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Javier Jiménez (Lanzadera): “El fin de una ‘start up’ no llega por una crisis”

El director general de la aceleradora de start ups asegura que la clave para las nuevas empresas es adaptarse a los cambios y reinventarse.

Laura Juanes

11 mar 2021 - 04:48

Javier Jiménez (Lanzadera): “El fin de una ‘start up’ no llega por una crisis”

 

 

Javier Jiménez ha dedicado toda una carrera al ámbito financiero. Después de trabajar durante más de una década en el departamento de compras de Mercadona, el ejecutivo asumió la dirección general de Lanzadera, la aceleradora de start ups propiedad de Juan Roig, en 2012. El directivo opina que en España “hay poca vocación, menos de la necesaria, de emprendimiento”, y que hay que poner en valor la figura del empresario. En el año más complicado de las últimas décadas, el directivo valora positivamente la capacidad de adaptación al contexto de las nuevas empresas, y señala que “su final llegará cuando aparezca alguien que lo haga mejor”.

 

 

Pregunta: ¿Cómo valoraría el tejido emprendedor actual?


Respuesta: Los emprendedores han tenido una prueba de fuego jamás imaginada, que es la pandemia, y están demostrando esta característica que ya les adjudicábamos antes: la resiliencia. Están demostrando con hechos que son capaces de sobrellevar de la mejor manera esta situación, de sobreponerse y, sobre todo, de reinventarse. Estoy convencido de que saldremos reforzados de todo esto.

 

 

P.: ¿Qué han hecho para reforzarse estas empresas?


R.: Las start ups se han reforzado y continúan haciéndolo. Los cambios en el consumidor han hecho que se tengan que ajustar y buscar salidas donde no las había. Si se cierran tiendas o se limita el aforo, una empresa se tiene que reinventar y empezar a vender online. Esto es otro negocio, en el que hay que buscar formas de ser atractivo e igual de necesario para el cliente, pero vendiendo por otro canal que a lo mejor no era el principal. Además, las empresas han tenido que hacer esto con cambios drásticos en las distintas comunidades autónomas y prácticamente cada semana.

 

 

P.: ¿Ha faltado ayuda a las pequeñas empresas durante 2020?


R.: Esto es un tema que no me corresponde a mi responder. Desde Lanzadera hemos estado desde el minuto uno dando soporte a las start ups para adecuarse a la nueva situación, poder ajustarse y reinventarse. Ha habido un gran cambio desde mayo del año pasado, y por ello lanzamos Lanzadera al Límite, para dar más financiación y mentoría a los emprendedores, con el fin de ayudarlos todavía más.

 

 

 

 

P.: A la hora de encarar la recuperación, ¿qué tres consejos daría a un emprendedor?


R.: No son consejos, sino cosas que he visto que han hecho otras empresas. La primera es la obligación de reinventarse: el negocio tiene que cambiar para ajustarse a la nueva realidad y dar respuesta a las necesidades de los consumidores. La segunda es no desfallecer, algo que un emprendedor lleva en el ADN. Hay algunos sectores, como los viajes o el retail, en los que la situación está siendo muy dura, y uno debe tener mucha convicción para aguantar. La tercera es que hay que ser muy transparente y directo con los empleados. Y también hay una cuarta: a veces, hay que tomar decisiones impopulares para avanzar.

 

 

P.: ¿Qué necesita una start up para tener éxito en el mercado actual? ¿Es diferente que hace diez años?


R.: Yo creo que no. Una empresa debe adaptarse a las nuevas circunstancias, y el final de los finales llegará no por la crisis, sino porque aparezca alguien mejor. Por eso las start ups tienen la obligación de reinventarse y seguir sorprendiendo. Cuando una empresa va bien, debe seguir yendo bien, y esto es tan viejo como el ser humano.

 

 

P.: A algunas start up la pandemia les cogió en plena aceleración. ¿Es un error crecer demasiado rápido? ¿Cómo se gestiona?


R.: No, no es un error, sino una circunstancia. Si preguntas a los emprendedores de este país qué es lo que quieren, todo el mundo quiere crecer mucho, vender más y ganar cuota de mercado. Cuando llega la pandemia, que no forma parte de ningún presupuesto ni visualización económica, hay gente a la que le pilla antes de firmar una ronda de inversión, que finalmente se ha paralizado. Donde cae la “bolita”, ha caído. Pero entre crecer y no crecer, yo siempre prefiero lo primero.

 

 

 

 

P.: ¿Es más difícil acceder ahora a financiación para nuevos proyectos?


R.: Si tienes un buen proyecto y producto, no, las oportunidades son las mismas.

 

 

P.: ¿Qué rol tiene que jugar una aceleradora en un momento como el actual?


R.: Hay dos roles: uno es el de seguir apoyando. Especialmente en estos momentos, tenemos que dar un paso al frente para ayudar, sacando programas para gente que se ha quedado en el paro y que ve el emprendimiento como una salida. Lo mismo pasa con las empresas que están sufriendo por el Covid, y hay que ayudarlas a recuperar el impulso. Por otro lado, se deben multiplicar el esfuerzo y el número de empresas al que ayudamos, así como el volumen de financiación.

 

 

P.: ¿Emprendería hoy en el sector de la moda? ¿Y en otros?


R.: Sí, por supuesto. De hecho, trabajamos con muchas empresas del sector, como Sepiia, G Sport o Grey Glasses. Para España es un sector importantísimo, y para nosotros también, y siempre vamos a estar apoyándolo. Es un sector atemporal y que, por tanto, tiene mucho desarrollo y mucha innovación por delante. Por otro lado, los sectores que han salido más reforzados por la crisis son el de la salud, el de la logística o todo lo relacionado con el consumo del hogar.

 

 

 

 

P.: ¿Es un error recomendarle a todo el mundo emprender?


R.: Yo creo que tiene que emprender el que lleva dentro que quiere hacerlo y que, además, cree que puede solucionar un problema que tiene el cliente de la mejor forma. Es una alternativa, igual que se estudia y se busca trabajo, también se puede generar el trabajo. Creo que hay poca vocación, menos de la necesaria, de emprendimiento. Tenemos que poner en valor la figura del empresario para que más gente se una. Al final, las empresas generan empleo, y cuantas más compañías haya, más trabajo habrá. Por eso es tan importante generar empresarios: la diferencia entre otros países y el nuestro es que necesitamos mas empresarios.

 

 

P.: ¿Por qué apostaría antes, por un proyecto rentable, pero apalancado en el brick, o por un pure player que no es rentable?


R.: Tenemos de los dos. Al final, todos los negocios tienen que ser rentables. Puede ser una cosa temporal, pero un negocio que no es rentable a medio plazo tiene poco sentido. Las empresas tienen que ganar dinero para subsistir; si no, en el medio plazo, o hay solución imaginativa o terminarán desapareciendo.

 

 

P.: ¿Apostarían por una empresa que no tuviera tecnología?


R.: Todo tiene una variante tecnología. Esto es como decir si venderías un coche sin aire acondicionado. Hace años era un extra, pero ahora nadie que vaya a comprar un coche se pregunta si tiene aire acondicionado. Podría haber alguna empresa que no fuera tecnológica, como Primark, que no tiene ecommerce, pero es difícil encontrar un operador que no tenga una vertiente tecnológica. Siempre hay, sea en la forma de pago, en la manera de obtener datos... Estamos en 2021, y la tecnología forma parte de nuestras vidas.