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El Mapa de la Moda 2019 (I): Los gigantes de la gran distribución mundial

Los gigantes de la distribución mundial cierran un ejercicio complicado con movimientos en el ránking. VF, dueño de Vans, ha superado a L Brands, propietario de Victoria’s Secret. El top ten del ránking continúa estando a manos de Inditex, H&M y Fast Retailing. 

C. Juárez

30 abr 2019 - 04:57

El Mapa de la Moda 2019 (I): Los gigantes de la gran distribución mundial

 

 

 
En un contexto de cambios acelerados, incertidumbre y transformación radical del sector, ni si quiera los grandes tienen su lugar asegurado en el olimpo de la moda. Por octavo año consecutivo, Modaes.es vuelve a realizar la serie El Mapa de la Moda, que realiza un recorrido por los principales operadores del sector y su evolución durante el último ejercicio. 
  
¿Quién lidera el negocio de la moda infantil? ¿Quién pierde posiciones en los grandes almacenes? ¿Se mantiene el
top 3 de la gran distribución?  


Patrocinado por Mixer&Pack, El Mapa de la Moda es un documento de consulta para los empresarios, directivos y profesionales del negocio de la moda y de sus sectores auxiliares. Cada capítulo figurará en Modaes.es como un artículo de análisis, para más tarde pasar a formar parte de un Dossier de consulta disponible en Modaes.es.

 

 

 

 

Los grandes grupos de moda se están enfrentando a un entorno de transformación a causa de la desaceleración del consumo de moda a escala internacional y la propia crisis interna que vive la industria, marcada por la digitalización, que a la mayoría de los grandes grupos les está costando implantar.

 

En paralelo, las promociones constantes, el cambio de hábitos de consumo, las altas temperaturas y la guerra de precios también han lastrado la rentabilidad de los gigantes de la distribución. No se ha librado ni siquiera el número uno: Inditex, que en el cuarto trimestre encogió su beneficio neto por primera vez desde 2014. En este contexto, ha habido por primera vez en dos años un cambio en el top five de la gran distribución de moda. Aunque en 2015, Fast Retailing superó a Gap gracias a los tipos de cambio, ahora la compañía japonesa se ha afianzado en el podio de la moda de manera definitiva en el tercer puesto.

 

El único movimiento que se ha dado en el ránking de los gigantes de la gran distribución ha sido el salto de VF Corporation a la quinta posición, superando en la lista a L Brands, que se encuentra en un proceso de crisis interna y estancamiento de sus ventas. El propietario de Vans y Timberland ha registrado una cifra de negocio de 13.800 millones de dólares, mientras que el dueño de Victoria’s Secret tuvo unas ventas de 11.765 millones de dólares.

 

 

Inditex se convierte en ‘pure player’

 


 

 

“Queremos hacer disponible nuestro producto de moda a todos los clientes en cualquier parte del mundo donde se encuentren, incluso en aquellos mercados en los que no hay tienda física”. Con esta frase, Pablo Isla, presidente de Inditex, marcaba en septiembre la hoja de ruta del grupo hasta 2020: ser online en todo el mundo.

 

La integración omnicanal ha vuelto a ser el principal vector de la estrategia de la empresa gallega en el último ejercicio. Además, como parte de la nueva estrategia, Inditex también tiene previsto que todas sus cadenas tengan stock integrado en sus tiendas.

Sin embargo, aunque los resultados se sitúan lejos del de años anteriores, el gigante ha logrado plantar cara a la caída del margen bruto, que bajaba de forma continuada desde 2012.

 

La variable ascendió en el ejercicio a 14.816 millones de euros, el equivalente al 56,7% de sus ventas. El crecimiento de la compañía ha frenado durante el ejercicio, con un incremento del sólo en 3,2%. El beneficio bruto de Inditex se elevó un 2,3% durante el periodo.


Pero en el ejercicio 2018 Inditex ha demostrado que también es humano. Después de demostrar una débil evolución en los tres primeros trimestres, en los últimos cuatro meses el resultado neto del grupo evolucionó de forma negativa, encogiendo un 2,04%. De esta manera, el grupo ha registrado la primera caída trimestral de su beneficio desde 2014.

 

En 2018, el grupo gallego ha aumentado su parque comercial. A cierre del periodo, Inditex contaba con una red de 7.490 tiendas de todos sus formatos. La compañía ha llevado a cabo 370 aperturas, 355 cierres y 226 reformas, entre ellas 112 ampliaciones.

