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J.C. Fernández (Momad Shoes): “Nuestra fortaleza es continuar siendo fabricantes”

La feria española de calzado nombró a finales de 2016 al directivo, consejero delegado de Pons Quintana, nuevo presidente del comité organizador en un gesto que supone un nuevo acercamiento entre Ifema y el sector.

S. Riera

16 feb 2017 - 04:41

 

Juan Carlos Fernández de Salort es el nuevo presidente de Momad Shoes. La feria española del calzado, que organiza Ifema con la colaboración de la Federación de Industrias del Calzado Español (Fice), nombró a finales de 2016 al consejero delegado de Pons Quintana como nuevo presidente del comité organizador. Fernández de Salort está también al frente de la asociación de calzado de Menorca.

 

Pregunta: ¿Por qué era necesario un cargo de presidente en el comité organizador de Momad Shoes?

Respuesta: Tiene que haber más contacto entre la organización ferial y el sector. Anteriormente, con Modacalzado, esta figura ya estaba y la representaba el presidente de la Federación de Industrias del Calzado Español. Después, cuando se fusionaron las ferias de moda y calzado, desapareció.

 

P.: La feria de calzado de Madrid inició hace un año una nueva trayectoria en solitario. A las puertas de la tercera edición independiente de Momad Metrópolis, ¿considera que el evento del calzado ha recuperado su posicionamiento anterior?

R.: Como representante del sector, creo que sí. En cuanto a las dimensiones, por supuesto que no, porque veníamos de tamaños de antes de la crisis, cuando Modacalzado llegó a ocupar siete pabellones. Luego se redujo a dos.

 

 

P.: ¿Por qué es mejor para el calzado tener su feria propia, aunque más pequeña, que estar presente en un acontecimiento de mayores dimensiones?

R.: Al final, se decidió separarlas para identificarlas. La fusión de la moda y el calzado hay que verla en el entorno en que se produjo, con una caída generalizada de visitantes y expositores en las ferias. Fue un intento de aglutinar y dar imagen de buena organización. Pero las estructuras de fabricación, comercialización y la misma idiosincrasia de ambos sectores conviven bastante poco. No hubo respuesta por parte de nuestros clientes, ni tampoco de los proveedores.

 

P.: Momad Shoes se erige como la feria de calzado made in Spain. ¿Es suficiente para ganar presencia internacional?

R.: Es una plataforma que también atrae al fabricante portugués. Junto al made in Spain, le intentamos dar mayor internacionalización.

 

P.: Entre Micam y GDS, ¿cuál sería el posicionamiento de Momad Shoes en el calendario ferial del sector?

R.: No podemos copiar lo que hacen los demás, nosotros buscamos nuestra propia identidad y la estamos levantando del debacle que ha sufrido en los últimos años. El crecimiento es lento, pero continuado.

 

 

P.: ¿Tiene la feria el tamaño que le corresponde o cree que faltan marcas españolas aún por exponer?

R.: Nos faltan aún marcas importantes de España. Falta gente de Arnedo, de Almansa, de Fuensalida, de Alicante, de todo tipo de calidades y de público, de infantil y deportivo. Creo que en las próximas dos o tres ediciones los incorporaremos. Cada uno tiene su estrategia empresarial y contra ello no podemos batallar. Tiene más potencial del que está representado.

 

P.: El calzado español siempre ha sido un sector exportador. ¿Por qué es importante defender una feria en el país?

R.: Precisamente porque la parte más importante continúa siendo España. El 35% de la producción de calzado en España se distribuyen en el mercado nacional, mientras que el resto se distribuye en diferentes países, en porcentajes menores. País por país, no es lo mismo.

 

P.: Durante la última década, grupos que operan en el ámbito del retail y el low cost han ido desarrollándose en la distribución calzado en España. ¿Tiene armas el sector para defender su espacio en el mercado?

R.: El consumo en España está parado. A medida que se recupere la economía, volverá a haber recorrido para nuestras marcas. Ahora la gente piensa en otras cosas, en viajar o en comer fuera.

 

 

P.: La distribución de calzado en España ha cambiado en apenas diez años. ¿Considera que las zapaterías tradicionales se han adaptado a este nuevo contexto?

R.: Las cadenas monomarca tienen parte de culpa en el estancamiento de las ventas en el canal multimarca, que ha reaccionado tarde a todo este. Sin embargo, últimamente, sí vemos cambios al respecto, sobre todo en los relevos generacionales ante los negocios. Sí entran en el multimarca personas con más empuje, que saben moverse en el comercio online y en las redes sociales.

 

P.: ¿La evolución natural de las marcas de calzado pasa por controlar parte de la distribución y trazar sus propias estrategias de retail?

R.: La necesidad agudiza el ingenio, siempre. Forma parte de la estrategia empresarial de cada marca. En los casos que se ha dado es porque han cogido una fuerte presencia en el mercado y necesitan abrir nuevos canales para continuar creciendo. Lo ideal es estar presente en todos los canales.

 

P.: Ahora que se habla de relocalización industrial en Europa, ¿saca partido el calzado español de la estructura que supo mantener en el país?

R.: La fuerza del calzado en España es que continuamos siendo fabricantes, algo que ha desaparecido en el resto de Europa. Esta es una industria que se mueve por el corazón y por eso no se ha destruido tanto como otros sectores, a pesar, incluso, de que su mayor coste es el de la mano de obra.

 

 

P.: De hecho, la mayoría de las empresas son pymes de raíz familiar. Pese a este romanticismo, ¿cree que prima el tamaño y el crecimiento?

R.: No tiene que ver con la dimensión. Hay empresas españolas que abren tiendas, crecen en facturación y que pueden llegar a ser interesantes incluso para el capital riesgo, pero no dejan de ser pymes.

 

P.: ¿Tiende el sector a la concentración?

R.: Con la reducción del número de puntos de venta multimarca de los últimos años y la aparición de cadenas, el mercado lo controla menos gente. También la moda se lleva una parte importante de él. Y fabricar calzado no es barato y es un proceso complejo. Nos complica la vida aquel que hace grandes compras y tiene buenos precios de venta. No obstante, somos un sector que lleva exportando más de cincuenta años y estamos habituados a vender a todo el mundo, a batallar en mil batallas.

 

P.: Por otro lado, el calzado es una de las industrias de la moda que más start ups ha generado en los últimos años. ¿Por qué cree que atrae a una nueva generación que no lo ha vivido?

R.: La gente joven entiende de nuevas tecnologías y el sector de la moda es atractivo. El calzado además tiene la ventaja que permite a estos emprendedores llegar al fabricante porque lo tienen al lado y les permite hacer series cortas.