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Erik Bang (H&M Foundation): “La innovación en el textil tiene que ser competitiva en precio”

Bang es el responsable de innovación de la H&M Foundation, la organización sin ánimo de lucro del gigante sueco.

Iria P. Gestal

12 mar 2018 - 04:46

Erik Bang (H&M Foundation): “La innovación en el textil tiene que ser competitiva en precio”

 

Buenas ideas, sí, pero también competitivas. Esto es lo que defiende Erik Bang, director de innovación de la H&M Foundation, que cada año entrega el Global Change Award a cinco compañías que proponen alguna innovación para agilizar la moda circular y sin residuos. Bang defiende que para que las buenas ideas se integren de verdad en la industria, deben ser además competitivas en precio y atractivas para el cliente final.

 

Pregunta: Muchas empresas han lanzado programas de start ups. ¿Es esta la única forma que tienen los grandes grupos de integrar la innovación?

Respuesta: Hay que diferenciar entre lo que está llevando a cabo H&M y lo que hacemos nosotros como fundación. Desde el grupo se están llevando a cabo una serie de inversiones en innovación y tecnología, también en el mismo campo. Nosotros, en cambio, podemos apoyar ideas antes incluso de que estén científicamente probadas o sean comerciales. Eso es muy difícil para una empresa y nos convierte en una herramienta muy importante. Hay una gran demanda de innovación, lo que está disponible no es suficiente.

 

P.: ¿La innovación es más importante que nunca en la industria de la moda?

R.: Sí. La industria se enfrenta al mayor reto de su historia: cómo crear moda para una población global al tiempo que se protege el planeta y se asegura de no tener un impacto negativo para las personas. Se espera que la clase media crezca en 3.000 millones de personas hasta 2030. No se trata de usted y yo, sino de millones de personas en todo el mundo.

 

P.: ¿Qué papel tiene el consumidor?

R.: Tenemos que consumir de manera responsable, igual que debemos comprar la comida en el mercado. Es el mismo reto al que se enfrenta la electrónica, la alimentación o los muebles. No hay más planeta que el que ya tenemos.

 

 

 

P.: ¿Veremos una industria de la moda sin algodón?

R.: Veremos una combinación. A los consumidores les encanta el algodón, como seres humanos tenemos una relación ancestral con este material. Pero veremos una variedad mucho mayor de materiales circulares. Hoy se está trabajando ya en materias primas a partir de la celulosa o de residuos de la industria alimentaria.

 

P.: Pero este tipo de materiales, ¿son factibles para grandes volúmenes?

R.: Este es uno de los retos a los que se enfrentan los materiales innovadores, proveer el gran volumen de textiles que requiere el sector. Es por ello que veremos una mezcla de diferentes materiales.

 

P.: ¿Qué han de tener estas empresas para poder competir con las materias primas que hoy conocemos?

R.: Para sustituir al algodón y al poliéster, las innovaciones tendrán que ser mejores desde el punto de vista del consumidor y competitivas en precio. Hay ya un número de materiales disponibles pero cuyo impacto es limitado debido al precio.

 

 

P.: ¿Quién debe liderar esta transformación?

R.: Todos los actores tienen su papel. Está claro que las grandes compañías tienen un mayor impacto pero no pueden incorporar nuevas materias primas sólo por compromiso. Por disponibilidad y escala, las actuales son las mejores. Si queremos transformar la industria, los materiales innovadores deben ser mejores y más competitivos que los materiales que no son sostenibles.

 

P.: ¿En qué punto está la moda, comparado con otros sectores?

R.: Algunas industrias están muy por detrás y otras por delante, es difícil decir exactamente dónde se encuentra la moda. Está claro que viene de una peor situación que otras pero el ritmo de la transformación es extraordinario. Y el nivel de colaboración entre las marcas y los proveedores, así como el impacto en la demanda de los consumidores, es fascinante.

 

P.: ¿La moda puede ser 100% circular?

R.: Debe serlo. Ese es parte del reto, no se trata sólo de los materiales sino de como diseñamos y producimos la ropa.

 

 

P.: ¿Incrementará esto la producción bajo demanda?

R.: Sí, veremos producción bajo demanda y producción localizada. Incluso producción bajo demanda dentro de la propia tienda.

 

P.: ¿Y la personalización?

R.: Jugará un papel clave en el futuro, pero no creo que todo sea personalización.

 

P.: ¿En qué punto están los ganadores del Global Change Award de otros años?

R.: Están en una fase muy inicial, no están preparados tecnológicamente. Nuestro papel es hacer que lo estén, apoyarles, darles las herramientas, los conocimientos, las redes de contactos y trabajar en su modelo de negocio. Sabemos que no todos lo conseguirán, pero todos los ganadores de años anteriores continúan con su proyecto.

 

 

 

P.: ¿Es posible continuar produciendo ropa sin extraer o crear más materia prima de la que hay ahora mismo?

R.: En teoría, sí. Queremos ser capaces de reciclar todo tipo de prendas. Hay mucho textil ahí fuera y la necesidad de nuevos materiales, si somos capaces de reciclar, cambiará mucho.

 

P.: ¿Qué sector es una referencia?

R.: Destacaría el sector de las alfombras. Hay algunas compañías que están haciendo este producto 100% circular, incluyendo su modelo de negocio y el proceso de recogida. Es verdad que es un producto más sencillo que la moda.

 

P.: ¿Deben implicarse más actores en este proceso?

R.: Absolutamente. Esto no recae sólo en los hombros de una de las partes. Sólo será posible si hay demanda de los consumidores, las marcas y los proveedores. También la legislación debe implicarse para apoyar esta transición. Debe ser más barato reciclar que desechar.