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Jordi Blasco (T2T): “La crisis del coronavirus ha expuesto las debilidades del modelo de la moda”

El director general de T2T Solutions opina que la crisis ha acelerado el proceso que ya estaba en marcha y que parte de la producción volverá a mercados en proximidad.

Iria P. Gestal

5 mar 2020 - 04:42

Jordi Blasco (T2T): “La crisis del coronavirus ha expuesto las debilidades del modelo de la moda”

 

 

Mismo precio, pero con mayor eficiencia y valor añadido. Así se imagina Jordi Blasco, director general de T2T Solutions, el sourcing de moda del futuro. El ejecutivo creó su primera empresa en 1989, especializada en licencias de textiles para los Juegos Olímpico de Barcelona. Una década después, puso en marcha T2T Solutions, dedicada al aprovisionamiento y que trabaja para compañías como Inditex o Mango. El ejecutivo defiende que la crisis del coronavirus no marcará un antes y un después, sino que acelerará un proceso que ya estaba en marcha porque “ha expuesto las debilidades de la concepción del modelo de la moda”.

 

Pregunta: El coronavirus ha trastocado la cadena de suministro de la moda. ¿Será una crisis coyuntural o marcará un antes y un después?

Respuesta: La crisis ha expuesto las debilidades de la concepción del modelo de la moda. Tenemos que repensarnos para darle resiliencia, pero ya estamos en esto. Esto sólo va a acelerar ese cambio. Es una crisis, pero la superaremos.

 

P.: ¿A qué debilidades se refiere?

R.: De entrada, el modelo 2005-2015 centrado en el volumen y el precio y con logística de larga distancia es una losa que ha dado lugar a retailers con niveles altos de stock, con muchas promociones de mid season y Black Friday… Ahora eso está virando hacia modelos más flexibles y adaptados a la demanda. Eso nos hará más resilientes y más sostenibles. La industria se ha de aliar con la distribución para darle al consumidor lo que quiere.

 

P.: ¿Hay riesgo de desabastecimiento?

R.: No. Habrá una incidencia, un retraso de dos o tres semanas, pero muchos pedidos importantes ya se han entregado. Para el resto, los operadores ya se han movido a Turquía y otros territorios. Lo bueno de la moda es que es ágil y se adapta, siempre lo ha hecho. No hay que ser tremendista, yo creo que esta crisis afectará más a las ventas que a la producción. El aprovisionamiento se puede gestionar, pero las ventas están relacionadas con la confianza y eso no se puede comprar.

 

 

 

 

P.: ¿Cómo será el mapa del sourcing en el futuro?

R.: La huella geográfica será diferente. La zona cercana a Europa cogerá relevancia otra vez para productos de mayor valor. Hay buenos proveedores de materias primas sostenibles en España y Portugal, y Turquía y Marruecos para la producción. Lo mismo ocurrirá en América: Perú, México y Guatemala proveerán a Estados Unidos y Canadá.

 

P.: ¿Hay capacidad en Europa para que vuelva la producción?

R.: China y su entorno seguirán teniendo su papel. Lo más difícil de solventar será la materia prima, que sí está concentrada en China.

 

P.: ¿Entonces no ve posible un paso atrás en la globalización de la moda?

R.: No creo que sea posible. Va a ser imposible que el circuito corto tenga la capacidad y los precios de Asia. Pero hay que diversificar. Vietnam, por ejemplo, va a ser un actor principal en la próxima década. Tiene una estructura preparada y siete días de transporte desde China.

 

 

 

 

P.: ¿El industrial ganará peso?

R.: Todo industrial que tome la decisión de integrar tecnología en sus procesos va a ser muy necesario y la relación con el distribuidor se va a equilibrar. También habrá una concentración: en la próxima década, la mitad de las fábricas no existirán.

 

P.: Habla de eficiencia y valor añadido. ¿El precio dejará de ser el decisor en el aprovisionamiento?

R.: El precio no va a cambiar, eso ya se ha instaurado. Pero habrá más valor añadido.

 

P.: Decía que vamos a un escenario de menos pero mejor: ¿cómo se logra precio sin volumen?

R.: Con eficiencia. Será vital que todas las fases de la cadena de valor estén conectadas para ser lo más eficientes posibles, también en los tiempos de entrega, y adaptarse a la demanda.

 

P.: ¿Ve futuro entonces en Etiopía?

R.: Los grandes grupos chinos, indios y turcos han ido allí, y se llevan con ellos su cartera de clientes. Pero hay grandes desafíos todavía. El gobierno no tiene la concepción del textil que hay en países del Sudeste Asiático, eso llevará tiempo. También tiene un problema logístico, porque no está muy bien conectado, y no tiene materia prima, todo viene de fuera. Desde el punto de vista de la flexibilidad y la agilidad lo veo difícil. Seguramente sí tenga un lugar para los básicos, pero para resolver la necesidad actual lo veo difícil.