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El Mapa de la Moda 2020 (XI): los ‘gladiadores’ de España

El sector de la moda en España ya se encontraba en horas bajas antes de la llegada de la pandemia, lastrado por los cambios del comportamiento de los consumidores, la guerra de precios y la resaca de varios años de crisis, que nunca dejó atrás.

C. Juárez

27 jul 2020 - 04:54

El Mapa de la Moda 2020 (XI): los ‘gladiadores’ de España

 

 

España ha sido uno de los países europeos más afectados por la pandemia del coronavirus. El mercado español se enfrenta a una caída histórica de su economía en 2020, la mayor en Europa, y un horizonte indefinido ante la amenzada de rebrotes.

 

El sector de la moda en España ya se encontraba en horas bajas antes de la llegada de la pandemia, lastrado por los cambios del comportamiento de los consumidores, la guerra de precios y la resaca de varios años de crisis, que nunca dejó atrás.

 

El pasado 14 de marzo, la moda española registró uno de sus mayores temblores. Con la declaración del estado de alarma y el consecuente cierre de tiendas, las compañías del sector se vieron abocadas a tomar medidas drásticas para proteger sus negocios, como la firma de nuevas líneas de crédito o la presentación de expedientes de regulación temporal de empleo (Erte), que en algunos casos se han extendido hasta 2021.

 

 

 

 

INDITEX, RESILIENCIA Y NUEVO PLAN ESTRATÉGICO 

 

Por primera vez en su historia como empresa cotizada, Inditex ha presentado pérdidas. El coronavirus ha impactado de lleno en el negocio del gigante gallego de distribución de moda, que continúa siendo el número uno del sector en el mundo.

 

El grupo ya se desmarcó de sus rivales en el primer golpe de la pandemia en Europa, cuando descartó presentar un expediente de regulación temporal de empleo (Erte) en España y asumió los costes del cierre de tiendas. La empresa cerró el primer trimestre con unas pérdidas de 409 millones de euros, aunque descontando el impacto de una provisión de 308 millones de euros perdió 175 millones de euros.

 

Entre febrero y abril, las ventas de Inditex registraron una caída del 44%, hasta 3.303 millones de euros. El online fue la tabla de salvación para la empresa en los tres primeros meses de ejercicio, con un crecimiento del 50% en el trimestre y del 95% sólo en abril.

 

 

 

 

Coincidiendo con la presentación de los resultados, la empresa anunció un nuevo plan estratégico basado en tres ejes: digitalización, integración de tiendas y online y sostenibilidad. El plan conllevará una inversión de 2.700 millones de euros hasta 2022 y supondrá el cierre de entre 1.000 y 1.200 tiendas, 300 de ellas en España.

 

La empresa finalizó el último ejercicio con un crecimiento de sus ventas del 8%, hasta 28.286 millones de euros. El beneficio de Inditex se situó en 3.639 millones de euros, lo que supuso un crecimiento del 6%, mientras que el margen bruto se situó en 15.806 millones de euros, un 7% más, representando el 55,9% de las ventas.

 

En 2019, Inditex registró un crecimiento de su facturación del 4,6% en España, su mayor ritmo desde 2016, registrando una facturación de 4.766 millones de euros, frente a los 4.577 millones de euros del ejercicio anterior.

 

 

 

 

MANGO, MARCHA ATRÁS TRAS LA VUELTA AL NEGRO

 

Mango comenzó a recoger los frutos de su plan de transformación puesto en marcha para recuperar su posicionamiento y reconducir su negocio justo antes del estallido del coronavirus en España.

 

El grupo finalizó el ejercicio 2019 con un resultado neto de 21 millones de euros, dejando atrás tres años de números rojos. Además, la empresa registró su récord de ventas en el periodo, con un crecimiento del 6,3%, hasta 2.374 millones de euros.

 

El coronavirus supuso un fuerte impacto para la empresa, que comenzó cerrando sus establecimientos en España el pasado 13 de marzo, un día antes de la declaración del estado de alarma.

