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Juan Roig, del súper a la tecnología y la moda con Lanzadera

Juan Roig nació para hacer negocios. El emprendedor empezó en el mundo empresarial desde muy joven, entrando en el sector de la alimentación. Sin embargo, también ha apostado por otros proyectos a través de una aceleradora de empresas de capital privado, por la que han pasado casi 200 start ups.

Lorenzo Molina

8 jun 2018 - 04:51

Juan Roig, de la distribución en el súper a la tecnología y la moda con Lanzadera

 

 

Moncler y The Carlyle Group. SMCP y KKR. Pronovias y BC Partners. Los titanes de la inversión en el mundo tiene a la moda en el mapa y el sector se deja seducir.  Sólo en los últimos años, se han producido una oleada de operaciones en el sector, con rescates, cambios de manos y nuevas inyecciones de capital para crecer. ¿Pero quién está detrás de los grupos e inversores que apuesta por el sector? En esta sexta edición del Quién es Quién de Empresas de moda en España, patrocinado por Moddo, Modaes.es recorre la historia y las carteras de quince mecenas de la moda.


 

 

 

De la disrupción en un negocio tradicional como el de los supermercados a la búsqueda de innovación en otros sectores. El buen olfato de Juan Roig, presidente de la cadena española de supermercados Mercadona, por los negocios no se ha limitado a la distribución de alimentos y productos de gran consumo, sino que ha impulsado otros negocios de la mano de Lanzadera, la aceleradora de empresas de capital privado que puso en marcha en 2013 y por la que ya han pasado casi 200 start ups, que han obtenido veinte millones de euros en financiación.

 

Juan Roig nació en octubre de 1949 en Valencia, en el seno de una familia numerosa. Su padre regentaba la empresa Cárnicas Roig, ubicada en la localidad valenciana de Pobla de Farnals, donde Roig se familiarizó muy pronto con el negocio de la alimentación. En 1977, los padres del inversor y empresario decidieron transformar sus carnicerías en tiendas de ultramarinos, dando lugar al nacimiento de Mercadona.

 

Tras licenciarse en Económicas por la Universidad de Valencia y gracias a la experiencia adquirida en el negocio familiar, Roig compró Mercadona a su padre en una operación donde también participó su esposa Hortensia Herrero y sus hermanos Fernando, Trinidad y Amparo Roig. No obstante, Juan fue el que asumió la dirección de la empresa, que en ese momento contaba con ocho tiendas operativas de aproximadamente 300 metros cuadrados de superficie cada una.

 

 

 

 

En 1990, el matrimonio compuesto por Roig y Herrero pasó a ostentar la mayoría del capital de la compañía de supermercados, impregnando a partir de entonces una filosofía empresarial sustentada en la inversión de los beneficios en la ampliación y expansión de la empresa. Bajo la dirección de Roig, Mercadona fue la primera empresa española que en 1982 comenzó a utilizar el escáner para la lectura del código de barras en los puntos de venta.

 

En 1988, el grupo abrió un centro logístico en Riba-Roja de Túria (Valencia) totalmente automatizado, al tiempo que inició su estrategia de crecimiento mediante compras con la adquisición de la cadena valenciana de supermercados Superette, a la que seguirían otras compras en los años posteriores.

 

En la actualidad, Mercadona cuenta con una red de 1.627 establecimientos en el mercado español y da empleo a 84.000 personas. La empresa finalizó el ejercicio 2017 con unas ventas de 22.915 millones de euros y un beneficio neto de 322 millones de euros.

 

 

 

 

Juan Roig ha ocupado, entre otros cargos, el de presidente de honor de la Asociación Española de Codificación Comercial (Aecoc), presidente del Instituto de la Empresa Familiar (IEF) y vicepresidente de la Asociación Española de Autoservicios y Supermercados (Asedas). Actualmente, el ejecutivo es vicepresidente de la Escuela de Empresarios (Edem) y ostenta la Alta Distinción de la Generalitat Valenciana como reconocimiento a su carácter emprendedor. En junio de 2007, Roig fue investido doctor honoris causa por la Universidad Politécnica de Valencia.

 

 

Lanzadera: cinco años propulsando ‘cohetes’ empresariales

En 2013, Roig impulsó Lanzadera, una aceleradora de empresas de capital privado. Con sede en Valencia, el proyecto del magnate de los supermercados ofrece en la actualidad cinco programas distintos. El primero, bajo el nombre homónimo de la aceleradora, es uno de aceleración de nueve meses de duración en el que se ofrece asesoramiento, financiación adaptada y formación para el desarrollo de proyectos emprendedores. El programa está constantemente abierto y los meses de entrada son enero, mayo y septiembre.

 

Lanzadera también cuenta con Garaje, un programa de incubación de hasta once meses en el que se trabaja la creación de una primera versión de producto, su validación en el mercado y la implementación del modelo de negocio. Campus, por su parte, es una iniciativa que Lanzadera ofrece a los emprendedores procedentes de Escuela de Empresarios (Edem) en Valencia para recibir asesoramiento y desarrollar su proyecto. Corporate, por otra parte, engloba las iniciativas de promoción de la innovación que Lanzadera ha puesto en marcha dentro de otras corporaciones.  El último programa de Lanzadera es el de especialización online.

 

En sus cinco años de andadura, más de mil emprendedores de toda España han pasado por las instalaciones de Lanzadera. En las oficinas de la incubadora se han acelerado cerca de 200 nuevas empresas, que han generado 420 puestos de trabajo. En 2020, el objetivo de la aceleradora pasa por impulsar 200 empresas simultáneamente.

