Back Stage

Iñaki Ortega (Deusto): “La irreverencia y la inmediatez de la generación Z son la chispa de la innovación”

Paula Robledo

24 jun 2016 - 04:50

deusto

 

Iñaki Ortega es, desde mayo de 2015, director de la sede de Madrid de la Universidad de Deusto Business School. Además, Ortega compagina su trabajo como director de programas de Deusto con su labor como docente. La Universidad de Deusto ha elaborado junto a la consultora de comunicación Atrevia el informe La generación Z: El último salto generacional. Este informe recoge las características principales de esta nueva generación, que ya se encuentra acabando sus estudios y comienza a enfrentarse al mundo laboral. La educación autodidacta a través de Internet y un nuevo comportamiento basado en la pérdida de miedo y el emprendimiento son los ingredientes principales de los jóvenes Z, que sitúan su fecha de nacimiento entre 1994 y 2009.

 

Pregunta: Millennial parece la nueva palabra de moda. Si justo ahora esta generación está teniendo poder adquisitivo, ¿por qué empezar a hablar de la generación Z

Respuesta: En primer lugar, porque los millennials se han hecho mayores. Nacieron entre finales de los años setenta y 1993, ahora tienen entre casi cuarenta y 23 años. En segundo lugar, porque han ocurrido una serie de hechos que han provocado que la nueva generación ya no sea millennial, es decir, una serie de nuevos influjos culturales y sociales han cambiado su visión del mundo y su comportamiento. Mientras los millennials se han digitalizado con el tiempo, los Z han nacido ya digitalizados.

 

P.: ¿Qué define a esta nueva generación?

R.: La generación está definida por las tres ies: Internet, irreverencia e inmediatez. Internet ha marcado su educación y la forma de relacionarse con el mundo, de forma que todo lo que les rodea lo conciben de forma digital. Esto les ha hecho ser irreverentes y poner en cuestión a la autoridad, como padres, profesores y jefes. Al observar que estos no tienen los mismos conocimientos digitales, son irreverentes de forma natural, no lo hacen con mala voluntad. Por último, la inmediatez la han aprendido al usar internet y un alto número de aplicaciones. Gracias a la tecnología lo consiguen todo al momento y exigen a los demás lo mismo: rápido y fácil.

 

P.: Se dice de los millennials que a la hora de consumir se rigen por sus valores a la hora de escoger marcas. ¿Pasa lo mismo con la Z?

R.: Sí. La diferencia es que para los millennials es una pose. Ellos viven entre un mundo mercantil y otro social, y fuerzan esta pose por pertenecer más al segundo. Sin embargo, los Z son sociales por naturaleza, siempre han vivido en un mundo de diversidad. Para ellos es normal que en Estados Unidos haya un presidente de color, siempre lo han visto, al igual que no encuentran extraño que un niño pueda tener dos padres o dos madres. Los millennials no siempre han vivido en un mundo tan liberal, se han acostumbrado a ello con los años y se han adaptado.

 

 

P.: ¿Realmente las generaciones millennial o Z condicionan o condicionarán el funcionamiento de las empresas?

R.: Sin duda. La irreverencia e inmediatez, características del comportamiento de los jóvenes Z, provocan que haya un choque generacional en las empresas. La parte negativa de este choque es la pérdida de respeto a los mayores por su desconocimiento digital o por una forma distinta de pensar. El lado positivo es que este choque con la irreverencia y la inmediatez de la generación Z también es la chispa de la innovación. Sin poner en cuestión lo ya establecido no se cambiaría nada.

 

P.: ¿En qué impactarán más: en los productos y la manera de vender o en la propia estructura interna?

 

R.: En los dos. Los hermanos mayores de los Z, los millennials, ya están reinventando el capitalismo, el modelo de empresas y haciendo saltar la industria. La llegada de la generación Z impulsará aún más estos cambios. En cuanto al producto y la manera de vender, la fidelización del cliente tendrá que llevarse a cabo de otras formas, las empresas tendrán que reinventar una nueva comunicación con el cliente Z, que es nativo digital, y otro tipo de productos. En cuanto a la estructura de la empresa, cada vez será más frecuente la plantilla flotante y otro tipo de contratos; por ejemplo, se pondrá de moda el contrato por proyectos. Los jóvenes Z están acostumbrados a usar aplicaciones como Airbnb, Amazon o Spotify, lo que harán será como spotificar los bienes y servicios para adaptarlos a su forma de consumo.

