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Jason Kibbey (SAC): “El futuro de las empresas de moda dependerá de un uso más eficiente de los recursos”

I. P. Gestal

18 mar 2016 - 04:43

Jason Kibbey es consejero delegado de la Sustainable Apparel Coalition (SAC). La fundación, con sede en Estados Unidos, promueve el índice Higg, una herramienta para medir el impacto medioambiental en la producción de prendas y uno de los indicadores más utilizados en la industria en materia de sostenibilidad. Entre sus miembros figuran organizaciones como la American Apparel&Footwear Association o Fairtrade International y algunos de los mayores grupos de moda del mundo como Inditex, H&M, Gap, Fast Retailing, C&A o Burberry. La entrevista completa está disponible en el último Modaes.es Dossier, titulado Moda sostenible: la nueva hoja de ruta del sector.

 

Pregunta: ¿Por qué necesitan los grupos del sector una organización como la Sustainable Apparel Coalition?

Respuesta: Nos unimos porque no existía ninguna manera de medir el impacto medioambiental de la producción de artículos de moda. Además, la industria no quería repetir los mismos errores del pasado en los aspectos sociales y laborales y se dieron cuenta que si gestionaban la sostenibilidad de manera individual era menos efectivo. Por eso decidimos comenzar a trabajar juntos.

 

"Los grupos de distribución de moda son cada vez más conscientes de la escasez de los recursos y de que la solución pasa por la economía circular"

 

P.: ¿Pueden los grandes grupos ser sostenibles y continuar creciendo exponencialmente?

R.: Los grupos de distribución de moda son cada vez más conscientes de la escasez de los recursos y de que la solución pasa por la economía circular. Los recursos que se utilizan para hacer las prendas de vestir están alcanzando el final de su vida. El objetivo a largo plazo pasa por optimizar el uso de esos recursos. Siempre habrá desafíos en lo que se refiere al consumo, sobre el uso de los recursos, pero creemos que si innovas, si intentas crear nuevos sistemas para esta industria, puedes crear un sector que sea realmente sostenible.

 

P.: ¿Qué hábitos son más difíciles de cambiar?

R.: Lo más difícil es lograr abordar todos los aspectos de la sostenibilidad: de la gestión, a la energía, el agua, los residuos químicos… Ha habido una tendencia a centrarse en sólo un aspecto, y pasar a centrarse en otro antes de que hubiera un cambio significativo en el primero. A raíz de una campaña de Greenpeace, por ejemplo, las empresas se centraron mucho en los residuos tóxicos, después el foco estuvo en las condiciones laborales... Hay que averiguar de qué manera se puede gestionar todo a un tiempo.

 

P.: ¿Por qué ha aumentado la implicación de los grandes grupos del sector en estrategias de sostenibilidad?

R.: Creo que la demanda por parte del consumidor de moda en lo que se refiere a sostenibilidad es bastante pequeña ahora mismo. Claro que, dependiendo del mercado en el que operes, los stakeholders, los gobiernos o los consumidores son más críticos, pero creo que el aumento del interés de las marcas por la sostenibilidad deriva de la conciencia general de que los recursos son escasos y la competencia por ellos es cada vez mayor. Las empresas son conscientes de que esto tendrá un impacto enorme en sus negocios y de que mantener esos negocios en el futuro pasa por una gestión más eficiente de los recursos.

 

"Creo que la demanda por parte del consumidor de moda en lo que se refiere a sostenibilidad es bastante pequeña ahora mismo"

 

P.: Hasta ahora, las compañías de moda low cost podrían vender barato porque tenían a su disposición los recursos naturales necesarios y mano de obra barata. Siendo sostenibles, ¿se pueden mantener los precios actuales?

R.: Ambas cosas están cambiando. La tecnología nos permite ser mucho más eficientes: ves vaqueros exactamente iguales a los tradicionales, pero producidos con nuevas tecnologías que permiten ahorrar tres cuartas partes de agua y energía. Además, la tecnología permite depender de menos mano de obra, si la impresión en 3D, por ejemplo, evoluciona en ese sentido.

 

P.: ¿Cómo de concienciado está el consumidor de moda en materia de sostenibilidad?

R.: La mayoría de cambios en materia de sostenibilidad no han estado impulsados por una demanda del consumidor. Aunque esto puede cambiar en el futuro, con los millennials, por ejemplo.  Pero, por el momento, no veo que esto sea lo que está impulsando el cambio.