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El Protagonista del Año 2020: ¿quiénes son los siete finalistas?

Jóvenes emprendedores, directivos de grandes compañías, empresarios de larga trayectoria, responsables patronales y pioneros del online, entre los finalistas.

Modaes

20 nov 2020 - 04:55

El Protagonista del Año 2020: ¿quiénes son los siete finalistas?

 

 

De una joven emprendedora al primer ejecutivo del mayor grupo de moda del mundo. En este año tan atípico, los finalistas a alzarse con El Protagonista del Año 2020, escogidos por un comité de expertos, son siete perfiles diversos pero con algo en común: la resiliencia en el ejercicio más complicado de las últimas décadas para el sector.

 

La iniciativa, patrocinada por Checkpoint, celebra este año su quinta edición. Las votaciones comenzarán el próximo 30 de noviembre y estarán abiertas, como cada año, a todos los lectores de Modaes.es. El periodo para votar finaliza el 23 de diciembre y el 31 de diciembre, el último día del año, se anunciará el ganador.

 

En su primera edición, los ganadores del reconocimiento fueron los cofundadores de El Ganso, Clemente y Álvaro Cebrián. En 2017, Jaume Miquel, consejero delegado de Tendam, fue elegido El Protagonista del Año, y al año siguiente los ganadores fueron Borja Vázquez y Alfonso Vivancos, impulsores de Scalpers. El año pasado, el elegido por los lectores de Modaes.es fue Enrique Silla, presidente y cofundador de Jeanologia.

 

 

Los candidatos a El Protagonista del Año 2020 son:

 

 

 

Pepita Marín 

Consejera delegada de We Are Knitters  

Por capitalizar y adaptarse a las nuevas formas de consumo, aceleradas por efecto de la pandemia. 

 

Pepita Marín (Madrid, 1987) y Alberto Bravo y Bravo trabajaban en la consultora PwC cuando decidieron emprender y convertir en cool la fabricación en casa de jerséis, mantas o bufandas, como han hecho las abuelas durante siglos. Formados en Empresariales, los dos jóvenes estaban en la veintena cuando pusieron en marcha su compañía. 

 

We Are Knitters es una plataforma de ecommerce especializada en la venta de kits de tejer y de crochet, formados por ovillos cien por cien naturales de primera calidad de Perú, agujas producidas artesanalmente y un patrón explicando todos los pasos de manera muy sencilla.  

 

Con sede central en Madrid y una plantilla de treinta personas, We Are Knitters exporta el 95% de sus productos, con Estados Unidos, Alemania, Francia, Reino Unido e Italia como principales mercados, seguidos por España. En 2019, la compañía registró una facturación de quince millones de euros. 

 

Con la crisis del coronavirus, el negocio se ha disparado. En marzo, We Are Knitters registró un pico, al vender 100.000 euros en un solo día. Aunque inicialmente sufrió una acumulación de stock, la empresa ha logrado ya batir las previsiones marcadas por el ejercicio 2020, que comenzó el pasado mayo. 

 

A lo largo de su trayectoria, We Are Knitters ha atraído a diferentes inversores. El pasado julio, Bewater Funds invirtió 800.000 euros en la empresa con el lanzamiento de un nuevo fondo de inversión colectiva.  

 

 

 

Eduardo Zamácola 

Presidente de Acotex 

Por haber sido la voz del sector durante la pandemia, poniendo en valor la industria de la moda y defendiendo sus intereses. 

 

En un momento en que hacía falta unión, la industria de la moda volvió a echar de menos contar con una voz coordinada que defendiera sus intereses. Eduardo Zamácola, presidente de la Asociación Empresarial del Comercio Textil, Complementos y Piel (Acotex), se ha convertido en el embajador del sector de la moda en España. 

 

Desde la declaración del estado de alarma a mediados de marzo, Zamácola, que también está al frente de la empresa de moda infantil Neck&Neck, ha velado por los intereses de la distribución de moda, reclamando claridad y cambios de normativa en aspectos como la negociación de los alquileres, la flexibilización de los de los expedientes de regulación temporal de empleo (Erte), la desinfección de la ropa o la regulación de las rebajas, descuentos y promociones.  

 

No nos valen moratorias en los impuestos, tasas, tributos o en las cuotas de la Seguridad Social, es necesario la condonación de los mismos”, ha afirmado Zamácola en múltiples ocasiones, incluso en una comparecencia el 5 de junio en el Congreso de los Diputados. 

 

“El sector necesita liquidez y no más endeudamiento, y una solución para el pago de los alquileres comerciales a los que no podemos hacer frente mientras tengamos nuestras tiendas cerradas”, ha agregado. 

