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Jane Burden, bolsos ‘made in Spain’ con aire artístico

María Herrero arrancó con la start up especializada en accesorios de piel en enero de 2020 con la intención de crear bolsos “joya” que fusionaran el sector de la moda con el artístico.

Laura Juanes

16 dic 2020 - 04:48

Jane Burden, bolsos ‘made in Spain’ con aire artístico

 

 

Impulsado por Instagram y Modaes.es, Fashion StartUp Contest celebra su primera edición en 2020 con el objetivo de poner en valor el dinamismo emprendedor del negocio español de la moda. La iniciativa, que cuenta con la colaboración de EY y El Ganso, también pretende ayudar a descubrir nuevos proyectos empresariales, en un momento particularmente importante para el sector tras el impacto del Covid-19.

 

El proyecto nace con la vocación de contribuir a la visualización de empresas que protagonizarán una nueva generación de éxito en la moda española. Fashion StartUp Contest, cuyo funcionamiento está regido por comité de expertos, ofrecerá una amplia difusión a las start ups seleccionadas y un conjunto de premios al ganador: la start up más prometedora del sector de la moda en España.

 

 

 

Nombre: Jane Burden

 

Año: 2020

 

Referente internacional: Jacquemus, By Far y Cult Gaia

 

Cómo definiría el proyecto en una frase: “Jane Burden expresa la pasión por lo exclusivo y el retorno a lo artesanal”

 

Misión: “Ser un referente internacional, destacando por nuestro diseño, exclusividad y originalidad made in Spain

 

Visión: “Crear accesorios que hagan girar la cabeza, para personas que impongan la moda y no al revés”

 

 

Una joya en la mano, tanto para salir de fiesta como para vestir a diario. Con este concepto nació Jane Burden, una start up especializada en accesorios de piel, de la mano de María Herrero. La emprendedora arrancó con la marca en enero de 2020, después de haberse formado en Diseño de Moda, haber estudiado un máster en Márketing de Moda y Lujo y un curso de Fashion Digital Marketing Program en el Isem Business School.

 

Los inicios de Herrero en el sector de la moda empezaron con dudas. La emprendedora venía de una familia de médicos, pero, en vez de continuar con la tradición familiar, decidió orientar su carrera profesional a lo que realmente le apasionaba. “Siempre me habían encantado la moda y el arte”, subraya. Jane Burden representa así la fusión de estos dos mundos en un mismo producto.

 

Después de su primera toma de contacto con el sector del lujo, mientras era estudiante en prácticas en una agencia de comunicación, Herrero se lanzó al sector de la moda. “Empecé con los accesorios porque quería romper con lo que había en el mercado hasta la fecha”, explica la emprendedora. Con la idea de crear algo que tuviera valor artístico, e inspirándose en la naturaleza, el cine y los años cincuenta y sesenta, la fundadora arrancó con la start up.

 

El proyecto nació con una inversión inicial de entre 10.000 euros y 12.000 euros, gracias a capital propio, destinada a los procesos de fabricación, comunicación, packaging y márketing, entre otros. Todos los artículos de la start up se producen en España: el diseño se hace en Madrid, donde se encuentra la sede, y la fabricación de los bolsos, en el municipio de Ubrique, en Cádiz.

 

 

 

 

Como parte de su filosofía de marca, Jane Burden produce artículos en ediciones limitadas. “La idea es darse un capricho de vez en cuando con estos bolsos, que son atemporales y sobreviven a las modas efímeras”, explica Herrero, añadiendo además que la empresa incide, sobre todo, en la creación de más diseños en detrimento del volumen de productos en las colecciones.

 

En la actualidad, la start up, que es nativa digital, distribuye sus productos a través de su plataforma de ecommerce, que copa el 60% de las ventas. “También distribuimos offline, a través de ventas privadas y de peticiones de gente conocida”, aclara la emprendedora.

 

Por el momento, Jane Burden no cuenta con presencia física, aunque en los próximos meses espera desembarcar en tiendas multimarca. Abrir una tienda física propia no se encuentra, a priori, entre los planes de la start up, aunque en enero empezará a trabajar con un showroom en Madrid “para llevar toda la parte de comunicación y tener el producto físico disponible para la prensa”, aclara Herrero.

 

El mercado español es el principal para la marca, ya que representa el 90% de las ventas. Aun así, Jane Burden también distribuye sus artículos en Europa, principalmente en Francia, Alemania e Inglaterra, que copan el 10% de las ventas.

 

 

 

 

Como parte de sus planes de crecimiento, la empresa incorporará nuevas funcionalidades tecnológicas en sus bolsos. “En la última colección incluimos unos chips NFC con los que, a través del móvil, se puede verificar la veracidad del producto y ver detalles sobre los materiales con los que está hecho”, explica Herrero.

 

Uno de los principales objetivos de Jane Burden es aterrizar también en marketplaces online, como Net-a-Porter, además de reforzar su presencia en la Red. La cadena de producción es otro factor en el que la start up quiere incidir en un futuro, ya que actualmente sólo trabaja con un taller artesanal “y los procesos son más lentos”, según explica la emprendedora.

 

El próximo año, Jane Burden espera lanzar una colección que ha realizado en Mozambique. “Los conflictos que se han dado en el país y la crisis del coronavirus frenaron el proyecto”, señala Herrero, añadiendo además que el estallido de la pandemia afectó a la marca, que aterrizó en el mercado dos meses antes. Aun así, la emprendedora argumenta que, desde la desescalada, la marca empezó a aumentar el volumen de ventas, sobre todo en verano y en la campaña de Navidad, donde registró los picos más notables.

 

La start up cuenta, en la actualidad, con tres personas en plantilla, incluyendo a su fundadora. Después de alcanzar el break even en septiembre, Jane Burden prevé facturar entre 32.000 euros y 38.000 euros a cierre del ejercicio 2020