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Justicia Ruano (Mango): “Estamos en plena transformación: la moda será un poco más tranquila”

Ruano está al frente del área de producto de la empresa y opina que en momentos complejos como el actual, el ingenio se agudiza.

Pilar Riaño

20 jul 2020 - 04:57

Justicia Ruano (Mango): “Estamos en plena transformación: la moda será un poco más tranquila”

 

 

Justicia Ruano (o Justi, como prefiere hacerse llamar) ha pasado por los dos lados del diseño de moda: ha vivido la aventura de lanzar una marca propia, con la que ha llegado a subirse a la pasarela y a exportar a Estados Unidos y Asia, y ha liderado el ejército de diseñadores de un gigante de la moda en España. Desde 2017, Ruano está al frente de todos los equipos de diseño de mujer de Mango, el segundo mayor grupo español de distribución de moda. En la vorágine de cambios provocados por la crisis del coronavirus, Ruano sostiene que la moda se encuentra en “pleno proceso de transformación, va hacia un ritmo un poco más tranquilo, más atemporal, más flexible, de más calidad y duración, más sostenible y con personalidad más marcada”.

 

Nacida en Almería en 1968, Ruano lleva tres años al frente de la dirección de producto y diseño de Mango y forma parte del comité ejecutivo del grupo. Su relación con la empresa catalana ha sido un camino de ida y vuelta, pues trabajó en ella entre 1994 y 2006 y, diez años después, regresó a la compañía. El fichaje de Ruano estuvo dirigido directamente por el consejo de administración del grupo, pues producto es una de las áreas más sensibles de Mango, que ha dedicado los últimos años a recuperar su antiguo posicionamiento y enfoque.

 

Los últimos cuatro meses han sido los más ajetreados de su trayectoria: ha debido adaptar su departamento a la situación provocada por la pandemia del Covid-19. “En un plazo muy corto de tiempo, hemos tenido que adaptar nuestras colecciones, ajustar fechas de lanzamiento y planificar la nueva temporada teniendo en cuenta esta nueva realidad y conviviendo con ella”, explica la directiva de Mango. Simplificar el trabajo, comunicación continua, ideas claras y clientes en el foco de todas las decisiones han sido, en su opinión, las claves de la adaptación de su equipo a la nueva situación impuesta por el coronavirus.

 

 

 

 

Igual que las empresas se adaptan, también lo hace la industria de la moda. Ruano coincide con el discurso que resuena cada vez más fuerte en el sector sobre la necesidad de que la moda baje de revoluciones, aunque, en su opinión, sólo “un poco”.

 

En esta nueva hoja de ruta del sector, la sostenibilidad juega un papel clave. “La sostenibilidad no afecta sólo al diseñador, es una apuesta que se hace como empresa, porque el alcance y la implicación es transversal”, sostiene. “Nuestra apuesta es ir incluyendo cada vez más tejidos sostenibles y cada temporada el porcentaje es mayor, pero a día de hoy no es posible encontrar ciertos tejidos en una versión sostenible”, se lamenta.

 

Ruano recuerda su etapa al frente de su propia marca y destaca las diferencias con su trabajo actual. “Una gran empresa como Mango cuenta con una gran estructura y todo está muy pensado -dice-; esto no quiere decir que la creatividad sea menor, sino que para hacer una prenda hay que tener en mente parámetros que no son ni mejores ni peores que los de una marca independiente pequeña: no entra en juego solamente el gusto del diseñador, sino la capacidad de interpretar el gusto del cliente”.

 

 

 

 

“Cuando tenía mi propia marca no tenía una estructura tan sólida como la que hay en una gran empresa como Mango y quizás pensaba un poco menos en el consumidor y más en lo que me apetecía hacer a mí como diseñadora -reflexiona-; pero, profesionalmente, antes de construir mi propia marca he trabajado siempre en empresas, por lo que nunca he perdido de vista el negocio”.

 

La moda tiene una parte de creatividad y otra de negocio que tienen que ir de la mano -incide Ruano-; los datos no sustituyen el trabajo de un creativo, pero pueden apoyarlo en su labor y ayudarlo en la toma de decisiones”.

 

En su opinión, “todas las crisis son momentos de cambio y por supuesto que afecta a la creatividad”. “En los momentos complejos siempre se agudiza el ingenio, porque hay que ser creativos para dar respuesta a los retos”, agrega.

 

Una parte muy relevante de su trabajo es “estar muy atenta a lo que pasa y escuchar muy bien: esta temporada, por ejemplo, es más fuerte la influencia de Greta Thunberg que la de cualquiera de las tendencias que se han visto sobre las pasarelas”. “El pasado es una fuente de inspiración inagotable, lo que cambia es la visión y la interpretación de las tendencias -explica la ejecutiva de la compañía controlada por Isak Andic-; ahora mismo diría que hay más inspiración en la calle que en las pasarelas, en la manera en que nuestras clientas interpretan las diferentes tendencias y las hacen suyas”.