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Josep Font (Delpozo): “Ahora es imposible trabajar en moda dándole la espalda al mundo”

J. F. Catasús. Madrid

21 dic 2012 - 04:56

Josep Font - Delpozo

Josep Font ha recibido la misión de relanzar una de las firmas de moda con más solera de España: Jesús del Pozo. Transformada en Delpozo y bajo la propiedad de Perfumes y Diseño, la firma emprende una nueva etapa que le llevará a desfilar en Nueva York. El creativo, que llevado sus diseños a la alta costura de París, toma el relevo del desaparecido Jesús del Pozo. Font cree que en un momento como el actual es imposible diseñar sin tener en cuenta al consumidor.

 

Pregunta: ¿Cómo valora sus primeros meses al frente de la firma?

Respuesta: No venía con ninguna expectativa, tan sólo con muchísimas ganas de comenzar a trabajar en este nuevo proyecto.  Tras el gran esfuerzo de estos primeros meses, sigo tan ilusionado y motivado como el primer día.

 

P.: ¿Por qué decidió aceptar la oferta de ser el responsable creativo de la firma?

 R.: Renovar y relanzar una marca sin perder la esencia de la casa me pareció un reto fascinante… Pero lo que realmente me convenció fue el optimismo y la ilusión que todo el mundo transmitía hacia el proyecto.

 

P.: ¿Cuáles son las principales características de su proyecto al frente de Delpozo?

 R.: Este es un proyecto internacional. Desde el primer momento, además de incorporar nuevos códigos al lenguaje de Delpozo, como director creativo también quise contribuir en esa proyección y visión internacional de la firma.

 

P.: ¿Cómo lleva el peso de la responsabilidad de heredar la firma de Jesús del Pozo?

 R.: Tener la oportunidad de suceder a un diseñador del prestigio de Jesús del Pozo es algo realmente estimulante y, a la vez, todo un reto. Desde el primer  momento, supe que era un proyecto personal, hecho a mi medida y que requería mi absoluta dedicación.

 

P.: ¿Cómo valora la situación actual de la moda española?

 R.: Pienso que siempre ha habido diseñadores con mucho talento, pero nunca hemos sabido proyectarnos con acierto, sobre todo, fuera. Debemos ser más autocríticos y trabajar muy duro para poder competir en un sector internacional cada vez más competitivo y complicado.

 

P.: ¿Cuáles son los desafíos que afronta el sector? ¿Y las posibles soluciones?

 R.: El mayor desafío siempre es el mismo: seguir siendo coherente sin dejar de emocionar a tu público objetivo, a pesar de las dificultades.  Mantener esa relación sólo es posible integrando al diseño el resto de herramientas empresariales que tengas disponibles.

 

P.: ¿En qué cree que la crisis ha afectado la labor del diseñador?

 R.: La crisis ha hecho que las personas seamos más exigentes y sensibles hacia las marcas. Nos informamos mejor y valoramos aquellas marcas que realmente tienen esencia, son personales y auténticas. Eso ha hecho que los diseñadores seamos más conscientes de lo importante que es estar muy en contacto con nuestros clientes, escucharles y darles aquello que demandan. Ahora es imposible trabajar en moda dándole la espalda al mundo.

 

P.: ¿Cómo ve el futuro del diseño de moda en España?

 R.: Creo que habrá una tendencia a recuperar nuestra identidad y la esencia de aquello que nos ha hecho  diferentes. Sin embargo, el verdadero futuro del diseño, como en todo, está en la educación y el apoyo de las nuevas generaciones.

 

P.: Usted ha desfilado en Barcelona, en la alta costura de París y ahora lo hará en Nueva York. ¿Sigue siendo imprescindible la pasarela para la promoción de las colecciones?

 R.: Las pasarelas son un factor muy importante a la hora de promocionar una colección, pero no son el único. Todo debe ir respaldado por un plan comercial y empresarial lógico y coherente. Cada pasarela tiene sus fortalezas y debilidades,  pero es ese plan estratégico el que debe señalarte cuál es la indicada para tu marca, en ese momento… Para nosotros el mercado americano es fundamental y por eso hemos decidido desfilar durante la Semana de la Moda de Nueva York.

 

P.: ¿Por qué cree que en los últimos años se han producido tantos cambios en la dirección creativa de las grandes marcas de lujo?

 R.: Estamos en un periodo extraordinario, en el que han coincidido diferentes factores que han producido estos cambios, como la reciente desvinculación de algunas marcas de sus fundadores, el relanzamiento de antiguas maisons como Lanvin o Balmain y, por último, el hecho de que muchas de estas marcas pertenezcan a grupos empresariales y no a un diseñador.

 

P.: ¿Qué opinión le merece la gran distribución y cómo cree que ha modificado el negocio de la moda?

 R.: La gran distribución ha afectado sobre todo al sector mainstream. Ha acelerado el consumo y ha creado una sensación de demanda de novedad constante. Sin embargo, también creo que está generando el efecto contrario en otros sectores. Ahora también existen clientes que han vuelto a valorar la esencia de algunas marcas, en las que se prioriza la calidad y la verdadera personalidad de las prendas.

 

P.: ¿Cuál es el nivel de ventas actual en España y su relación respecto a los últimos años? ¿Qué previsión de facturación tienen a nivel global para este y los próximos años?

 R.: Respecto a la línea de moda, nuestra situación actual es incomparable respecto a años previos, porque la estrategia y el producto son diferentes. Previamente, las ventas de la firma se valoraban a nivel de facturación a través de royalties, que generaba un sistema de licencias. Ahora, hemos querido recuperar la esencia de la marca con una única colección de mujer de alta gama, producida in house. La colección primavera verano 2013 ha sido nuestra primera colección y, de momento,  se ha vendido en tiendas multimarca en Estados Unidos, en Moda Operandi y NET-A-PORTER. Así que estamos muy satisfechos con los resultados.

 

P.: ¿Cuál es el plan comercial del grupo? ¿Tienen previsto instalarse en algunos nuevos países? ¿Y prevén cerrar alguna tienda?

 R.: A principios de este año abriremos una nueva y única tienda en Madrid.  Después está previsto establecer boutiques propias en localizaciones claves como: Nueva York, Dubái, Moscú y Shanghai.

 

P.: ¿El plan comercial apuesta por centrarse en algunos sectores, como por ejemplo el lujo?

 R.: Parte de este nuevo plan estratégico conlleva un cambio de reposicionamiento hacia el sector del lujo. Sin dejar de hacer prêt-à-porter, la calidad y la exclusividad de nuestro diseño son tan elevadas que se acercan a la alta costura. Por tanto, estamos hablando de un producto muy exclusivo y artesanal. Una producción o distribución masiva serían incompatibles con nuestras colecciones y filosofía de marca. Por eso es esencial posicionarnos en este sector, a través de puntos de venta muy concretos y exclusivos.