Familia, Otrura, Kangaroos y un inversor: quién está detrás del regreso de Elio Berhanyer

Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes (2002), Premio Nacional de Diseño del Gobierno de España (2011), Premio al Mejor Diseñador del año Casa Cadillac (1960), Medalla de Oro en Interstoff (1972), Premio Nacional Cristóbal Balenciaga, Medalla de Oro de las Bellas Artes (2002) y título de Doctor Honoris Causa por la Universidad de Harvard. Estos son sólo algunos de los reconocimientos que cosechó Elio Berhanyer (Córdoba, 20 de febrero de 1929 - Madrid, 24 de enero de 2019) a lo largo de su carrera. Pese a ser uno de los creativos españoles más reputados de la historia, su negocio nunca terminó de florecer. Ahora, cinco años después de su fallecimiento, la marca regresa: ¿quién está detrás?

Elio Berhanyer, de formación autodidacta, se adentró en el diseño de moda cuando llegó a Madrid, con aproximadamente 17 años. Poco a poco, fue haciéndose un hueco en el sector, en el que evolucionó en solitario hasta que, en 2006, Artesanos Camiseros, la mano de Caja Madrid, se hizo con el control de la firma Elio Berhanyer.

El grupo industrial Artesanos Camiseros ostentaba el 60% del capital de Elio Berhanyer, Capital Riesgo Madrid (controlada al 50% por Caja Madrid y por la Comunidad de Madrid) el 20%, mientras el diseñador mantuvo el 20%. Dos años después de la operación, Artesanos camiseros lanzó, de la mano de Caja Madrid y la Comunidad de Madrid), crearon el grupo de inversión AB Diseño y Moda (que se presentó en sociedad como el “LVMH español”) e incluyeron en él la marca Elio Berhanyer.

Elio Berhanyer entró en concurso de acreedores a través de la sociedad Elio Berhanyer Ibérica

AB Diseño y Moda se lanzó con el objetivo de crear un grupo de firmas españolas de moda, la principal de las cuales era Elio Berhanyer. Además de Berhanyer, AB Diseño y Moda nació con participaciones en Javier Larraínzar y Miguel Palacio, aunque ninguno de sus planes de crecimiento se ha hecho realidad.

Pero la aventura no salió bien. A mediados de 2012, un año y medios después de cerrar las puertas de su taller de Madrid, Elio Berhanyer entró en concurso de acreedores a través de la sociedad Elio Berhanyer Ibérica, dedicada a la explotación de la marca, con un pasivo de cerca de 900.000 euros.

El concurso de acreedores de Elio Berhanyer se produjo dos meses después que el grupo inversor AB Diseño y Moda presentara también concurso de acreedores voluntario. Previamente, Artesanos Camiseros había entrado también en la antigua suspensión de pagos.

Kangaroos explotó, durante varios años, la marca Elio Berhanyer en el canal multimarca

En 2015, en el marco de la liquidación de Elio Berhanyer, la marca cambio de manos. La empresa toledana Kangaroos, especializada en la producción de calzado, se hizo con su propiedad para todas las categorías. Kangaroos completaba con Elio Berhanyer un pool de marcas (adquiridas todas en la fase de liquidación) formado por El Caballo, Devota&Lomba, Victorio&Lucchino o Javier Larrainzar, entre otras.

Kangaroos explotó, durante varios años, la marca Elio Berhanyer en el canal multimarca, especialmente de calzado. Sin embargo, para el grupo industrial mantener la marca al alza resultaba clave para poder continuar vendiendo artículos como calzado, de manera que llegó a un acuerdo con el diseñador para cederle la propiedad de la marca en algunas categorías a cambio de poder utilizar tanto su imagen como su legado.

Así, Kangaroos se mantuvo como propietario de Elio Berhanyer en categorías como calzado, marroquinería, relojería, paraguas o textil hogar, mientras el creativo cordobés pasó a controlar las categorías de textil, joyería, perfumería, bebidas, decoración, artículos para cocina u óptica.

Letargo y relanzamiento

En enero de 2019, a los 89 años de edad, Elio Berhanyer falleció y la marca entró en un letargo. Hasta ahora. Esta semana se ha conocido la noticia de que la firma volverá a desfilar el 17 de enero en la próxima edición de Mercedes Benz Fashion Week, liderada por el ahora director creativo de la marca, Sergio de Lázaro.

De Lázaro, fundador y actual diseñador de la firma Otrura, tiene entre sus manos diseñar un nuevo futuro para el legendario legado de Elio Berhanyer. Afronta el reto de relanzar la marca “desde la responsabilidad, la humildad y el trabajo”, empezando por la creación de la primera colección de esta nueva etapa, en la que lleva trabajando ocho meses.

Familia, Sergio de Lázaro, Kangaroos y, también, inversores están detrás de la nueva etapa de Elio Berhanyer. Juan Carlos y Pablo Elio Berhanyer Lotero, los dos hijos de Elio Berhanyer, heredaron la propiedad de la marca y han pasado dos años negociando con Sergio de Lázaro.

La firma volverá a desfilar en la próxima edición de Mercedes Benz Fashion Week

“Llevamos dos años tratando de relanzar la marca, pero necesitábamos un director creativo, porque en moda lo más importante es la ropa, aunque luego lo que se vendan sean los complementos”, ha explicado a Juan Carlos Berhanyer a Modaes. “Igual que se ha relanzado Pertegaz o Balenciaga, queremos poner la marca otra vez en los más alto”, agrega.

Hoy en día, la propiedad de la marca se divide en dos. El primer paquete incluye la propiedad para categorías como como calzado, marroquinería, relojería, paraguas o textil hogar, en manos de la toledana Kangaroos. El segundo integra textil, joyería, perfumería, bebidas, decoración, artículos para cocina u óptica, propiedad de los hermanos Berhanyer a título personal, si bien se encuentran en trámites para constituir una sociedad, según Juan Carlos Berhanyer.

Los hermanos Berhanyer y de Lázaro han firmado un acuerdo de licencia con una vigencia de diez años para posicionar la marca en Europa, comenzando por España. El relanzamiento, que se lleva a cabo a través de la recién constituida sociedad Oficios de Creación y Producción, está apoyado por un grupo de inversores creado en exclusiva para este proyecto y para apoyar el desarrollo de la marca.

Los planes de la empresa a corto plazo incluyen la apertura de una tienda taller durante el segundo trimestre del año en el barrio de Justicia, en Madrid. En principio su primer objetivo en cuanto a la distribución de la marca es conseguir posicionarla, apostando por una red de tiendas propias, con incursiones en pop ups. Aunque el multimarca no es prioridad, grandes operadores con calado en el sector de la moda, como Net-a-Porter, están en su radar.