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España retrocede en competitividad digital lastrada por la formación

El país se encuentra en la parte media del Ránking de Competitividad Digital Mundial, elaborado por el del IMD World Competitiveness Center, estando por detrás de las mayores economías de la Unión Europea (UE).

Jaime Cevallos

22 jun 2018 - 04:57

España retrocede en competitividad digital: al país le falta formación

 

 

España pierde posiciones en competitividad digital. El país ha vuelto a ceder terreno en el campo digital debido a la evolución plana que viene manteniendo en los campos del conocimiento, la tecnología y de futuros desarrollos.

 

El informe sobre el Ránking de Competitividad Digital Mundial (Wdcr, por sus siglas en inglés), elaborado por  IMD World Competitiveness Center, sitúa a España en la posición 31 de entre 63 países, siendo su peor ubicación desde 2014.

 

Hace cinco años, España figuraba en la vigesimonovena posición de este ránking y, entre 2015 y 2017, logró consolidarse en el trigésimo lugar. Sin embargo, en 2018 ha vuelto a caer y, actualmente, está muy por debajo de otros países europeos.

 

 

 

 

El top ten de los países más competitivos digitalmente lo encabezan Estados Unidos y Singapur, seguidos de Suecia, Dinamarca, Suiza, Noruega, Finlandia, Holanda, Canadá y Reino Unidos, en ese orden. Un poco más atrás, en las posiciones 15 y 18, aparecen Austria y Alemania, respectivamente. Francia, por su parte, se ha situado en el puesto  número 26, tres casillas por detrás de Bélgica, y a seis de Irlanda.

 

Para hacer el ránking, IMD World Competitiveness Center mide la capacidad digital de los países en base a tres variables: conocimiento, tecnología y preparación futura, en las cuales, España apenas ha evolucionado en el último lustro.

 

De hecho, el factor conocimiento, que se refiere a la infraestructura intangible de un país para emprender un proceso de transformación digital, continúa siendo una de las asignaturas pendientes de España.

 

 

 

 

En ese campo, exclusivamente, el país no ha podido avanzar de la posición 31, sobre todo, por sus falencias en el ámbito educativo. Si sólo se midiera este último aspecto, España ocuparía la posición cuarenta de la clasificación.

 

Al país, sin embargo, le ha ido mucho peor en el campo de la tecnología, porque el IMD World Competitiveness Center lo ha situado en la casilla 33, considerando que aún tiene que mejorar sus marcos normativo y tecnológico, así como el capital para acometer inversiones en este ámbito.

 

España, según se desprende de los datos de este informe, tampoco tiene la suficiente  preparación para asumir su transformación digital, al extremo que su puntuación en este ámbito le ha colocado en la posición treinta.