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Hawkers, el último fenómeno de la moda con Internet como arma

Los fundadores de Saldum Ventures, propietaria de Hawkers, han roto moldes en el sector con la innovación como motor empresarial.

A. Pijuán

31 dic 2016 - 10:56

Hawkers, el último fenómeno de la moda con Internet como arma

 

Alejandro Moreno, Francisco Pérez, Pablo Sánchez y David Moreno han sido finalistas de El Protagonista del Año 2016. Los emprendedores han sido reconocidos por su carácter innovador al revolucionar un negocio tradicional con Internet como principal arma y haber cerrado una importante ronda de financiación.

 

Los fundadores de Saldum Ventures dieron sus primeros pasos con un servicio de ecommerce para terceros en 2012, y en poco más de cuatro años han conseguido cerrar una ronda de financiación de cincuenta millones de euros liderada por los fundadores de Tuenti y por O’Hara Financial, el fondo del venezolano Alejandro Betancourt, para impulsar su marca Hawkers. La compañía de distribución online de gafas entró en el mercado pisando fuerte, dispuesta a declararle la guerra a los gigantes del sector óptico, como Luxottica, Safilo, Marcolin o De Rigo; aunque sus primeros pasos fueron como los de cualquier emprendedor: duros.

 

Saldum Ventures nació en 2012 de la mano de los hermanos Alejandro y David Moreno, Ignacio Soriano y Pablo Sánchez, cuatro jóvenes ilicitanos que querían revolucionar el sector del ecommerce. Empezaron su aventura empresarial con una plataforma de compraventa de productos externos, similar a Wallapop, pero la falta de recursos les llevó a concentrarse en un sólo producto que fuera asequible y que gustara al máximo de clientes posibles. Y las gafas se llevaron el premio. Los emprendedores dieron sus primeros pasos en el mercado óptico como distribuidores de la marca californiana Knockaround, que les cedió la distribución en exclusiva de sus gafas en el mercado español durante dos años.

 

 

 

 

Fue en ese instante cuando empezó la revolución de Saldum Ventures. Los jóvenes, que contaban con experiencia empresarial e informática, decidieron apoyarse en la red social Facebook (que en aquel entonces aún no contaba con mucha aceptación como plataforma publicitaria) para empezar a testar los modelos de gafas, atraer tráfico y crear  hype. Poco tiempo les bastó para comprobar que se trataba de un negocio lucrativo, así que decidieron lanzarse a la aventura con una marca propia: Hawkers.

 

La experiencia con Knockaround les permitió comprobar que había un hueco en el mercado español para las gafas baratas, y que si la fabricación y la logística se externalizaban (los jóvenes se apoyaron en la plataforma de ecommerce Shopify), todos sus esfuerzos quedarían concentrados en una única cosa: vender.

 

Y vendieron a raudales. Apoyándose en celebrities (el piloto Jorge Lorenzo llegó a poseer el 50% de la sociedad durante algún tiempo) y con una inversión constante en redes sociales como Facebook y Twitter, Alejandro Moreno, Francisco Pérez, Pablo Sánchez y David Moreno, artífices del éxito de Saldum, han conseguido crear una marca que en 2015 alcanzó unas ventas de 40 millones de euros y que cuenta con más de 120 empleados.

 

En estos cuatro años desde su fundación, la start up ha engrosado su tamaño con la suma de marcas como Miss Hamptons, Wolfnoir y la catalana Northweek, uno de sus principales competidores en el mercado español. Su fórmula de ecommerce, perfeccionada a base de prueba y error, ha conseguido atraer e inversores como Félix Ruiz y Hugo Arévalo, cofundadores de Tuenti, y el fondo inversor O’Hara Financial, propiedad del empresario venezolano Alejandro Betancourt, que el pasado octubre entraron en el capital de la compañía ilicitana tras inyectar cincuenta millones de euros. La operación, tras la que Betancourt fue nombrado presidente y los fundadores retuvieron una participación mayoritaria, ha marcado un antes y un después en los planes de Saldum.

 

La compañía se ha fijado como objetivo alcanzar los mil millones de dólares de valoración en cinco años, lo que la convertiría en el primer unicornio español. El grupo tampoco descarta seguir aumentando su cartera de marcas con más adquisiciones, así como consolidar su presencia internacional y dar el salto offline con su primera tienda a pie de calle.