Jo H Dawson (H Dawson Wool): “La gente, poco a poco, se dará cuenta del elevado coste del ‘low cost’”

Jo H Dawson es el consejero delegado de H Dawson Wool, una de las mayores empresas proveedoras de lana del mundo con una trayectoria de más de 125 años. Dawson, experto en el mercado de la lana, considera que los consumidores están cada vez más concienciados sobre el coste de los productos que utilizan y que, con el tiempo, eso se traducirá en un incremento del uso de fibras naturales y respetuosas con el medio ambiente, como la lana o el algodón orgánico. Dawson, que además es el tesorero de la International Wool Textile Organization, sostiene que en países cálidos como España hay una concepción errónea sobre la lana y su uso en ropa para productos de verano. Modaes.es ha hablado con él en el marco del coloquio La lana es el nuevo lujo, organizado por La Roca Village.

Pregunta: En los últimos años las fibras sintéticas han sido las más utilizadas en detrimento de otras como la lana, sobre todo por el precio. ¿Qué está haciendo ahora la industria para que la lana recupere posiciones?

Respuesta: La lana está ganando posiciones de nuevo porque está hecha por la naturaleza. Es una fibra capaz de liderar porque es natural, sostenible, renovable y biodegradable. Además, es una fibra que tiene mejor capacidad de manejo de la humedad, y por lo tanto, de los olores. También hay que tener en cuenta que los productos realizados con lana son más duraderos y no necesitan una limpieza tan constante como los fabricados con otras fibras. De este modo, aunque al principio sean más caros, a largo plazo en realidad resultan más baratos.

P.: ¿La conciencia medioambiental de regiones como el norte de Europa ha ayudado a que la lana gane adeptos?

R.: Las naciones más concienciadas, como las de los países escandinavos, entienden que la lana es clave en su modo de pensar y en su concepto medioambiental. La lana es la fibra medioambiental por excelencia y tiene muchas características que las fibras sintéticas todavía intentan copiar.

P.: En los últimos años han surgido muchas compañías centradas en el hand made. ¿Cree que la gente está incrementando su conciencia, incluso en los negocios, sobre la moda ecológica y la tendencia conocida como slow fashion?

R.: La crisis económica mundial ha hecho que la gente sea más consciente de su propia fragilidad y de la de los sistemas de suministro. Mucha gente se ha dado cuenta de que no sabían cómo vestirse (o incluso cómo comer) sin la ayuda de los negocios globales. Por ello, se ha producido un importante incremento de personas que quieren aprender a hacerse su propia ropa, además de que resulta realmente interesante.

P.: Las compañías de moda rápida no han ayudado a la industria de la lana y han empujado a los consumidores a comprar por impulso. ¿Cree que la gente en los próximos años preferirá pagar un poco más pero saber que compra algo de calidad?

R.: La gente, poco a poco, se dará cuenta del gran coste que tiene la moda low cost. Ahora que muchos consumidores están intentando hacer sus propios productos, muchos se preguntan cómo es posible crear esos mismos artículos a costes tan bajos. Finalmente, se están dando cuenta que personas de otros países no están siendo bien pagadas para hacer esos productos y que el medio ambiente también está siendo dañado en el proceso. Sólo hay que pensar en cuántas compañías de fast fashion están promoviendo la trazabilidad de sus productos. Ahí está la respuesta.

P.: La lana siempre se ha considerado como una fibra de lujo. ¿Cree que sólo puede utilizarse en la industria del lujo o también en gigantes como Inditex y Mango, que venden sus productos más baratos?

R.: La lana es una fibra cada vez más difícil de encontrar y, por ello, debe tener un precio acorde a esa situación. No obstante, existe la oportunidad de combinarla con otras fibras naturales como el algodón orgánico y hacer que el precio del producto fabricado sea menor.

P.: ¿Cómo afecta el incremento del precio de materias primas como el algodón al precio de la lana?

R.: La lana y el algodón no compiten entre ellas porque tienen propiedades distintas. Creo que el mundo ha visto una deflación de los precios de las materias primas y los productos (incluida la comida) durante demasiado tiempo y ahora está viendo un reajuste de esos precios hacia un nivel más sostenible. Los consumidores continuarán observando cómo se incrementa el precio de la materia prima y, poco a poco, irán cambiando su comportamiento actual de sociedad desechable a uno en el que las decisiones de compra se realicen pensando en el largo plazo.

P.: El comportamiento de compra de China afecta al precio del algodón. ¿Pasa lo mismo con la lana?

R.: China produce el 40% de los productos mundiales realizados con lana. La mitad de la lana que compran se utiliza internamente, por lo que la demanda china sí que tiene un impacto importante en el precio de la lana a nivel mundial.

P.: ¿Cuáles son los mejores productos de lana del mundo?

R.: No existe una lista de los mejores, porque las ovejas son como los humanos, tienen distintas características y, por ello, producen distintos tipos de lana. Algunas ovejas, como las que hay en España, Australia, Sudáfrica, Argentina o Nueva Zelanda, producen una lana de alta calidad que es ideal para la fabricación de ropa. Otras, en cambio, producen una fibra más gruesa y resistente, que se utiliza para alfombras, tapicería, edredones y colchones de lana. Este tipo de ovejas están en países como Reino Unido, Irlanda, Francia y Nueva Zelanda.

P.: ¿Es más difícil que las compañías compren lana en países como España, dónde se relaciona a esta fibra con el invierno y la ropa de abrigo?

R.: La lana es una fibra ideal para utilizar también en verano, porque tiene una gran capacidad de manejo de la humedad y las prendas pueden respirar mejor. La oportunidad surge aquí para los productores que fabrican una fibra fina con la que se pueden realizar productos que no son cálidos para los meses de primavera y verano. La fibra funciona bien en este periodo porque puede absorber más del 30% de su propio peso en humedad antes de que se moje, por lo que es una gran alternativa que quizás en países como España no se tiene tan en cuenta como se debería.