Juan Vidal: “Cuánto más creativo es el diseñador, más alejado está de la empresa”

Juan Vidal es el ganador del premio L’Oréal a la mejor colección presentada en la edición número 58 de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid. Recientemente, el alicantino también fue premiado en el concurso Who’s On Next, organizado por la revista Vogue. El creador, que bautiza todas sus colecciones con nombres femeninos, ha desfilado en países como Francia, Rusia e Italia. Pertenece a la cuarta generación de una familia vinculada al mundo de la moda.

Pregunta: ¿Qué aporta Cibeles a Juan Vidal y que beneficios conlleva haber ganado este premio? 

Respuesta: Es la plataforma más importante del país, con lo que aporta repercusión. En cuanto a los premios, siempre son una recompensa a nivel moral y, según me dicen, a nivel económico. Además, es un revulsivo para el equipo. Un premio hace que la gente se llene de energía y trabaje con mucha más ilusión.

P.: Esta era la primera vez que desfilaba en la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid. ¿Qué le ha parecido la experiencia? 

R.: Muchos nervios al principio. Pero contento por el trabajo realizado y por la gran acogida que tuvo la colección.

P.: ¿Cree que la pasarela es una buena herramienta para el diseñador independiente?

R.: Por supuesto. Existen miles de formas y una pasarela es la más clásica de ellas. Siempre ha funcionado. El diseñador tiene la oportunidad de mostrar su colección en directo. Es un trabajo de autor.

P.: ¿Cómo ve el sector de la moda en España? ¿Existe un made in Spain reconocible a nivel internacional?

R.: El sector está mellado. En un momento como el actual todo cuesta el doble, hasta para hacerse con el muestrario, porque las fábricas no se arriesgan a tener stock. Sin embargo, hay una nueva generación enérgica con ganas de hacer cosas, que no ha conocido otro momento mejor que el actual. Pero evidentemente, la marca España no está al nivel de otros países como Italia.

P.: Fuera del país, la moda española es conocida por grupos de gran distribución como Inditex o Mango. ¿Esto resulta un problema para los diseñadores independientes?

R.: Somos pocos los diseñadores independientes que salimos fuera. Es verdad que puede parecer que en España sólo existe Zara y Mango. Aun así, creo que se ve de forma muy diferente lo que hacen las compañías de gran distribución y lo que realizamos nosotros.

P.: ¿Hay una brecha entre diseño e industria en España? ¿Cómo se soluciona?

R.: Hay una brecha y desconozco cuál es la solución. Nadie lo sabe. Cuánto más creativo es el diseñador, más alejado está de la empresa.

P.: ¿Qué hándicaps encuentra el diseñador cuando sale de la escuela?

R.: Precisamente esta relación con el mundo de la empresa. Hay diseñadores que, cuando salen de la escuela, apenas saben hacer una factura. Cuando uno acaba los estudios quedan muchas preguntas al aire: ¿cómo produzco?, ¿cómo vendo?, ¿dónde vendo?

P.: ¿Son necesarias las subvenciones a la hora de desarrollar un negocio de moda?

R.: Lo son, aunque intento existir sin ellas. Son muchas las carencias y, a su vez, muy grande la inversión en desarrollo, producción, pasarela, comunicación, etc. Esto conlleva que muchos no tengamos un plan de negocio a largo plazo. Lo que yo hago es vivir al día y decidir según la  situación.

P.: ¿España da el apoyo necesario a sus diseñadores?

R.: El problema es que en España no hay industria más allá de los grandes grupos. Existen las subvenciones pero desconozco si llegan a todo el mundo que las necesita.

P.: Muchos nombres consagrados de la industria del diseño en España como Modesto Lomba o Elio Berhanyer han tenido que dejar el sector a causa de la caída del consumo. ¿Cuál cree que ha sido el problema?

R.: No tengo la respuesta. Entiendo la situación de estos diseñadores pero desconozco sus redes comerciales. Yo conozco mí situación; la envergadura es mucho menor, producimos en pequeños talleres. Es difícil dar una opinión porque cada uno sabe cómo funciona su empresa.

P.: ¿Qué futuro le espera al diseño español?

R.: Es impredecible. El diseño español está vivo y está mutando. Esto es una ventaja, por lo que yo me considero optimista. Veo mucha novedad y mucho cambio. Antes, por ejemplo, la confección de trajes a medida era algo que no atraía a la gente joven y ahora no paro de recibir este tipo de encargos para chicas que vienen a mi taller. Parece que la moda española renace como el ave Fénix.

P.: ¿La internacionalización es clave en un momento como el actual?

R.: Es muy necesaria. En este momento, la internacionalización es clave para cualquier negocio de moda. Lo mejor de mi vida ha sido presentar mi colección en París.

P.: ¿Cuáles son sus próximos retos empresariales?

R.: Precisamente, uno de los retos pasa por internacionalizar más la firma. Entre los sueños que tengo está el de desfilar en Estados Unidos.