 

 

 

Una de las primeras medidas que tomó la empresa fue la presentación de un expediente de regulación temporal de empleo (Erte) sobre 4.767 trabajadores, que incluía a los empleados de su plantilla de tiendas, los trabajadores del centro logístico en Lliçà d’Amunt y de sus oficinas en Palau-Solità i Plegamans (Barcelona). La compañía recuperó a los empleados del Erte en junio. Para asegurar su liquidez, Mango firmó dos créditos por un total de 240 millones de euros respaldados por el Instituto de Crédito Oficial (ICO).

 

Durante el confinamiento, la compañía capitalizó el boom del online incrementando un 50% sus ventas a través de la Red. El impulso estuvo motivado por la llegada de nuevos clientes durante el periodo. En concreto, la web de Mango sumó 900.000 nuevos clientes, hasta rozar los seis millones de consumidores activos.

 

 

 

 

 

TENDAM: RECORTES, MENOS COMPRAS Y NUEVA FINANCIACIÓN

 

Tendam fue una de las primeras empresas de moda de España en reaccionar tras el estallido de la crisis del coronavirus. “Adoptaremos, en un entorno cambiante y de alta volatilidad, todas las medidas necesarias para conseguir nuestro objetivo”, señaló Jaume Miquel, consejero delegado de Tendam, en el anuncio los planes de la empresa para afrontar la crisis del coronavirus.

 

La estrategia de Tendam, controlada por CVC y Pai, pasaba por un plan de ajuste de gasto para los dos primeros trimestres de ejercicio, con un recorte de 75 millones de euros, una “fuerte reducción de compras” para las próximas temporadas desde marzo, y un refuerzo de la posición de liquidez con disposición adicional de líneas de crédito disponibles.

Igual que Inditex y Mango, la empresa cerró sus tiendas en España antes de la declaración del estado de alarma.

 

El 16 de marzo, la compañía presentó un expediente de regulación temporal de empleo (Erte) sobre 7.000 personas. La medida afectó a todos los empleados de tienda del dueño de Cortefiel, Springfield, Women’Secret y Pedro del Hierro, así como el personal de oficina vinculado a tienda.

 

 

 

 

Ante la paralización de su negocio, la empresa obtuvo una financiación de 132,5 millones de euros con el Instituto de Crédito Oficial (ICO) y siete entidades bancarias. Tendam explicó que los préstamos “servirán para proteger la liquidez del grupo y tener un mayor margen en la gestión frente al impacto del Covid-19 en el negocio”.

 

La empresa, que finalizó el ejercicio 2019 con un crecimiento del 3,2%, hasta 1.187 millones de euros. La facturación online del grupo supuso el 10% del total, después de crecer un 28% en el ejercicio. El beneficio antes de impuestos del grupo ascendió a 81,2 millones de euros, un 0,5% más.

 

 

 

 

DESIGUAL, CRISIS TRAS SU VUELTA DE TUERCA

 

“A Desigual le ha gustado mucho crecer, ahora nos tocan otras cosas”. Esta fue algunas de las afirmaciones que dejó Thomas Meyer, presidente de la empresa, en su primera comparecencia ante los medios en la historia. La compañía, que encadena años a la baja, terminó el último ejercicio perdiendo la barrera de los seiscientos millones de euros. La facturación de Desigual en 2019 fue de 589 millones de euros, pero su beneficio neto se duplicó, hasta 7,5 millones de euros.

 

Durante el periodo, la empresa también acometió una transformación de su identidad, con un rebranding que incluía un nuevo logotipo, además de cambios en la comunicación, producto y colaboraciones con nuevas marcas. 

 

 

 

 

Pero el coronavirus obligó a pausar todos los planes de Desigual. La compañía echó el cierre el 13 de marzo a todos sus establecimientos en España y recomendó a sus empleados de oficina trabajar desde casa. Poco después del cierre, Desigual puso en marcha un expediente de regulación temporal de empleo (Erte) sobre el 90% de la plantilla, 1.359 personas, el grueso de ellas trabajadores de tienda.