 

Nacido en Madrid en 1973, Zamácola entró en la junta de Acotex bajo la presidencia de Borja Oria, que quería rejuvenecer la institución. De vocal pasó a vicepresidente y, de ahí, a presidente, en 2015. A Neck&Neck, el ejecutivo se incorporó con 23 años y fue ascendiendo en la empresa controlada por su padre hasta hacerse con la presidencia, que ostenta hoy en día.

 

 

 

Ángel Segarra 

Director general de Sprinter 

Por haberse posicionado como uno de los diez mayores distribuidores de moda en España sacando partido del auge de la moda deportiva tras el confinamiento. 

 

 

Sprinter inició su actividad en Elche (Alicante) en 1999 de la mano de las familias Bernad y Segarra, si bien la primera se desvinculó de la empresa tras la operación con JD Sports. Hoy en día, la cadena de equipamiento deportivo cuenta con más de 150 establecimientos físicos y una plantilla formada por más de 3.000 personas. 

 

La cadena está especializada en la distribución de marcas de terceros (como Adidas, Nike, Puma, Fila o Asics), que combina con una cartera de doce marcas propias, como Up (productos básicos a precios bajos), Silver (moda casual), Trunk&Roots (moda urbana) o Boriken (productos de montaña). 

 

El estado de alarma decretado en prácticamente todo el mundo para contener la pandemia del Covid-19 ha traído consigo un aumento de la práctica deportiva, primero dentro de los hogares y, después, en la calle. La ropa deportiva es una de las pocas categorías dentro del conjunto de la moda que ha conseguido amortiguar el golpe del coronavirus. 

 

En España, durante abril, en pleno confinamiento, dos marcas de deporte se colaron entre los diez mayores operadores de moda de España. Nike y Adidas se posicionaron en un grupo en el que figuran los grandes del sector, con nombres como Zara o H&M. 

 

Sin embargo, superada ya la reclusión en los hogares, ninguno de los dos gigantes del deporte ha sabido aprovechar el tirón y otro operador ocupa su hueco. En julio, Sprinter, controlada por JD Sports, se posicionó en el top 10 de los mayores distribuidores de moda (teniendo en cuenta vestido, calzado y accesorios) en el país. 

 

La entrada de Sprinter en el top 10 de la moda en España es aún más significativa si se tiene en cuenta que la cadena no logró compensar el cierre de tiendas físicas con el ecommerce, debido a la falta de madurez de su negocio digital.  

 

 

 

Elena Carasso 

Directora digital de Mango 

Por haber posicionado a la compañía en el canal online antes de la crisis y haber capitalizado el boom durante el confinamiento. 

 

Dicen que la experiencia es un grado y, en el caso de Mango, el refrán cobra sentido en su negocio online. Mango es una de las pioneras del negocio de la moda en España en dar el salto a la Red: su ecommerce acaba de celebrar veinte años de trayectoria.

 

El desarrollo de estas dos décadas ha servido a Mango para afrontar el estallido de la pandemia y los meses de confinamiento con una de las mayores cuotas de ventas online del sector, en relación al total de sus ventas. Mientras otros grupos se apresuraban a adaptarse a la transformación digital cuando el comercio físico tuvo que echar el cierre, Mango llevaba veinte años preparándose.

 

Al frente de esta área está Elena Carasso (Barcelona, 1968), que fue responsable del lanzamiento de la plataforma de ecommerce hace veinte años y hoy continúa en la empresa como directora digital.

 

Ya antes del estallido de la pandemia, la empresa había acelerado su apuesta por este canal: en 2018, las ventas de Mango a través de la Red se dispararon más de un 30% y alcanzaron la cuota del 20% sobre el total, un objetivo previsto para 2020.

 

La pandemia ha supuesto un nuevo revulsivo. En lo que va de año, la empresa ha superado en más de un 5% los 564 millones de euros que vendió online en el conjunto de 2019, y el objetivo es alcanzar 800 millones de euros a través de la Red este año. Para 2021, la meta es alcanzar mil millones de euros.

 

El aumento de ventas online en 2020 se debe, en parte, a los cerca de tres millones de nuevos clientes digitales que la firma ha incrementado durante el año, 900.000 de los cuales se sumaron durante los meses de confinamiento en los que la facturación creció por encima del 50%, según datos de la compañía.

 

 

 

Xavier Pladellorens 

Fundador de Deporvillage 

Por haber impulsado su negocio pese a la pandemia, aprovechando el auge del deporte y del ecommerce. 

 

Deporvillage comenzó su trayectoria en 2010 de la mano de Xavier Pladellorens (Girona, 1978) y Ángel Corcuera, que pusieron en marcha la primera web del ecommerce de deporte en sus ratos libres, mientras trabajaban en eDreams y Masats. 

