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Innovación: el mundo cambia sin permiso

Tribuna: Xavier Marcet

10 jul 2015 - 04:45

La moda nos propone una forma de gestionar la novedad y el cambio. En pocas industrias la diferenciación por tendencia tiene tanto impacto. Capturar la atención del cliente y proponerle tendencias es un ejercicio que entraña creatividad y disciplina operativa por partes iguales. El mapa de la innovación en el sector textil va más allá de la moda: tecnologías de producción, materiales, canal, sistemas de distribución, retail, modelos de negocio. En este contexto cabe recordar algunas cosas sobre innovación que aplican especialmente al sector textil:

 

1. La innovación está en la mirada. Muchas veces los más innovadores no fueron los más expertos de un sector si no los que aplicaron miradas distintas que convirtieron en soluciones o propuestas distintas.

 

2. Innovar no es tener ideas, ni diseños. La innovación es llevarlos a cabo y probarlos en los mercados. Tener ideas es importante, pero no es lo más importante para innovar.

 

3. No hay innovación sin riesgo. La cultura que una empresa presenta ante la gestión del riesgo será clave para definir su capacidad innovadora. Sin liderazgos innovadores nadie tomará decisiones de riesgo que no sea incremental. Igualmente la cultura respecto del fracaso y la capacidad de aprender para mejorar es fundamental.

 

4. La agilidad no es todo, pero es mucho en innovación. Hay muchas empresas que frenan la innovación en la última milla, se lo piensan y se lo piensan y al final las unidades de negocio toman las mil excusas que ofrece el día a día para no innovar. Las empresas innovadoras saben introducir el futuro en las agendas de un presente que siempre se presenta saturado.

 

5. Innovamos para diferenciarnos, para huir de la commoditización de nuestras propuestas a los clientes, puesto que la indiferenciación solamente lleva a la caída de precios y de márgenes. Innovan aquellos que tienen proyectos a largo plazo para sus clientes y para ellos mismos.

 

No hemos descubierto ahora la innovación, no es nada nuevo. Entonces, ¿por qué hablamos tanto de ella? Simplemente, nuestros contextos de negocio cambian tan aceleradamente que las herramientas convencionales del  management  -la planificación- ya no sirven. El mundo cambia más rápidamente que nuestra capacidad de planificar. A la estrategia ahora se le sirve tanto desde la programación a corto plazo como desde la innovación, que es la forma que nos damos para lidiar con un entorno y unos clientes que cambian rápidamente, sin avisar y, por supuesto, sin pedir permiso.

 

Lo más importante para innovar es entrenar. Sistematizar la innovación en nuestras empresas y focalizarla en aquello que consideramos que va aportar más valor a los clientes y más diferenciación a la empresa.  No se trata de que innovemos esporádicamente, sino que hagamos de la innovación un instrumento natural a la hora de manejar nuestras empresas. Para el mundo de la moda innovar es algo consustancial que debe ir más allá de sus diseños y abrazar todo lo que tiene que ver con la relación con unos clientes que se mueven rápidamente.

 

Xavier Marcet es presidente de Lead to Change