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Javier Goyeneche, el empresario empeñado en volver a levantarse

Con la entrada de un accionista de referencia, el empresario ha conseguido validar el modelo de su tercer negocio, después del éxito y caída de Fun&Basics, en la que también contó con socios.

P. Riaño

3 mar 2017 - 04:53

Javier Goyeneche, el empresario empeñado en volver a levantarse

 

 

Vendedor. Comercial. Encantador. Visionario. Facilitador. Estos son algunos de adjetivos que se utilizan en el sector para describir a Javier Goyeneche, uno de los pocos empresarios españoles del negocio de la moda que se ha caído y ha vuelto a levantarse. Con dos marcas exitosas a sus espaldas (Fun&Basics y Ecoalf), Goyeneche ha conseguido, finalmente, dar con la tecla verde en el negocio de la moda y conseguir el respaldo de un socio solvente para convertir en negocio su último sueño.

 

Nacido en Madrid en 1970, Goyeneche puso en marcha su primera aventura empresarial cuando todavía estaba estudiando. Hijo de Alfredo Goyeneche, ex presidente del Comité Olímpico Español (COE) y jinete olímpico, vio en el deporte una oportunidad de negocio.

 

En los noventa, con la llegada de los Juegos Olímpicos de Barcelona y de la Exposición Universal de Sevilla, Goyeneche puso en marcha una empresa dedicada a la venta de pins y chapas. Y dio con la tecla, al menos durante un tiempo. Locopins, como se llamaba la empresa, creció arropada por Cobi y Curro, pero su ola pasó y el negocio terminó deshinchándose.

 

El empresario, considerado un emprendedor en serie, volvió a intentarlo, de nuevo con los complementos. Aparentemente, volvió a dar con la tecla verde: Fun&Basics se convirtió en un fenómeno gracias a sus diseños, colores y precios asequibles a mediados de los noventa.

 

 

 

 

Rápidamente, la red de tiendas empezó a crecer y Goyeneche a hacerse con reconocimientos a su trayectoria. A cierre de 2005, Fun&Basics contaba con 19 tiendas propias en España y Portugal, 24 franquicias en España, México y Canadá, once corners en El Corte Inglés y tres outlets. Y los planes pasaban por seguir creciendo: según consta en las cuentas correspondientes al ejercicio 2005, las previsiones se situaban en 19 aperturas más en 2006.

 

La experiencia del capital riesgo

Para llevar a cabo su plan de expansión, Fun&Basics, que cerró 2005 con una facturación de once millones de euros, amplió capital en 4,5 millones de euros y abrió su accionariado, algo de lo que, en alguna ocasión, Goyeneche se ha lamentado. El capital de la empresa estaba repartido entre el equipo directivo del grupo (liderado por Goyeneche), Alianza Iberian Private Equito (38%) y Activos y Gestión Accionarial (20%).

 

“Soy bastante más prudente de lo que la gente cree. Pero es verdad que, en la época de Fun&Basics, entró un fondo en la compañía y quiso abrir cuarenta tiendas y yo lo permití; y colaboré”, confesaba Goyeneche a Modaes.es en una reciente entrevista.

 

Lo cierto es que Goyeneche siempre ha estado muy bien rodeado. A finales de 2005, en el consejo de administración de Fun&Basics figuraban nombres como Manuel Falcó (responsable de banca de inversión de Citi para Emea), José María Castañé Ortega (cofundador y expresidente de Capital Alianza), Eduardo Fernández Combarro Cortijo (fundador de Genetracer, empresa de biotecnología) o Fernando Olaso Echevarría (inversor con más de veinte años de experiencia en fondos de inversión).

 

 

 

Fun&Basics seguía creciendo al calor de la bonanza económica y la red de tiendas continuaba engordando. Y, de repente, la crisis económica y la caída del consumo. En noviembre de 2008, Fun&Basics presentó concurso voluntario de acreedores al no poder hacer frente a sus deudas. Se convirtió en una de las primeras empresas del sector de la moda en entrar en los juzgados.

 

La marca salió adelante y a principios de 2010, con una red de tiendas mucho más ajustada, levantó el concurso. Fun&Basics no consiguió aguantar y en noviembre de 2011 volvió a entrar en los juzgados, esta vez encarada directamente a la liquidación y con pérdidas de 2,29 millones de euros a cierre de 2010.

 

En marzo de 2012, Fun&Basics decía adiós definitivamente. La marca, por la que llegaron a pujar grupos como El Corte Inglés avalada por sus buenos datos de ventas, ha terminado en manos del empresario José Flores, que la compró el año pasado a Javier Guerra, ex consejero de la Xunta de Galicia.

 

Mientras Fun&Basics languidecía, a Goyeneche hacía tiempo que le rondaba la cabeza una nueva idea: la moda sostenible. En 2008, dentro de la estructura de Fun&Basics y bajo el paraguas de su marca, Goyeneche lanzó al mercado Ecoalf, complementos elaborados a partir del reciclaje de plástico.

 

 

La tercera oportunidad

Y a la tercera va la vencida. Y esta vez parece que la tecla sí ha sido verde totalmente. A lo largo de los últimos años, Goyeneche se ha convertido en el adalid de la sostenibilidad en España empuñando la espada del reciclaje contra el impacto del híperconsumismo en el mundo.

 

Ecoalf se ha convertido en una referencia en el sector de la moda sostenible. La compañía nació oficialmente en 2012 y se hizo rápidamente un hueco en grandes almacenes como Saks Fifth Avenue o La Rinascente con prendas elaboradas a partir de plásticos y otros residuos recuperados del mar.

 

La recogida de productos y reciclado de basura procedente de los océanos se ha convertido en uno de los ejes de la empresa, que se vertebra a través de la iniciativa El Proyecto del Mar, financiada por la fundación estadounidense HAPFoundation.

 

De la mano de Manor Group (que ha tomado el control de la empresa), Ecoalf tiene oportunidad de convertirse en una de las primeras marcas globales de sostenibilidad. Con Goyeneche como visionario y Manor Group como gestor, Ecoalf tiene la oportunidad de convertirse en un negocio rentable y el empresario empeñado en no rendirse en demostrar que a la tercera va la vencida.