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Jonathan Andic, un delfín con plenos poderes para un gigante que empieza de cero

P. Riaño

7 abr 2014 - 04:45

Empezar de cero. Así ha definido Isak Andic la situación en que se encuentra actualmente la segunda mayor compañía de España de distribución de moda y una de las mayores de Europa, Mango. El presidente de la empresa ha dado un golpe de timón a la trayectoria del grupo que fundó en los años ochenta con el lanzamiento de tres nuevos conceptos comerciales que parten de cero en el negocio de la moda. En esta nueva etapa, Isak Andic cuenta con un fiel escudero: su hijo mayor, Jonathan Andic Raig, que el año que viene cumplirá una década en la compañía.

 

La generación de empresarios más prolífica de la moda española, la que sentó las bases de sus negocios en los años ochenta, ha comenzado ya el relevo generacional. Amancio Ortega se retiró en 2011 de la primera línea de Inditex, aunque su hija Marta no se haya decidido, por el momento, a centrarse en la empresa. Adolfo Domínguez, cuya empresa tomó relevancia hace tres décadas, ha incorporado a sus tres hijas a la gestión, pero la empresa está liderada por el director general, Estanislao Carpio.

 

Isak Andic es uno de los pocos empresarios de esta generación que ha depositado toda su confianza en uno de sus hijos. Jonathan Andic es el mayor de los tres hijos del presidente de Mango. Nacido en Barcelona en 1981, sus hermanas son Judith, que también trabaja en Mango, y Sarah, pequeña todavía para incorporarse a la compañía familiar. Según el propio Andic, Jonathan y él son como dos gotas de agua.

 

El heredero de Mango realizó sus estudios de secundaria en el elitista colegio Beau Soleil de Suiza, fundado en 1950 y situado a 1.350 metros sobre el nivel del mar en los Alpes Suizos. Se licenció en Comunicación Audiovisual en Estados Unidos y posteriormente amplió su formación en Iese, en Contabilidad y Finanzas para Directivos en 2008 y en conocimientos de management en el EMBA en 2009.

 

El ahora vicepresidente de Mango compaginó su formación en Iese con sus primeros años en la empresa. En 2005, el ejecutivo se incorporó a la compañía catalana, familiarizándose con el proceso de creación, diseño de las colecciones y gestión de equipos, trabajando en áreas como producto y compras.

 

Discreto y en un segundo plano (aunque en los últimos años cada vez es más frecuente verle en los desfiles que dos veces al año realiza Mango, siempre junto a su padre), Jonathan Andic recibió su primer gran encargo en 2007: el lanzamiento de la línea masculina de Mango, He. La primera tienda de la cadena abrió en 2008 y se ha convertido en un concepto de gran crecimiento y en 2013 registró unas ventas de 130 millones de euros.

 

Fueron necesarios cinco años y una revolución en el seno de Mango, para que Jonathan Andic diera un salto adelante en la compañía. En 2012, el hijo del fundador de la empresa fue nombrado presidente adjunto y se incorporó al consejo de administración, con lo que amplió de forma notable sus responsabilidades en la empresa.

 

Un año más tarde, Mango reordenó su organigrama y Jonathan Andic se convirtió en vicepresidente de la empresa, un cargo que ahora complementa con las funciones de consejero delegado y la plena confianza del presidente de la empresa, su padre.