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Gestión positiva en tiempos difíciles

Tribuna: Ramón Porteiro

18 ene 2012 - 04:50

La palabra que podría definir la situación del sector de moda-lujo actualmente es la de incertidumbre. Realmente nadie es capaz de determinar claramente hacia dónde se van a dirigir las tendencias del consumidor respecto al sector de la moda, y por lo tanto parece que las estrategias a medio-largo plazo son un riesgo que las empresas de moda no están dispuestas a asumir en estos momentos.

 

Teniendo en cuenta la situación actual, las empresas de moda han dejado a un lado la gestión interna, la organización y la creación de sólidas estructuras, para centrarse única y exclusivamente en las áreas de desarrollo de negocio y ventas, olvidándose en algunos casos hasta de las campañas de estrategia de producto-consumo a largo plazo.

 

Esta coyuntura esta provocando una pérdida de talento en las empresas de moda, que tiene como consecuencia a corto plazo una falta de involucración y compromiso por parte de los profesionales que integran sus estructuras. A su vez esto redunda en una absoluta falta de profesionalización de los perfiles laborales que las integran.

 

Dicho de otra manera, la continua búsqueda de una reducción de los costes de producción y derivados, personal, diseño y áreas de soporte ha provocado y provocará una crisis de conocimiento que tarde o temprano afectará a las áreas de recursos humanos de las empresas de moda y a la calidad y experiencia de sus profesionales. De hecho, las encuestas de clima y satisfacción de personal de la industria textil-lujo indican que, lejos de provocar atracción, el mundo de la moda destruye paulatinamente profesionales con experiencia en el propio sector. Se calcula que, de los ejecutivos encuestados, un 26% desearía realizar un cambio efectivo de sector, traspasando su conocimiento en gestión y mercados hacia sectores más tangibles, más necesarios, como la industria automovilística, el área de bienes de consumo de primera necesidad e, incluso, el sector servicios.

 

Estamos en un momento en el que lo coyuntural, lo momentáneo, parece estar convirtiéndose en estructural, y esta situación, preocupante en la economía en general, lo es más en la industria de la moda-lujo, y principalmente en lo que afecta a su capital humano. A tenor de esta situación, en el sector de moda se buscan  febrilmente desde hace dos años puestos directamente relacionados con la expansión internacional, la exportación, el área comercial y las ventas.

 

En la mayoría de las búsquedas, se ofrecen salarios fuera de contexto, a la espera de resultados espectaculares que finalmente distan mucho de la realidad y de los cumplimientos de crecimiento deseados y de los objetivos previamente marcados. Todo ello se produce, volviendo a lo expuesto en los comentarios previos, debido a la falta de conocimiento, de expertise en las empresas, que no crean estructuras profesionales y por lo tanto buscan soluciones tan puntuales como irreales en muchos casos.

 

Nuestro país, España, tanto individualmente como en el contexto europeo, ha demostrado a lo largo de estas últimas décadas la capacidad de construir grandes empresas de moda basando su éxito en un crecimiento estructural controlado y muy profesionalizado, y sería una pena dejar que la crisis de consumo actual provocara un desembolso de talento que tanto ha costado construir desde su inicio.

 

*Ramón Porteiro es director general de Dexter Associates