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Isabel Cosme (Grecotex): “Valencia ha gastado mucho con la Ciudad de las Ciencias o la Fórmula 1, pero el turista se le resiste”

S. Riera

7 may 2015 - 04:50

Isabel Cosme es presidenta del Gremio del Comercio Textil de Valencia (Grecotex). Cosme, que además es propietaria del establecimiento multimarca Blackcape, asegura que el comercio en Valencia ha sufrido con intensidad la crisis porque dependía del negocio inmobiliario y porque el turismo continúa sin despegar en la ciudad. La empresaria explica que el área comercial de Valencia se ha transformado en estos últimos años y que cada una de las calles ha ido recobrando interés e inversión al tiempo que iba ganando identidad.

 

Pregunta: ¿Cómo ha repercutido la crisis en las principales vías comerciales de Valencia?

Respuesta: En realidad, parece como si se hubieran movido las piezas de un puzzle. Las tiendas nos hemos reubicado. Muchos establecimientos han cerrado para abrir en otro sitio, en parte por la crisis y en parte por la ley de arrendamientos urbanos (LAU). Las calles han ido tomando identidad: la calle Colón para las cadenas; Juan de Austria para las zapaterías; Jorge Juan con pequeñas cadenas locales, como El Ganso o Bimba y Lola; en los alrededores del mercado de Colón han ido proliferando tiendas de moda infantil, y en Hernán Cortés, las de moda masculina y hogar. Existe también la zona de las novias, por ejemplo.

 

P.: ¿Es positivo estar junto a tus competidores?

R.: Es bueno para las calles tener identidad. Las calles que no tengan identidad propia, que no sepan diferenciarse de las demás con su oferta, no funcionan. Calles como La Paz, por ejemplo, todavía está por redefinir. El consumidor se dirige a ellas porque sabe lo que puede encontrar. En el fondo, nos vamos atrayendo porque la competencia es buena. De todos modos, todo es espontáneo, nadie lo dicta.

 

P.: ¿Esta reubicación de la oferta obliga a cambiar de lugar en busca del sitio adecuado?

R.: Si es necesario cambiar de sitio, es preciso hacerlo. Si una calle se la apropia la hostelería, por ejemplo, verás que las tiendas van cerrando para ir reubicándose en otras vías.

 

P.: ¿La caída del consumo ha repercutido en el cierre de establecimientos?

R.: Sí, aunque el comercio tiene un poder de regeneración muy grande. En estos años ha cerrado Francis Montesinos, el edificio de Álex Vidal o la megatienda de Bulgari. El comercio de Valencia sufrió porque dependía de la construcción y cuando pinchó la burbuja pasamos del todo a la nada, como un péndulo.

 

P.: ¿Se ha notado el repunte del consumo?

R.: Hay más ganas de comprar. Hemos cambiado la tendencia, pero esto no quiere decir que crezcamos. Falta todavía confianza y alegría, porque se compra por instinto y sentimiento. Las tiendas de moda vendemos por el estado de ánimo, no hay una compra por obligación.

 

P.: ¿Qué tipo de comercios están abriendo ahora en la ciudad?

R.: Están llegando pequeñas cadenas monomarca, que van sustituyendo a los comercios multimarca. El monomarca cuenta con más elementos de defensa, tiene una mayor rotación de stock, por ejemplo, además de una empresa matriz que le da soporte financiero.

 

P.: ¿Lo sigue teniendo difícil el multimarca frente al monomarca?

R.: El multimarca tiene que ofrecer una selección de marcas y de colecciones. De todo el muestrario de una marca, la tienda elige lo que cree más adecuado para su perfil de público. En un entorno globalizado, el comercio multimarca piensa en lo que es mejor para su cliente. No hay tanto sitio para tanto establecimiento multimarca, pero sí que continúa habiendo hueco para este negocio. ¿Por qué venir de Madrid a Valencia, hacer una hora y media de viaje, para ir a El Corte Inglés o a Zara?

 

P.: ¿Hay nuevas áreas de interés en Valencia para el comercio?

R.: En el casco antiguo, el barrio del Carmen, están abriendo nuevas tiendas, se está apostando por un comercio más alternativo, similar al de Chueca, en Madrid. La parte que da al mar, por ejemplo, también podría ser una buena zona para desarrollar por su mayor afluencia turística.

 

P.: ¿Qué importancia tiene el turismo para el comercio de la ciudad?

R.: El turismo es muy importante, pero Valencia capital lleva muchos años de retraso con respecto a otras capitales españolas. La ciudad no ha sabido aprovechar el tirón del turismo de toda la Comunidad Valenciana. Nos hemos gastado mucho dinero con la Ciudad de las Ciencias, con la Fórmula 1, pero el turista de la costa se nos resiste. Quizás ahora llegan más cruceros, el movimiento de los Erasmus es muy importante en la ciudad, pero somos muy jóvenes en comparación con Madrid, Barcelona o Sevilla. El turismo de compras está bebé y hay mucho por hacer. Es parte de nuestro futuro.

 

P.: ¿Es partidaria de abrir domingos y festivos para aprovechar la presencia de turistas?

R.: Valencia está declarada zona de gran afluencia turística, aunque no sea cierto, pero por esta razón permite abrir los domingos. En la práctica, sólo abren las tiendas de la calle Colón y no todas. Hoy por hoy no es rentable abrir los domingos, sólo por Navidad.

 

P.: La Comunidad Valenciana es la que concentra un mayor número de centros comerciales junto con Andalucía. ¿Cómo repercute en el comercio de calle?

R.: Con más cierres de pequeños comercios. En los centros comerciales siempre hay las mismas marcas y, el día en que cierren todos los pequeños, serán la única opción. Creo que el mercado valenciano está saturado de centros comerciales, pero lo cierto es que la inversión continúa.

 

P.: Los expertos aseguran que el auge del ecommerce fortalece las ventas en tienda. ¿Está de acuerdo?

R.: El negocio online está en otros, en la distribución y en el precio, pero sí considero que es una buena vía de publicidad y de comunicación, un más a más que no podemos obviar. Sin duda, la venta online dependerá del perfil de cliente, pero aun así es importante que sepan que estás en Internet. Lo más habitual es que la gente te consulte online para luego venir a la tienda. El sentido contrario, más peligroso para nosotros, no es tan habitual. Como consumidores, creo que todavía nos sentimos más seguros teniendo un sitio físico al que ir. Continuará el placer de ir de compras con tu hija, con tus amigas, y esto no lo da la compra por Internet. Comprar es un acto social y de disfrute.

 

P.: ¿Cómo cree que será el comercio del futuro?

R.: Más ágil, más versátil, con un mayor movimiento de género. No vamos a pasar por un escaparate y verlo siempre igual. También muy relacionado con el cliente a través de todos los medios, como el teléfono móvil. El comercio buscará una comunicación continua con el cliente y habrá una vuelta al trato humano, en el que cada vez se valorará más el trabajo del dependiente. Esta profesión se revalorizará y ganará prestigio, habrá más profesionales con una mayor formación y dominio de idiomas.