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Jeffrey Hogue (C&A): “La sostenibilidad es más fácil cuando eres grande”

El responsable de sostenibilidad del grupo de distribución de moda y miembro del consejo en la Fundación C&A asegura que no hay otro sector industrial que esté tan atento como la moda a lo que ocurre en las fábricas de sus proveedores.

S. Riera

28 jun 2018 - 04:51

Jeffrey Hogue (C&A): “La sostenibilidad es más fácil cuando eres grande”

 

 

Jeffrey Hogue, al frente de la sostenibilidad de C&A, afirma que la sostenibilidad tiene que ver con el tamaño, porque requiere recursos y equipos. Hogue, involucrado también en lobbies como Fashion for Good, Cradle to Cradle Products Innovation Institute y Textile Exchange, asegura también que no hay otra industria que esté tan atenta a las condiciones que hay en las fábricas en las que se aprovisiona. C&A ha ido avanzando en sostenibilidad en los últimos años. El grupo, uno de los mayores consumidores mundiales de algodón sostenible, ha dado también los primeros pasos hacia el close the loop.

 

Pregunta: ¿Qué es sostenibilidad?

Respuesta: Tiene que ver con tres aspectos. En primer lugar, los productos y los materiales que se utilizan; en segundo lugar, la sostenibilidad centrada en la cadena de suministro; y, en tercer y último lugar, en buscar líneas de actuación que puedan ayudar a nuestros empleados y consumidores a ser más sostenibles.

 

P.: ¿Es una cuestión de reputación?

R.: La sostenibilidad va más allá que sólo la reputación. C&A, por ejemplo, es una empresa familiar, con varios siglos de historia, y que mantiene los valores de la familia. La compañía se ha preocupado por la sostenibilidad desde hace tiempo, pero ha sido desde hace unos cuatro años cuando el grupo dio el paso de incorporar de forma sistemática la sostenibilidad en su toma de decisiones.

 

 

 

 

P.: Este año se han cumplido cinco años de la tragedia del Rana Plaza. ¿Cómo aquel accidente cambió la manera de hacer las cosas en el sector?

R.: Rana Plaza cambió totalmente la manera en la que funciona el sector. Para siempre y para todas las marcas. Toda la industria está involucrada en esta transformación. Durante muchos años, C&A contó con profesionales para trabajar en la cadena de valor, para controlar las fábricas e incrementar la atención sobre las condiciones sociales. Pero ahora el vínculo es mucho mayor. Ningún otro sector está tan atento a las condiciones que hay en las fábricas proveedoras.

 

P.: ¿Ha cambiado también la manera de relacionarse con los proveedores?

R.: Las relaciones entre la marca y las fábricas son tal y como las hemos trabajado siempre. Ya habíamos hecho relaciones fuertes.

 

P.: El actual negocio de la moda se sustenta de un aprovisionamiento en países con costes productivos bajos. ¿La sostenibilidad implica el fin de esta manera de operar?

R.: El sistema actual de aprovisionamiento cambiará en la próxima década y se basará más en la producción local. Esto no implica dejar de trabajar en lejanía, pero sí reforzar la producción en proximidad.


P.: ¿Es posible ser barato y sostenible al mismo tiempo?

R.: ¿Qué entendemos por barato? Nosotros no usamos ese término, hablamos de ofrecer valor a un precio asequible. China, por ejemplo, tiene el algodón orgánico más barato del mundo. Tenemos margen para poder dar precio y valor. La razón por que podemos hacerlo es porque somos grandes y podemos escalar.

 

 

 

 

P.: ¿Puede ser escalable la sostenibilidad?

R.: Para 2020, dos terceras partes de nuestra colección serán más sostenibles y estarán avaladas por certificaciones independientes. Ahora es el 67%. Todas las grandes marcas están trabajando en este mismo sentido con  sus proveedores quienes, a su vez, están invirtiendo mucho en ello. Esto será cada vez más grande.

 

P.: ¿Es más fácil ser sostenible si se es pequeño o mediano?

