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Hawkers crea escuela: las ‘start-up’ de moda hacen de Facebook, Instagram y Snapchat su campo de batalla

Carolina P. Cela

19 oct 2015 - 04:47

 

Cuatrocientos millones de usuarios han compartido fotos en Instagram, 968 usuarios activos entran a diario en Facebook y en Snapchat se envían 700 millones de fotos cada día. Este es el campo de batalla para las start-up de moda que crean una marca de la nada haciendo ruido en las redes sociales inspirándose en el fenómeno Hawkers, la compañía española que ha vendido más de un millón de gafas en el mundo en el último año.

 

Hawkers, que fue fundada en diciembre de 2013 por cuatro jóvenes, vende gafas de sol a un precio de 25 euros y su canal de venta principal es el online. Gracias a la difusión en redes sociales como Facebook e Instagram, la compañía ha conseguido facturar quince millones de euros en 2014. El éxito de Hawkers ha inspirado a una hornada de jóvenes emprendedores que se han lanzado a crear empresas de moda que aspiran a repetir el mismo patrón. Pompeii, Danniel Wellington, Victoria Rockera o Miss Hamptons, son ejemplo de ello.

 

Pero, ¿cómo sacar partido a las redes sociales? Hawkers invierte al día 10.000 euros en Facebook, lo que le permite conseguir quince millones de visualizaciones por jornada. Su clave es el retargering, una técnica que consiste en insertar una cookie al usuario que visita la web, y si no compra, mostrar anuncios allá donde vaya navegando para recordar su producto.

 

Brandy Melville es un buen ejemplo de un exitoso manejo de redes sociales. La compañía, que cuenta con menos de veinte tiendas en Estados Unidos, tiene más seguidores en Instagram que Abercrombie & Fitch. Mientras que el grupo italiano alcanza los tres millones de fans en su cuenta estadounidense, la compañía americana dispone de 2,5 millones.

 

 

La española Pompeii, fundada por cuatro jóvenes y especializada en la producción de zapatillas a cincuenta euros, ya ha facturado en menos de un año medio millón de euros a través de la venta online. “El 85% de nuestros clientes vienen de Instagram, sabemos hacer ruido en las redes y nos hemos recorrido España entera en furgoneta para enseñar las zapatillas”, explica Jaime Garrastazu, de 23 años y cofundador de la enseña.

 

Snapchat, la aplicación de envíos efímeros de fotografías, es otra de las herramientas principales para la expansión de Pompeii. “Hemos conseguido una fidelización con esta aplicación, porque la naturaleza en sí es friki y todo el contenido es efímero, desaparece y cuadra con nuestra imagen”, comenta Garrastazu. La compañía empezó con una inversión de 18.000 euros y utiliza estrategias en las redes sociales como pop-ups online, donde el producto está disponible durante unas horas. Así “las ventas se concentran en unas horas determinadas y vendemos gran parte de la producción total de zapatillas” añade Garrastazu .

 

 

El éxito del modelo Hawkers parece haber creado escuela incluso en el extranjero, y otro ejemplo de ello es la firma Daniel Wellington. La compañía, que fue fundada en 2011, ha puesto de moda entre el público joven un tipo de reloj: de caja poco gruesa, dorado y con la correa de tela y de colores. Con un precio desde 149 euros, la compañía se ha dado a conocer a través de las redes sociales y ha conseguido distribuir sus productos en más de 6.000 puntos de venta en el mundo.

 

“Las redes sociales son nuestro principal foco de comunicación, en Instagram tenemos 1,4 millones de seguidores y por eso desde el principio hemos lanzado nuestro producto en la aplicación para darnos a conocer”, explica Filip Tysander, fundador de la empresa con sede en Inglaterra.

 

 

Victoria Rockera, especializada en la producción de camisetas con mensajes, dio sus primeros pasos en el sector en el año 2013. La compañía sigue un extenso plan de comunicación en las redes sociales para posicionarse y asentar la distribución de sus productos en España. “Nuestro objetivo siempre ha sido posicionarnos en las redes sociales, utilizamos Instagram y Facebook para darnos a conocer y a través de ahí nos han conocido bloggers que más tarde han llevado nuestras prendas y han publicado sus fotografías en las redes”, asegura Regina Navarro, fundadora de la compañía.

 

La empresa, que comercializa sus productos en cien puntos de venta repartidos por España y Andorra, ha cerrado el último ejercicio con una facturación de 150.000 euros. Victoria Rockera cuenta con casi 34.500 seguidores en Facebook y 11.500 seguidores en Instagram.

 

 

Pero ¿cómo es posible darse a conocer entre tantas marcas y competencia en las redes sociales? En Miss Hamptons lo tienen claro. La compañía, especializada en alpargatas y que pertenece al grupo Saldum, propietario de la compañía Hawkers y Saldum (una web de segunda mano de las mismas características que Wallapop) está segura que el uso de las redes sociales es fundamental y lleva al éxito si se dirige al público potencial adecuado. “Utilizamos anuncios personalizados en Instagram o Facebook, las redes sociales nos permiten llegar a todo el mundo pero hay que elegir bien a quién quieres llegar, personalizar el anuncio y definir el público objetivo”, explica Esther Latorre, directora de la empresa.

 

Miss Hamptons, que tiene 700.000 seguidores en Facebook y es conocida por sus alpargatas estampadas, ha seguido la misma estrategia que Hawkers, con anuncios en Facebook y en Instagram para llegar a blogs y medios de moda. “Miss Hamptons nació en 2012, antes que Hawkers, pero no la habíamos explotado en las redes sociales, ahora la idea es replicar todo lo que hemos hecho con Hawkers para dar el salto fuera de las fronteras nacionales-explica Latorre-,perseguir al cliente en Internet, reconocer los usuarios en la red que son parecidos a nuestros clientes y buscar nuevos que puedan ser público nuestro, esa es la clave para el éxito a través de las redes sociales”, añade.