 

P.: ¿La generación Z estará mejor preparada que la millennial? ¿En qué aspectos?

R.: Es diferente. No estarán mejor preparados pero sí tendrán un tipo de formación diferente. Los millennials estaban o están obsesionados con formarse y tener muchos títulos, siempre han creído que es la garantía de estar mejor formados. Sin embargo, los Z están convencidos de que pueden aprender de forma autodidacta y desprecian la titulitis. Saben que necesitan un título para acceder a una empresa pero descartan seguir acumulándolos y prefieren aprender por sí mismos, debido a que desde pequeños están acostumbrados al aprendizaje autodidacta digital.

 

 

P.: Los Z son nativos digitales. ¿Qué hábitos de consumo tienen diferente a las anteriores generaciones?

R.: Todo lo que tiene que ver con ecommerce. Los Z viven en Internet y están acostumbrados a comprar online, para ellos la compra en tienda es una excepción. Por su parte, los millennials han comenzado a hacerlo con los años pero siempre han comprado en tienda. Aunque también ha adoptado la compra por internet, para ellos esta es su excepción.

 

P.: ¿Podría haber un efecto rebote respecto a la tecnología?

R.: No lo creo. No hay marcha atrás en la digitalización de la sociedad, no es posible. Es más, esta va a llegar a todos los rincones. Ya ha pasado por retail, ahora seguirá por la educación y el sector público y así en adelante. Sectores como las finanzas o los seguros ya comienzan a digitalizarse y otros como sanidad, la justicia o el derecho seguirán sus pasos. No habrá efecto rebote, lo que sí habrá es un uso más racional y menos obsesivo.

 

P.: En el informe, hablan de pérdida de respeto a los más mayores por el desconocimiento de la tecnología. ¿Cómo va a ser la incorporación al mercado laboral de estos jóvenes?

R.: Lo estamos viviendo ya. Las empresas quieren contratar a jóvenes Z por sus diversas capacidades, su conocimiento digital, su creatividad y su frescura. Como decía, la incorporación de estos jóvenes provoca un choque generacional en la empresa. Sin embargo, esta pérdida de respeto nace de una forma natural al comparar su continua convivencia con el mundo digital y el desconocimiento por parte de los más mayores, no se trata de algo a propósito. Para fundamentar esas ideas nos basamos en un artículo publicado por The Economist que hablaba de la batalla entre insurgentes e incumbentes en la empresa, aunque no creemos que se produzca tal batalla, sino que las distintas generaciones cooperarán entre sí para conciliar sus intereses.

 

 

P.: Es una generación más emprendedora, es decir, ¿se lanzarán más empresas?

R.: Sin duda. Una de las preguntas de nuestro estudio a los estudiantes era qué iban a hacer tras acabar los estudios. De los ocho mil alumnos encuestados, un 25,8% respondió que querían emprender. En el caso de los millennials en el estudio anterior, el dato se quedó en un 8%. La diferencia es que en la generación Z el mismo número de jóvenes que quieren ser funcionarios o buscar trabajo en una empresa, quieren emprender. Es decir, los porcentajes están bastantes igualados. Muchos de los Z quieren montar su propia plataforma nada más terminar los estudios, mientras que los millennials esperaban unos años para pasar por otras experiencias antes. El resultado será una mayor cantidad de empresas nuevas y unos emprendedores más jóvenes.

 

P.: Si la Z termina en 2009, ¿cuál será la siguiente generación?

R.: No lo sabemos. Tienen que darse unas circunstancias específicas, unos nuevos influjos sociales y culturales. En mi opinión, la próxima generación será la de la singularidad. Atisbo que se llamará así porque es el concepto con el que se denomina a la tecnología que es capaz de tomar de decisiones por sí misma. Por ejemplo, cuando el coche sabe que a las seis de la tarde debe llevarte a casa. Considero que en la siguiente generación esto ya será una realidad y por eso adoptará ese nombre. No creo que sea haya otra generación intermedia entre la Z y esta porque los cambios que se están produciendo van muy rápido.