 

Además, durante 2018, la empresa también ha apuntalado su dirección con el nombramiento de un nuevo director general de operaciones. Carlos Crespo dirigirá las áreas de sistemas, logística, transporte, obras, compras, contrataciones y sostenibilidad.

 

 

H&M, año en blanco para cambiar el modelo

 

 

El rey del fast fashion ha iniciado la cuenta atrás para su transformación. H&M tiene el reto de dejar de ser un retailer tradicional para convertirse, de una vez, en una compañía digitalizada. “La industria de la moda está en plena transformación y buscamos el modelo que nos asegure la continuidad”, subrayó Karl-Johan Persson, consejero delegado de la compañía, durante la conferencia con los analistas en la presentación de los resultados de 2018.

 

El grupo ya ha iniciado su transformación para no quedarse atrás del sistema de la moda mediante la introducción de cambios en logística, tecnología, integración de canales y cadena de suministro.

 

En 2018, el grupo ha evolucionado a doble velocidad. H&M cerró el ejercicio con una cifra de negocio de 210.400 millones de coronas suecas (20.273,6 millones de euros), un 5,2% más que en el año anterior. Sin embargo, el margen continuó a la baja y tanto el resultado bruto como el neto, también.

 

Con todo, Persson ha asegurado que la empresa se encuentra en la “buena dirección” después de que a lo largo de 2018 activara la segunda fase del plan de transición hacia el nuevo modelo, que ya ha empezado a tener efecto en los resultados. Una de las operaciones dentro del nuevo plan es el cierre de la cadena Cheap Monday.

 

Fortalecer la relación de la marca con el consumidor; dar mayor flexibilidad a la cadena de valor en busca de precio, calidad y sostenibilidad; apoyarse en la inteligencia artificial y acelerar en la integración del offline y el online, son los cuatro ejes donde se asienta la nueva estrategia del grupo.

 

De la misma manera que Inditex, el online también es otro de los vectores principales de la estrategia del grupo. En 2018, las ventas en la plataforma de ecommerce de H&M alcanzaron los 30.000 millones de coronas suecas, un 22% más, lo que representa el 14,5% del total de las ventas de la compañía.

 

 

Fast Retailing se hace de forma definitiva con el bronce de la moda

 

 

Después de varios años jugando al tira y afloja con la divisa, el dueño de Uniqlo se ha hecho de forma definitiva con el tercer puesto en el podio mundial de los gigantes de gran distribución de moda, cogiendo carrerilla respecto a Gap.

 

La matriz de cadenas como Uniqlo, Comptoir des Cotonniers y J Brand, entre otra, concluyó el ejercicio 2017 con un crecimiento del 14,4%, hasta 2.130.060 millones de yenes (16.391 millones de euros). El beneficio de la compañía, por su parte, también se elevó en el periodo, con un alza del 29,8%, hasta 154.800 millones de yenes (1.191,2 millones de euros).


Aunque el mercado local continúa ocupando el grueso del negocio del grupo, la compañía japonesa se ha trazado el objetivo de conquistar el mercado europeo casi dos décadas después.

 

Durante el ejercicio, la empresa pisó el acelerador en el Viejo Continente con la entrada en nuevos mercados como España, donde abrió su primera tienda en septiembre de 2017, Dinamarca, Holanda e Italia, además de reforzar su presencia en Reino Unido y Francia.

De hecho, el grueso de la inversión del grupo se destinó a la expansión internacional, con 26.300 millones de yenes (202,4 millones de euros). Además, por primera vez en la historia del grupo, las ventas internacionales de la empresa han superado a las del mercado local.

 

Sin embargo, el dueño de Uniqlo ha comenzado el ejercicio 2018 poniendo el negocio en alerta. Fast Retailing ha presentado su primer profit warning en tres años, estimando que cerrará el periodo con un resultado bruto de explotación (ebitda) de 260.000 millones de yenes (2.070 millones de euros), 10.000 millones menos de lo previsto. La climatología, concretamente el invierno más cálido de lo habitual en Japón, ha sido la causa de esta revisión.

 

Gap, dividida en dos

 

 

 

 

La joya de la corona de Gap ha empezado a navegar sola. Si algo ha marcado el último ejercicio de la compañía estadounidense de distribución de moda, ha sido la escisión de Old Navy, que a partir de ahora cotizará de forma independiente al resto de marcas.

