Back Stage

Elisabeth Olivé y Montse Guals: ”El hombre ha perdido el miedo a ser presumido”

26 abr 2010 - 00:00

Custodio Pareja.- Tienes un cóctel en el restaurante de moda de tu ciudad, se acerca la hora de salir de casa y aún no sabes qué ponerte. Enciendes tu ordenador y conectas tu webcam. Dentro de unas semanas, alguien al otro lado podría estar analizándote y ayudándote a elegir tu vestuario. Este es el último proyecto de Elisabeth Olivé y Montse Guals, fundadoras de Qué me pongo, una agencia de imagen personal y personal shopper. Con una trayectoria de diez años en el sector, acaban de lanzar el libro Y yo, ¿Qué me pongo? (Libros Cúpula), dirigido al público masculino.Pregunta: ¿El hombre ha perdido el miedo a cuidar su imagen? Respuesta: Si. El hombre tiene ganas de aprender, pero le tienes que razonar por qué le quedará bien un color u otro. Los asesores no sólo nos guiamos por la moda, hay unas bases de estilo y nosotros no imponemos, sino que sugerimos al cliente lo que más le conviene según su tono de piel, altura o peso. Pero no únicamente importa eso, sino que según tu forma de ser o tu entorno personal tendrás que vestir de una manera o de otra. P.:¿Qué les ha llevado a escribir un libro de estilo para hombres? R.: Después del primer libro fueron muchos los hombres nos hicieron la misma pregunta “Y yo ¿Qué me pongo?”. Muchos de ellos nos confesaron que con el primer libro, dedicado a la mujer, ya habían aprendido a combinar los colores, pero querían algo más especializado para el sector masculino. De todos modos, la imagen es todavía un tabú, es como ir al psicólogo hace veinte años. La empresa o directivo que te viene a buscar aún no lo dice. P.: Según las estadísticas, el hombre es el primero que recorta su gasto en ropa en épocas de crisis… R.: Depende mucho del tipo de hombre. El hombre casi nunca se compra la ropa por capricho, sino porque la necesita. Nosotras siempre decimos que el 10% del sueldo de una persona se debe invertir en la imagen. Llevar un traje no es suficiente. La camisa, la corbata o los zapatos también son decisivos. P.:¿Han notado menos demanda con la coyuntura económica actual? R.: Nosotros la crisis ya la pasamos hace diez años. Cuando empezamos con el negocio a muy poca gente le interesaba porque no había cultura de la imagen. Ahora estamos en un momento muy dulce.P.: ¿Qué planes de crecimiento tienen? R.: En estos momentos tenemos siete franquicias, pero crecemos de una manera pausada y pautada, porque no es fácil, aunque tenemos en mente abrir más puntos próximamente en España, además del lanzamiento de un nuevo proyecto de asesoría online. P.:¿Cómo funcionará este servicio? R.: Venderemos bonos por minutos y todo funcionará a través de una webcam. Tendremos cinco asesores de guardia durante las 24 horas del día. Para empezar, nuestro equipo estará repartido por España y más adelante queremos expandirnos a nivel internacional. En 2011 la idea es que puedas consultar a una asesora que esté en Madrid o a una que esté en Estados unidos. P.: ¿Tienen clientes que vengan a asesorarse sobre cómo vestir en una entrevista de trabajo? R.: Si, porque la primera impresión cuenta mucho a la hora de buscar un empleo. También nos han contratado empresas con el fin de hacer talleres de imagen para motivar a los trabajadores, ya que quieren que sus empleados tengan una buena presencia. Las empresas muchas veces imponen un código de vestuario y nosotras hacemos de intermediarias entre directivos y trabajadores, les ayudamos a comprender el por qué. Somos las mentoras de la imagen externa. P.: ¿Cuál es su referente de elegancia masculina? R.: Sonará típico, pero Barack Obama, sin duda. Su estilismo está estudiado y es armónico con su entorno. Utiliza siempre colores como el azul, el negro, el gris o el rubí y siempre con camisa blanca. No sólo él va perfecto, sino también combina con sus mujer, sus hijas… P.: ¿Y en España? R.: Josep Antoni Duran i LLeida, por ejemplo, cuida mucho su imagen. Las piezas que viste son impecables, ni grandes ni pequeñas, y siempre le da un punto de color a todos sus looks, ya sea en las gafas o en la corbata.