El mercadillo de De la Renta

El diseñador dominicano Óscar de la Rent llegó a Marbella para montar lo que para el resto de los mortales es un mercadillo. Pero para las mujeres adineradas que campan por estas latitudes de España, la tienda al aire libre que montó De la Renta era la manera más divertida de pasar una tarde compras con sus amigas a precios casi 'irresistibles'. La versión más cool del mercadillo de saldos se celebró en un conocido hotel de la ciudad malagueña, conocida por ser lugar de veraneo de famosos, lugar de paso de aristócratas y vivienda habitual de algunos imputados por malversación de fondos. Pero más allá de los ciudadanos ilustres del lugar, el diseñador montó el mercadillo esta semana a sabiendas de que sus diseños tendrían buena acogida por estas fechas.La decisión de De la Renta no responde a necesidades urgentes, como los últimos desfiles en que el modisto Lacroix se vio obligado a usar retales para completar sus diseños. El diseñador dominicano quería reunirse con su clientela más habitual que, según informan diferentes confidenciales, arrampló con las prendas que había en el mercadillo para acabar brindando con champán por las compras.