Lanzadera forma parte de Marina de Empresas, el clúster de formación de empresarios y apoyo a emprendedores basado en Valencia e inaugurado por Roig en septiembre de 2017. Marina de Empresas también engloba a Edem y Angels Capital, sociedad de inversión del empresario.

 

 

 

 

Entre las empresas en las que invirtió Angels y en las que ya no tiene participación figura una de moda: la firma de joyería Vicente Gracia. El vehículo inversor de Roig entró en el capital en 2012, para impulsar el lanzamiento de la compañía, y salió tan solo un año después.

 

Algunos de los proyectos impulsados en moda desde Lanzadera han corrido mejor suerte que otros. La firma de moda sostenible Slow Artist, una de las seleccionadas para la tercera edición de la aceleradora, bajó la persiana en 2017, el mismo año en el que cesó operaciones Baravento, otra de las firmas impulsadas por Lanzadera. En cambio, Dotten, especializada en camisería masculina, se lanzó en 2014 con la segunda edición del programa y en once meses abrió tres tiendas en España. Sin embargo, la compañía ha merdado su presencia física y cuenta en la actualidad con un único punto de venta físico en Barcelona. 

 

 

Sepiia, camisas a prueba de manchas

Por Lanzadera han pasado empresas de multitud de sectores, incluyendo el de la moda. Uno de los proyectos que aún continúa desarrollándose dentro del programa homónimo de la aceleradora es Sepiia, una start up especializada en camisería. La peculiaridad del negocio radica en el material del que están hechas las prendas, un tejido técnico de desarrollo propio con una tecnología antimanchas que consigue que los líquidos resbalen sin manchar y que las marcas de sudor no sean visibles. La microfibra de poliéster antibacteriano de secado rápido que compone el tejido hace que este sea muy transpirable y no acumule malos olores.

 

 

 

 

Las camisas de Sepiia, dirigidas al público masculino, se fabrican en España y se comercializan exclusivamente a través de su propia plataforma de ecommerce. El precio final de los distintos modelos ronda los 85 euros. Fundada por el empresario Federico Sainz de Robles, la empresa comenzó en la segundo edición del programa Garaje de Lanzadera y hoy sigue desarrollando su proyecto dentro de la compañía.

 

 

Belfry: mochilas de piel para el hombre cosmopolita

Belfry forma parte de las empresas aceleradas Lanzadera en la primera edición. Especializada en accesorios de piel para el hombre fabricado en España, la marca echó a andar de la mano de Antonio Tormo, nieto de uno de los fundadores de la histórica Lois. El emprendedor desarrolló la firma tras formarse en Diseño Industrial y cursar un máster en Diseño Gráfico y en Márketing. La empresa comercializa sus colecciones principalmente a través de su propia plataforma de ecommerce, aunque cuenta con dos puntos de venta físicos en España, uno en Londres y se comercializa en Estados Unidos a través del portal Ryzeproject.com.

 

 

Tailored, o cómo poner remedio al problema de la talla online

Por Lanzadera también han pasado proyectos tecnológicos con el fin de resolver problemas del sector de la moda. Este es el caso de Tailored by big data, una app que  permite al usuario calcular su talla mediante un selfie e inteligencia artificial. La herramienta, impulsada por los emprendedores Jose Luis Peris y Sergio Silvestre, permite obtener hasta catorce medidas corporales, facilitando así el proceso de compra online.

 

 

Boonper y Maminat, calzado y cosmética también en el ADN

En un entorno muy competitivo, la especialización se está convirtiendo en un arma de los emprendedores. Pablo Gómez-Lechón y Victoria Falomir, los fundadores de la marca de calzado Boonper, decidieron apostar por la fabricación en España. La marca está especializada en mocasines de lujo, elaborados de forma artesanal en talleres de Almansa (Albacete). Las pieles provienen de Pisa (Italia), los cordones de Bonete (España) y la goma de Italia. Otra de las aceleradas por Lanzadera es Maminat, una firma valenciana de cosmética natural impulsada por Natalia Olmo.

 

 

 

 

Vint, a por el suculento mercado del baño

Entre las empresas aceleradas por Lanzadera se encuentra Vint, una marca especializada en moda de baño femenina. Impulsada por Anna Vicent, todos los estampados de los artículos de la firma son pintados a mano y posteriormente pasados a materiales resistentes al agua y al sol. Tanto el proceso de pintura como la confección se realizan en España. Además del baño, Lanzadera ha apostado por la relojería a bajo precio de la mano de Panapop. Esta marca, fundada por Cristina Vidal, Jaime Hernández y Miguel Domenech, vende solamente a través de la Red.

 

 

Ácrata, Ribags y Touchthesky, la apuesta de Lanzadera por los accesorios

Una de las primeras aceleradas de Lanzadera fue Ácrata, una firma nacida de la mano de Víctor Gimeno y que, influenciada por la arquitectura, elabora bolsos y carteras de piel para mujer con formas geométricas. Además de su propia plataforma de ecommerce, Ácrata también cuenta con puntos de venta físicos en España, Holanda, Reino Unido, Irlanda, Finlandia y Estados Unidos. Posteriormente, Lanzadera también ha impulsado las marcas Ribags, especializada en mochilas de piel, y también Touchthesky, una firma de gafas de alta gama, la mayoría fabricadas en madera.