 

En mayo, coincidiendo con el inicio de la desescalada en España y la reapertura de tiendas, la empresa catalana reincorporó a seiscientos trabajadores de oficinas y centros logísticos con el objetivo de “retomar paulatinamente la normalidad del negocio, bien sea de manera presencial o siguiendo con el trabajo en remoto”.

 

La empresa también diseñó un protocolo para una vuelta escalonada a las oficinas. Durante las primeras dos semanas, asistieron de manera presencial sólo aquellas personas cuyos perfiles profesionales lo requieran, como fotógrafos, equipos de márketing o las personas que trabajan en los platós o con producto.

 

 

 

 

PEPE JEANS: FRENTE AL CORONAVIRUS CON UN NUEVO EQUIPO

Pepe Jeans es otra de las empresas que ha encarado la pandemia del coronavirus con un nuevo responsable al frente. Se trata de Marcella Wartenbergh, que se incorporó como consejera delegada de la empresa el pasado septiembre. Los planes de la directiva tras su incorporación pasaban por atraer a nuevos públicos, completar la digitalización del grupo y consolidar su presencia en mercados globales.

 

Una de las primeras medidas que tomó la directiva tras el cierre de tiendas del grupo fue, como la mayoría de las empresas del sector, presentar un expediente temporal de regulación de empleo (Erte) sobre ochocientos trabajadores.

 

Además, Pepe Jeans, cuyos ingresos superan los 530 millones de euros anuales, también reforzó su tesorería para hacer frente a la crisis. El grupo, dueño de Hackett y Façonnable, obtuvo una financiación de ochenta millones de euros.

 

 

 

 

La operación se compone de un préstamo bancario de cincuenta millones de euros, avalado por el Instituto de Crédito Oficial (ICO), y una ampliación de capital de treinta millones de euros suscrita por los dueños de la empresa: L Capital Asia y el fondo libanés M1 Fashion.

 

La empresa prevé que el golpe del coronavirus afecte a la evolución de todo el ejercicio, y prevé que 2020 sea un año de “estabilización”. Pepe Jeans confía en el ecommerce para aguantar el envite. La compañía prevé que este canal llegue a representar entre 22,5% y el 25% del total de la facturación en 2023, frente al 6,8% que copa actualmente.

 

En junio, de vuelta a la nueva normalidad, Pepe Jeans continuó con su transformación con la reorganización de sus equipos en España. La empresa nombró a Vidal García al frente del mercado español, e integró las direcciones comerciales de Calvin Klein y Tommy Hilfiguer, ambas de PVH, con Beatriz León al frente.

 

Además, a mediados de julio la empresa dio un paso más en su plan estrategico con el cambio de denominación que le había acompañado desde sus orígenes. La compañía transformó su nombre de Pepe Jeans a All We Wear Group.

 

 

 

 

TOUS, CIENAÑOS TRUNCADOS POR EL CORONAVIRUS

 

El año 2020 iba a ser la celebración de Tous, que cumple este año su centenario. La empresa iba a celebrar su aniversario en un momento dulce, después de crecer un 4,6% en 2019, hasta 487 millones de euros impulsado por dos vectores: su expansión internacional y el canal online, que es “el tercer mayor mercado para la empresa”.

 

Como al resto, el coronavirus frenó los planes de Tous, que presentó un expediente de regulación temporal de empleo (Erte) sobre la mayoría de su plantilla en España tras el cese de la actividad. La medida afectó principalmente al personal de tiendas, logística, fábrica y sede central del grupo. “Se trata de una situación de máxima excepcionalidad, ya que la totalidad de las tiendas de Tous en España se encuentran cerradas, así como en la mayoría de los mercados en los que opera”, sostuvo Tous.