 

“Cada compañía ahora requiere una estrategia diferente para prosperar en el futuro”, explicó Robert Fisher, presidente del consejo del grupo. “Por eso hemos decidido crear dos empresas separadas con distintos perfiles financieros, prioridades operativas personalizadas y estrategias de asignación de capital únicas”, añadió el directivo.

 

De hecho, la enseña del grupo fue quien mejor comportamiento registró en el ejercicio, con un crecimiento del 3%, frente a la caída del 5% de Gap y al estancamiento de la cifra de negocio de Banana Republic.

 

Sin embargo, el ejercicio 2018 ha sido un año donde el que fue el mayor grupo de moda del mundo ha recogidolos frutos de la reestructuración en la que lleva inmersa desde hace varios años.

 

Manteniendo el ritmo durante todos los trimestres, el grupo cerró el ejercicio con un crecimiento del 4,5%, hasta 16.580 millones de dólares (14.564 millones de euros). El beneficio neto del grupo, por su parte, también se situó al alza, con un incremento del 18%, hasta 1.003 millones de dólares (881 millones de euros).

 

Durante el último ejercicio, la compañía estadounidense también ha apuntalado su consejo de administración con nuevos nombramientos. El grupo sumó a su máximo órgano de Gobierno a tres expertos en retail. En concreto, Gap ha incorporado a Amy Bohutinsky, actualmente directora de operaciones de la compañía de real estate Zillow Group; John Fisher, cofundador y socio general de la empresa de gestión de inversiones Sansome Partners y Lexi Reese, actualmente director de operaciones de la tecnológica Gusto.FICHA 2

 

 

VF, un ejercicio de ajustes de su cartera de marcas

 

 

 


El ejercicio 2018 ha sido para VF Corporation un periodo de ajustes de su cartera de marcas. Después de varios ejercicios asegurando que las operaciones corporativas eran su máxima prioridad, en 2018 ha resultado ser así. Además, el grupo ha escalado posiciones este año en el ránking de distribución de moda superando al grupo de íntimo L Brands y colocándose en la quinta posición de la tabla.

 

Tras la venta de Nautica en 2017, VF engordó su cartera con la compra de Altra, especializada en running. En febrero, la empresa se deshizo de Lucy Activewear después de diez años de comprarla y, en abril, la compañía vendió Majestic y su negocio de licencias a Fanatics. En octubre, además, el grupo vendió la cadena Reef.

 

Con la reorganización de su cartera, el objetivo de la compañía es centrar su negocio en otras firmas que le aporten mayores ganancias, como Vans, Timberland o The North Face.

Bajo esta estrategia, el grupo ha segregado este año su división de denim con un spin off de las marcas especializadas en denim Wrangler y Lee, con la posibilidad de sacarlas a bolsa de manera independiente. El grupo bautizó su spin off de denim como Kontoor Brands, que a partir de mayo se convertirá en una empresa independiente.

 

El grupo, con Vans, Timberland o The North Face como pilares, mantendrá su denominación, aunque trasladará sus oficinas centrales a Denver.La nueva empresa creada a partir de la división de denim del grupo agrupará también el negocio outlet.

 

En paralelo, los planes del grupo para este año pasan por apoyarse en Vans, el online, la venta directa al consumidor y las líneas de calzado y moda para apuntalar su crecimiento. La compañía elevó sus ventas un 12% en  el ejericcio 2018, hasta 13.236,8 millones de dólares (11.765 millones de euros).

 

 

L Brands, las alas del rey del íntimo dejan de batir   

 

 

 

 

Aunque el dueño de Victoria’s Secret continúa dominando el mercado del íntimo en Estados Unidos, la compañía continúa sin remontar, encadenando dos años consecutivos en descenso y con alteraciones en su cúpula directiva, lo que ha supuesto su caída al sexto puesto del ránking.

 

El pasado octubre, Jan Singer, la consejera delegada de la cadena, abandonó su puesto tras sólo dos años al frente. La ejecutiva fue la responsable de algunas decisiones polémicas dentro del grupo, como la supresión de la línea de baño, que ahora acaba de recuperar. El artífice de este movimiento ha sido el nuevo consejero delegado del grupo: John Mehas, ex Ralph Lauren.