R.: La sostenibilidad es más fácil cuando eres grande. Las grandes empresas cuentan normalmente con equipos de sostenibilidad amplios y consolidados. Yo mismo, por ejemplo, tengo 135 personas trabajando en ello. Se necesitan recursos y personas a tiempo completo dedicadas a esto. Muchas marcas pequeñas y medianas pueden tener muy buenas intenciones, pero es muy importante tener equipos y, sobre todo, recursos. Cuando eres pequeño, es más difícil sacar provecho de tu tamaño y escala para influir en esfuerzos de sostenibilidad. La sostenibilidad no debe ser sólo para aquellos pocos que puedan permitírsela, sino para todo el mundo.

 

P.: También el foco mediático, social y político está sobre las grandes…

R.: La sostenibilidad no sólo debe ser de las grandes marcas, también de pequeñas y medianas. Las diez grandes marcas principales representamos sólo el 10% de la industria en cuanto a ingresos. Pero si las grandes trabajamos unidas con el mismo objetivo, la tecnología al final acabará llegando también al resto.

 

 

 

 

P.: ¿Debe el consumidor implicarse también en esta cadena?

R.: Al consumidor realmente le importa la sostenibilidad, pero a la hora de comprar a menudo no lo parece. Los consumidores sí quieren saber quiénes, cómo y dónde han fabricado los productos, pero de una forma simple y emotiva. En este sector es muy difícil explicar a los consumidores todos los aspectos de la cadena de valor. Podemos emplear mucho tiempo explicando nuestro trabajo pero creo que, ante todo, lo más importante es que nosotros hagamos las cosas bien.

 

P.: ¿Será la industria de la moda capaz de reemplazar el algodón y el poliéster con otros materiales con menor impacto medioambiental?

R.: Los remplazaremos por otros de más sostenibles. En sus procesos productivos, el impacto del poliéster, el algodón o la viscosa ahora son muy elevados. Pero nos estamos alejando, por ejemplo, del algodón normal hacia otros con un menor impacto, y utilizamos más otros materiales, como por ejemplo el cáñamo o la viscosa, siempre certificados, para evitar que procedan de bosques protegidos. En el caso del poliéster, cada vez es más habitual trabajar con poliéster reciclado.

 

P.: C&A está avanzando también en economía circular. ¿Cuándo cree que la moda, en su conjunto, podrá ser un negocio circular?

R.: Por ahora el alcance es todavía pequeño y es difícil ser cien por cien biodegradable o reciclable. Trabajamos para reducir el consumo energético, de recursos, de agua… en los diferentes procesos. Pero a pequeña escala es difícil que el impacto se note, es importante que más empresas trabajen en el mismo sentido.

 

 

 

 

P.: ¿La circularidad perpetuaría el sistema de usar y tirar?

R.: C&A tiene calidad suficiente para que nuestras prendas no sean de usar y tirar. Los estándares con los que trabajamos, junto con los diseñadores, para escoger las materias primas son lo suficientemente elevados para que el consumidor no deba desechar la ropa.

 

P.: Pero estamos en un sistema basado en la rotación rápida…

R.: Es cierto que estamos en un sistema de consumo que propone un continuo cambio, comprar y acumular, pero eso no es lo mismo que usar y tirar. No conozco a nadie que haga eso, a nadie que compre una prenda, se la ponga una o dos veces y luego la tire. Además, en Europa (que es el mercado que mejor conozco) ya hay opciones de reciclaje para los consumidores, empezando por las propias tiendas, que tienen puntos de recogida de ropa usada para su posterior reciclaje, como en el caso de C&A.

 

P.: ¿Cómo imagina el sistema de la moda en diez años?

R.: El sistema actual de aprovisionamiento cambiará. También habrá nuevas materias primas, se avanzará en la digitalización, con la automatización de algunos procesos y se extenderá el uso del blockchain, ahora incipiente, para garantizar la trazabilidad.

 

P.: ¿El mismo blockchain que las criptomonedas…?

 R.: El blockchain replica constantemente la información y garantiza la autenticidad y credibilidad de todos los datos almacenados en el sistema. Los certificados podrán verificarse a través del blockchain ya que, al quedar todos los eslabones de la cadena siempre registrados, facilita la trazabilidad. Esto está aún en una fase inicial de desarrollo, pero sin duda avanzará.