 

Alrededor de un año después de su puesta en marcha, Deporvillage se introdujo en la aceleradora de start ups Seedrocket y atrajo a sus primeros inversores: Marek Fodor (Atrápalo), Jesús Monleon (Offerum), François Derbaix (Toprural), Iñaki Arrola (Coches.com), Cabiedes&Partners (Blablacar) o Carlos Blanco (fundador de Grupo Itnet). 

 

En poco tiempo, el negocio de Deporvillage se disparó: de 500.000 euros de facturación en 2011, a 1,7 millones en 2012 y 3,5 millones en 2013. El crecimiento de la empresa atrajo a nuevos inversores: el fondo Samaipata, la italiana P101 y Mediaset, que comprometieron una ronda de siete millones de euros.  

 

Los inversores vieron cumplidas sus expectativas: en 2015 la facturación creció hasta 10 millones; en 2016, hasta 22 millones, y en 2018, hasta 44,8 millones de euros, además de alcanzar la rentabilidad. En 2019, la empresa registró una facturación de 59 millones de euros. 

 

El equipo de Deporvillage, formado por más de cien personas, está repartido entre la sede de Manresa, las oficinas de Barcelona y el centro logístico. Además de en España, la compañía, que cuenta también con marcas propias, opera hoy en día en Francia, Italia, Portugal, Reino Unido, Alemania y otros países del mundo. 

 

 

Pablo Isla 

Presidente de Inditex 

Por haber dado respuesta a la emergencia sanitaria, por haber asumido los costes laborales derivados de la paralización de la actividad en el primer estado de alarma y por haber sido capaz de adaptar el negocio al Covid-19. 

 

El golpe del Covid-19 ha sido para todos: pequeños, medianos, grandes e, incluso, gigantes. Al grupo gallego Inditex, con su presidente, Pablo Isla (Madrid, 1964), a la cabeza, también le ha tocado adaptar su negocio y, a la vez, dar la vuelta a su estructura para respuesta a la emergencia sanitaria. 

 

En plena crisis de suministro, Inditex puso al servicio de la sanidad pública española su capacidad logística internacional. La multinacional gallega ofreció al Gobierno el corredor logístico con el que trabaja para conectar China con el aeropuerto de Zaragoza para el transporte de artículos médicos, al tiempo que vehiculó compras y donó respiradores, mascarillas, guantes, test, pantallas faciales, batas de protección, gafas o buzos protectores. 

 

Además, Inditex descartó presentar un expediente temporal de regulación de empleo (Erte) para hacer frente a los costes derivados del cierre de tiendas en España por la crisis del coronavirus. El grupo gallego asumió todo el coste de su plantilla en el país, inicialmente hasta el 15 de abril y, posteriormente, más allá de dicha fecha. Inditex sostuvo con recursos propios el pago de la retribución de toda su plantilla en España, que recibió la nómica íntegra. 

 

La crisis del Covid-19 ha servido también para que Inditex demuestre la capacidad de su modelo de negocio para hacer frente a altibajos bruscos del consumo y la producción. La empresa logró amortiguar el impacto de la paralización de la actividad adaptando sus compras casi en el mismo porcentaje en que lo hicieron sus ventas.  

 

 

 

Inés Arroyo 

Fundadora de Laagam 

Por mantener el impulso y los planes de crecimiento en plena pandemia de una de las start ups más prometedoras del momento. 

 

Laagam se ha hecho mayor en plena crisis. La start up de moda femenina ha logrado esquivar el golpe del coronavirus y se encamina a cerrar el año de nuevo con un crecimiento a doble dígito. Sin embargo, el foco de la empresa, fundada y liderada por Inés Arroyo, está ahora puesto en la rentabilidad y la expansión internacional.  

 

Entre enero y julio, y pese al impacto en la actividad que tuvo el estado de alarma, Laagam elevó sus ventas un 72%. La compañía, que superó el año pasado la barrera del millón de euros, se ha marcado el objetivo de cerrar el ejercicio con un crecimiento del 50% respecto al año pasado, y en números negros.  

 

El modelo de negocio de Laagam, participada por Luis Martínez Cabiedes, Sevezonic, Bankinter y Toubkal Partners, se basa en pequeñas producciones que acerca a sus clientas cada jueves. La firma ha impulsado su crecimiento aliándose con marketplaces como Zalando. 

 

Laagam nació en 2016 de la mano de la influencer Inés Arroyo (Barcelona, 1994), junto con Diego Arroyo y Cristian Badía. La inversión inicial de Laagam fue de 40.000 euros y, posteriormente, la empresa recibió una inyección de capital de 60.000 euros por parte de Enisa.