 

El directivo ha optado por cambiar el rumbo del negocio de la empresa de íntimo con la recuperación de la línea de baño, así como otras medidas como la distribución de terceras marcas en sus tiendas y online además de continuar con la reestructuración de la red de tiendas de Victoria’s Secret, que supone cerrar nuevos establecimientos.

 

La nueva hoja de ruta del grupo estadounidense viene después de que L Brands siguiera frenando con respecto al año anterior, con una facturación de 7.375 millones de dólares y un crecimiento del sólo 2% de las ventas comparables.

 

Además, durante el ejercicio 2018, la compañía estadounidense ha continuado soltando lastre anunciando el cierre de la cadena Henri Bendel, especializada en bolsos, accesorios y joyería.

 

En paralelo, el grupo tiene previsto continuar con esta estrategia de desinversión sacando al mercado la marca de lencería La Senza. La enseña de L Brands fue adquirida el pasado diciembre por la firma estadounidense de capital riesgo Regent LP por un importe que no trascendó.

 

Con estos movimientos, el objetivo del grupo estadounidense es focalizar su negocio para potenciar las marcas Victoria’s Secret y Bath&Body Works.

 

 

Primark, el gigante del ‘low cost’ teme al ‘Brexit’

 

 

 

 

El gigante de la moda low cost continúa centrado en su estrategia de crecer a golpe de aperturas. Pero pese a su expansión con retail, la cadena irlandesa, propiedad del gigante británico AB Foods, ha cerrado el ejercicio 2018 de forma moderada.

 

Con un crecimiento del sólo el 6%, frente al alza del 19% del ejercicio anterior, las nuevas aperturas de Primark compensaron la caída de las ventas comparables, que se situó en el 2,1%. Además, este año, la cadena también ha conseguido mejorar su margen, que se situó en el 11,3%.


Los mercados internacionales, especialmente Europa, se han convertido en uno de los ejes centrales de la estrategia de la cadena irlandesa. Según la compañía, el negocio en España, Portugal y Alemania evolucionó de manera favorable en el ejercicio. 

 

De cara al próximo año, la compañía tiene previsto subir la persiana de nuevos establecimientos en mercados extranjeros con el desembarco en Eslovenia a través de una apertura en Liubliana, así como reforzarse en Estados Unidos y España.

 

A pesar de que en Reino Unido el negocio de la compañía también ha tenido una evolución favorable, Primark ha comenzado a prepararse para el Brexit. El grupo ha anunciado que trasladará varias de las divisiones de sus oficinas en Reading (Reino Unido) a su sede en Irlanda a partir del próximo septiembre. En concreto, la compañía fusionará las divisiones de compras, merchandising, diseño, control de calidad y suministro del grupo con las de sus oficinas en Parnell Street, en la capital irlandesa. La operación afectará a alrededor de 220 empleados de la plantilla de Primark.

 

Durante el ejercicio, la compañía irlandesa se ha sumado a la ola de la experiencia con la apertura en Birmingham de su mayor establecimiento en el mundo, de 14.800 metros cuadrados de superficie, en el que incluye servicios como una cafetería, una peluquería y zona de juegos.

 

 

PVH, un ejercicio con Calvin Klein como protagonista

 

 

 


Los cambios en el comportamiento del consumidor y la incertidumbre política han sido los “desafíos” que han marcado el negocio de PVH en el último ejercicio, según explicó Emanuel Chirico, presidente de la compañía, en la presentación de los resultados anuales del ejercicio.

 

Calvin Klein ha marcado la evolución de PVH en 2018. La cadena de la compañía estadounidense ha sufrido una transformación durante el periodo. La salida del director creativo, Raf Simons, en diciembre aceleró el proceso de reestructuración de la empresa, que ha conllevado poner punto y final a su línea de negocio prêt-a-porter, Calvin Klein 205W39NYC. Este movimiento conllevó el despido de más de cien empleados del grupo.

 

Otro movimiento dentro de la estrategia de reestructuración del grupo ha sido echar el cierre a su flagship store en Nueva York, que supone un coste de 120 millones de dólares.

Además, durante el ejercicio, el grupo ha apostado por retomar el control de dos de sus filiales en el extranjero. PVH recompró las licencias de Tommy Hilfiguer en Hong Kong, Macao, Singapur, Malasia y Taiwán al que, hasta ahora, era su socio local, Dickson Concepts.

