacen de La Condesa una marca con una finalidad muy clara: “asegurar la continuidad de La Condesa es mi máximo objetivo. Mi experiencia profesional y el hecho de que este proyecto haya llegado con una edad algo más madura hacen que tenga las cosas muy claras en cuanto al futuro de la marca. No se puede vivir de cánticos de sirena”, asegura Marina Conde.Esa experiencia previa en consultoría estratégica ha sido un plus en la creación de la imagen de marca. La Condesa se ha creado desde dos frentes, uno online y otro offline, estrechamente relacionados. El medio online es vital para La Condesa. La marca nació en Internet, se ha promocionado gracias a muchos amigos bloggers, por lo que la evolución natural, sin duda, era desarrollarse en la web. “La Condesa es una marca aristocrática con orígenes humildes”, bromea Marina. “Hemos creado una página web para las ventas, en las que a través del método paypal se puede comprar una chaqueta”, explica. “Con una tienda online –prosigue- se evitan los costes fijos de tener una tienda propia, además del riesgo que eso supone. Asimismo, proporciona a tu cliente todas las facilidades del mundo y la venta bajo pedido evita el coste del stock”. La estrategia online de La Condesa ha desembocado en otra offline. “He contratado un showroom de prensa para que me lleve esa parte offline que yo no puedo controlar. La promoción que me han hecho los blogs de moda ha despertado la curiosidad de muchos medios tradicionales y la mejor decisión es que un gabinete profesional se encargue de gestionarlo”, afirma. Y es que además de la aparición en Vogue, La Condesa ha sido reseñada en publicaciones como Marie Claire, El Periódico de Málaga o Rolling Stone, entre otras. A pesar de que el futuro del sector es incierto y que al negocio de la moda en España le queda mucho por avanzar, los próximos pasos de La Condesa son firmes y seguros, según ella misma explica. Las tiendas, es decir, los clientes de toda marca, ya se han empezado a interesar por sus chaquetas. Tal es así, que La Condesa ya está presente en Madrid, Bilbao, Barcelona, Marbella, A Coruña, León… “Vamos despacio ya que lo que buscamos, en principio, es fidelizar. Elaboramos un plan estratégico para cada tienda y controlo personalmente la actividad de la marca en cada punto de venta –sostiene-; no queremos perder ese carácter personalizado y artesano de La Condesa y para no hacerlo hay que ir despacio y saber escoger muy bien en qué tiendas te posicionas”. En Madrid, La Condesa vende en 2 de abril, (C/Castelló 14) y próximamente la encontraremos en una de las tiendas más trendy de la ciudad, Benny Room (C/Conde de Xiquena 17). Hablando del futuro, la internacionalización es un aspecto que no se le escapa a La Condesa. “No hay supervivencia si no exportas”, sentencia Marina, “pero todavía tenemos que crecer algo más en España para poder plantearnos dar el salto”. Aún así, La Condesa ya está estudiando posibles ubicaciones, entre las que destaca la feria de prêt-à-porter Atmosphere, en París.