 

 

 

 

En un primer momento, además, la empresa decidió aplazar las entregas de su canal de venta online con el objetivo de “proteger a todos los empleados del grupo”. Sin embargo, poco después la empresa reactivó el canal, que registró un “notable crecimiento” en abril, triplicando las ventas, aupado principalmente por la campaña del día de la madre, clave para la empresa.

 

Tras la apertura de tiendas, la compañía de joyería tuvo que adaptarse a la nueva realidad, poniendo en marcha un nuevo sistema de probadores de pendientes impresos en 3D para que los clientes se pudieran probar las piezas sin manipularlas directamente, así como la venta directa.

 

A mediados de mayo la empresa recuperó su actividad y comenzó a levantar el Erte, sumando en un primer momento al 36% de la plantilla, tanto de las oficinas como el personal de los talleres.

 

 

 

 

MAYORAL, EL LÍDER DE MODA INFANTIL EN ESPAÑA TAMBIÉN SE AJUSTA

 

Las 230 tiendas propias y franquicias y los 10.000 puntos de venta de Mayoral en el mundo tuvieron que cerrar de forma indefinida ante el avance de la pandemia. En España, el grupo malagueño de moda infantil efectuó los cierres desde el 14 de marzo, coincidiendo con la declaración del estado de alarma en España. La empresa no ha detallado las medidas que llevó a cabo para contener el impacto de la pandemia en su negocio.

 

El coronavirus pilló a Mayoral en una buena posición. Las estimaciones de la empresa en el cierre de año apuntaban a una facturación de 365 millones de dólares, lo que supone un crecimiento del 4,2% frente a un año atrás, cuando registró unas ventas de 350 millones de euros.

 

 

 

 

En el último ejercicio, los planes de Mayoral estuvieron enfocados en su expansión en el extranjero. La empresa, que en 2018 cambió de sede, reforzó su presencia en mercados internacionales con la apertura de nuevas filiales en Chile y Japón y con la apertura de su primer establecimiento en Ecuador.

 

El alza del grupo estuvo respaldada por su expansión internacional y la diversificación. En el último ejercicio, la compañía lanzó Abel&Lula, de posicionamiento premium, que se distribuye en 2.000 puntos de venta multimarca.

 

Durante el estado de alarma en España, el grupo donó material sanitario a varios centros médicos en el país. En concreto, Mayoral entregó 3.000 trajes de protección individual y 20.000 mascarillas. Además, la empresa también regaló bolsas de bebés a las madres primerizas que dieron a luz durante el confinamiento.

 

 

 

 

SOCIEDAD TEXTIL LONIA AJUSTA SU PLANTILLA ANTE LA CRISIS

 

La expansión internacional, el desarrollo de su red de distribución en Latinoamérica y la ampliación de su sede, ubicada en el parque empresarial de Pereiro de Aguiar, en Ourense, fueron los principales hitos que marcó Sociedad Textil Lonia en el último ejercicio.

 

La compañía gallega disparó un 30% su resultado neto en el ejercicio cerrado en febrero de 2019 gracias al impacto de las diferencias de cambio, mientras su resultado de explotación se estancó. Las ventas de la compañía que engloba el negocio de CH Carolina Herrera y Purificación García se elevaron un 4,5% por el tirón de Latinoamérica, hasta 350 millones de euros.

 

La internacionalización fue uno de los principales vectores de crecimiento de la empresa en el último ejercicio, que respaldaron el alza de las ventas. En concreto, la compañía puso en marcha cuatro tiendas propias en México y dos en Chile durante el periodo.

 

 

 

 

Pero el cierre del comercio obligó a la empresa a cambiar sus planes y ajustar la plantilla. Sociedad Textil Lonia inició a finales de marzo la tramitación de un expediente de regulación temporal de empleo (Erte) sobre el personal de tiendas de CH Carolina Herrera y Purificación García en España, y los empleados de su sede. La empresa presentó un Erte en abril que afectó al 75% de su plantilla, unos 533 empleados, de tienda y central.

