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El imperio de moda tras la camelia de Chanel

Sarah García

17 mar 2014 - 04:41

Chanel campaña joyeríaChanel engorda su imperio con una nueva enseña. La maison francesa ha anunciado que el próximo otoño-invierno uno de sus proveedores se transformará también en marca. Será entonces cuando Barrie, especialista en cashmere adquirido por la firma en 2012, presente su primera colección como enseña independiente. De este modo, Barrie se convierte junto a Eres, especializada en baño, en la tercera marca de un grupo valorado en cerca de 14.000 millones de euros.

 

La compañía francesa, controlada por la familia Wertheimer, no publica sus números ni facilita detalles acerca de su evolución. No obstante, sí que se prodiga en cuanto a compraventas se refiere. Sin hacer demasiado ruido, Chanel ha dedicado la última década a engordar su estructura e incorporar activos del negocio de la moda, que ya ejercían de proveedores, que podrían haber desaparecido del sector, ya sea por problemas de financiación, falta de relevo generacional o caída del volumen de pedidos.

 

De firma de lujo a grupo internacional

La empresa ha creado en las últimas décadas varias filiales con las que gestionar el desarrollo internacional y las adquisiciones. Chanel Inc, centrada en el mercado estadounidense; Chanel KK, que gestiona el negocio de la compañía en Japón; Chanel Hong Kong y Paraffection, una filial en la que se han integrado todas las nuevas incorporaciones a la cartera de marcas de Chanel.

 

El afán por comprar de la compañía comenzó en la década de los ochenta, cuando Georges Desrues transfirió el control de su taller especialista en botones a la maison, y continuó con la incorporación a su cartera de Lemarié, que actualmente es uno de los únicos talleres artesanales de plumas que queda en Francia. Pese a estas incorporaciones, la compra más relevante realizada por Chanel desde los años ochenta fue la de la marca de baño Eres, que la firma ha transformado en un concepto independiente que cuenta con una red de distribución propia.

 

A partir del 2000 es cuando Chanel ha realizado un mayor número de adquisiciones. Desde el comienzo de la década, la empresa se ha hecho con el control del taller de calzado Massaro, del artesano bordador Maison Lesage, del taller orfebre y de joyería Goosens, del especialista en tratamiento y confección de flores Guillet, del proveedor artesano de bordados Montex, del taller de cashmere Barrie y de Gérard Lognon, centrada en el doblado de telas y adquirida en 2013. Chanel también ha entrado en el capital de la firma de relojería Bell & Ross y ha adquirido activos fuera del negocio de la moda, como el fabricante de armas Holland & Holland.

 

Wertheimer, el apellido de la discreción

Este incremento en su cartera de marcas y el refuerzo de su estrategia de desarrollo internacional, cimentada en la exclusividad y el elevado posicionamiento, han permitido a Chanel convertirse en una de las firmas más rentables, y a la vez menos accesibles, del negocio de la moda. Los responsables del buen ritmo del negocio de Chanel son Alain y Gerard Wertheimer, tercera generación familiar, que lideran la empresa desde finales de los setenta.

 

Gerard Wertheimer es el responsable de la división de relojería de Chanel y tiene establecida su residencia en Ginebra. Alain Wertheimer, por su parte, lidera la filial estadounidense de Chanel, y vive en Nueva York.

 

Cada uno de los dos hermanos Wertheimer tiene una fortuna estimada de 9.000 millones de dólares (6.466 millones de euros), lo que les coloca en el puesto 141 de la lista de multimillonarios elaborada anualmente por la revista Forbes, en la que aparecen por primera vez por separado.

 

Según los últimos datos disponibles, Chanel International BV, una de las empresas que integran la estructura de la compañía, registró en 2011 una cifra de negocio anual consolidada de 5.900 millones de dólares (4.371 millones de euros) y un ebitda (resultado bruto de explotación) de 1.400 millones de dólares (1.037 millones de euros), según Bloomberg.

 

Esta cuenta de resultados permite valorar a Chanel en alrededor de 18.500 millones de dólares (13.708 millones de euros). Para conseguir esta cifra se tienen en cuenta elementos como las ventas, el beneficio o el ebitda y se comparan con los de las cinco compañías cotizadas que compiten con Chanel en alguno de los segmentos en los que opera: L’Oréal, Estée Lauder, Prada, LVMH y Kering.