 

Además, el grupo también ha alcanzado un acuerdo para comprar a su socio la parte de controlaba de Gazal, la sociedad con la que opera y distribuye los productos en Australia, por cerca de 124 millones de dólares (109 millones de euros).

 

Con todo, PVH ha cerrado 2018 en forma. La compañía registró un alza en su beneficio neto del 38%, hasta 744,6 millones de dólares (661,2 millones de euros) y un crecimiento del 8% de su cifra de negocio, hasta 9.154,2 millones de dólares (8.129,6 millones de euros). La compañía también ha explicado que su apuesta actual pasa por centrarse en la distribución online, canal donde ha superado los mil millones de dólares en ventas en el último ejercicio.

 

 

C&A, cambios en la cúpula tras culminar su reestructuración

 

 

 

 

Uno de los gigantes más opacos del ránking ha cerrado un ejercicio marcado por los cambios en la dirección de su negocio en Europa y la consolidación de su apuesta por la sostenibilidad.

 

Alain Caparros, consejero delegado de la compañía en el mercado europeo, ha decidido dejar el grupo dos años después de su nombramiento por problemas de salud. En su lugar, Edward Brenninkmeijer, miembro de la familia fundadora de C&A, ha tomado el control de la empresa.

 

Brenninkmeijer continuará con el proceso de transformación de la compañía que comenzó a implantar Caparros. El plan del grupo pasa por mejorar su competitividad, ganar eficiencia y reducir costes e implantar un modelo de retail omnicanal.

 

Este no es el único cambio en la cúpula que ha llevado a cabo la compañía holandesa de moda. Durante el ejercicio, el grupo decidió prescindir de cuatro de los altos cargos de su máximo órgano de dirección. Bart Brenninkmeijer, miembro de la familia fundadora, Frank Beeck, segundo director de operaciones, Andreas Seitz, responsable de merchandising y recursos humanos, y Manfred Mandel, director de márketing, son los miembros que han salido de la dirección del grupo.

 

Además, dentro de la nueva estrategia de C&A también se encuentra mantener firme su apuesta por la sostenibilidad, que pasa por desarrollar procesos circulares con miras a implantar la recomercialización de artículos, así como el alquiler. Además, este año, el grupo también ha optado por diversificar su negocio con el lanzamiento de una línea de moda nupcial low cost.

 

Estos cambios se producen después de que la compañía culminara su reestructuración durante el ejercicio 2018, que ha pasado por la introducción de un nuevo concepto de tienda, el aumento de la inversión en el canal online y la reordenación de su red comercial.

 

 

Bestseller, pasos firmes hacia la sostenibilidad

 

 

 

 

El gigante danés ha seguido los pasos de sus competidores durante el último ejercicio en cuanto a la reorganización de su estructura, red de tiendas y los cambios en su cartera de marcas.

 

En 2018, la compañía ha apostado por la cadena Jack&Jones para apuntalar su crecimiento. La cadena de moda joven del grupo ha introducido su primera línea de productos para niños, sumándose así a Name It y Lmtd, las otras cadenas especializadas en moda infantil del grupo.

 

Otra de las operaciones corporativas que ha llevado a cabo el grupo durante el ejercicio ha sido el pacto con French Connection de la compra de la cadena británica de moda femenina Toast por 23,3 millones de libras (26,7 millones de euros).

 

Sin embargo, uno de los pilares más importantes de la estrategia de la compañía danesa durante 2018 ha sido su creciente apuesta por la sostenibilidad. El grupo ha lanzado Selected People, un spin off de su marca homónima con un posicionamiento más elevado, con un mayor foco en el uso de materiales reciclados y la fabricación en proximidad.

 

Durante el ejercicio, la compañía también ha realizado una alianza con la plataforma Fashion for Good, especializada en la dinamización de prácticas sostenibles en la industria de la moda, para avanzar en el desarrollo de nuevos materiales y en close the loop.

 

Con todo, Bestseller frenó su avance durante 2018, tras elevar sus ventas sólo un 3,3% mientras que el beneficio del grupo, por su parte, se elevó un 14,9%. “No hemos logrado evitar los retos actuales del mercado”, explicó Anders Holch Povlsen, consejero delegado de la compañía en referencia a las circunstancias actuales difíciles, “sobre todo por la climatología”. Durante el ejercicio, el grupo también ha decidido levantar un nuevo cuartel general en Brande (Dinamarca).