 

Pero los planes de la compañía pasan por mantener esta medida, que expira el 31 de julio. Textil Lonia comenzó a principios de julio la tramitación de otro Erte por causas económicas con el objetivo de activarlo el 1 de agosto y extenderlo hasta finales de febrero.

 

La medida está prevista que afecte principalmente al 84% personal de oficinas y producción, cerca de 896 trabajadores. La decisión de la empresa se debe a la situación en los principales mercados internacionales para la empresa, Latinoamérica y Oriente Próximo, donde el comercio permanecía cerrado.

 

 

 

 

BIMBA Y LOLA, PAUSA EN SU MOTOR PARA AGUANTAR

 

El último ejercicio estuvo marcado para Bimba y Lola por su apuesta por la internacionalización y la profesionalización de su gestión. Para ello, uno de los hitos de la compañía gallega de moda femenina en el ejercicio fue la creación de consejo de administración.

 

Además de María y Uxía Domínguez, fundadoras de la empresa, el máximo órgano de gobierno de la compañía está formado por su padre, Jesús Domínguez; Jo sé Manuel Martínez Gutiérrez, consejero delegado de Bimba y Lola, Fernando Martínez, José María Castellano, Cristina Trujillo y Eva Hernando.

 

En el ejercicio, el grupo gallego creció un 12,6% aupado por la expansión en el extranjero. Bimba y Lola, que registró unas ventas de 226,7 millones de euros en 2019, facturó el 33% en mercados internacionales.

 

 

 

 

Pero fue en esta división donde Bimba y Lola dio un paso atrás tras la llegada del coronavirus. Tras el cierre de tiendas en el grueso de los mercados donde opera, la compañía decidió no reabrir sus tiendas en Italia, donde desembarcó en 2018 y contaba con tres puntos de venta, en Roma, Milán y Florencia.

 

Además de su repliegue en el país, Bimba y Lola también puso en marcha otra serie de medidas para combatir el impacto del coronavirus en su negocio. Entre ellas se encuentra la presentación de un expediente temporal de regulación de empleo (Erte) a mediados de marzo, tras el cierre de tiendas en España, que afectó a todo el personal de sus tiendas en el país.

 

Poco después, la empresa volvió a ajustar su plantilla, esta vez en su cuartel general, con la presentación de otro Erte, por causas productivas, que afectó a 225 personas de la sede central de Bimba y Lola.

 

Pero no todo fueron malas noticias para Bimba y Lola durante la crisis del coronavirus. En el arranque de la pandemia, la compañía disparó un 87% las visitas a su web en relación al mismo periodo del año anterior. En concreto, el grupo registró en torno a 2,8 millones de visitas en enero y febrero.

 

 

 

 

CAMPER, MÁS ‘ECO’ Y MÁS ‘CASH’

 

Camper es una de las empresas españolas que no ha comunicado cómo el coronavirus ha afectado a su negocio. Lo único que compartió la compañía mallorquina, con sede en la localidad de Inca, relacionado con la pandemia fue la donación de pantallas protectoras para los sanitarios, tanto de la isla como del resto de España.

 

Como el resto de empresas, Camper tuvo que dejar de operar desde el 14 de marzo en sus 77 puntos de venta en España tras la declaración del estado de alarma como medida del gobierno para evitar el avance de la pandemia en el país.

 

Camper ya cerró 2018 a la baja, con una caída de las ventas del 3%, el tercer año consecutivo en descenso. Además, la matriz del grupo, Forch Med entró en pérdidas durante el ejercicio, según las últimas cuentas depositadas en el Registro Mercantil.

 

 

Camper centró su estrategia en 2019 en la sostenibilidad, con la puesta en marcha de dos iniciativas. Una de ellas es la firma de un crédito vinculado a sus objetivos sostenibles. La compañía formalizó una línea de crédito revolving para el desarrollo de un tipo de calzado con conciencia ecológica que minimice el impacto en el medio ambiente.

 

Además, el grupo también lanzó un servicio de reparación de calzado en algunos de sus establecimientos para evitar que los consumidores se deshagan de los productos y poder darles una segunda vida.