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El consumidor, un año después: más gasto discrecional, pero más preocupación por la economía

Doce meses después del estallido de la pandemia en Occidente, los consumidores se muestran más seguros de salir de casa, aunque continúan preocupados por su situación financiera.

L. J. G.

25 mar 2021 - 04:49

El consumidor, un año después: más gasto discrecional, pero más preocupación por la economía

 

 

La chispa de la esperanza ondea en el horizonte. Tras un año de confinamiento, restricciones y limitaciones de reunión, el consumidor vuelve a pisar la calle con más seguridad. La ansiedad de la población general ha disminuido, lo que ha impulsado una mayor confianza para ir a las tiendas, al trabajo o a restaurantes. Aun así, la preocupación por la economía continúa acelerándose para muchos consumidores, según ha concluido Deloitte en su último estudio, Global State of the Consumer Tracker.

 

A escala internacional, el sentimiento de ansiedad que provocó la llegada del Covid-19 ha disminuido para gran parte de los consumidores encuestados. Así, los alemanes son los que se muestran más positivos, seguidos por los holandeses, los japoneses y los coreanos.

 

Por el contrario, los indios, los sudafricanos y los italianos todavía ven el panorama muy incierto: el 27%, el 12% y el 6% de los consumidores, respectivamente, aseguraban a finales de febrero que se sentían más ansiosos que a mediados del mismo mes. Los españoles, por su parte, se encuentran en medio de la tabla, con un optimismo que está en línea con el de los franceses, los británicos o los australianos.

 

Los consumidores que más han cambiado de pensamiento han sido los de Reino Unido, Japón y Estados Unidos, donde la ansiedad ha disminuido un 10% en el último mes. Esto se debe, principalmente, al avance de la campaña de vacunación y a una disminución general de nuevos casos positivos de Covid-19, indica el informe. Además, el 51% de los preguntados afirma que se sienten seguros para volver al trabajo.

 

 

 

 

La crisis sanitaria continúa siendo el principal catalizador de estrés y ansiedad entre los consumidores de todo el mundo, aunque la situación financiera y el empleo se encuentran en segundo y tercer lugar, con un 46% y un 36% de consumidores preocupados por estos factores, respectivamente.

 

Sólo en Estados Unidos, casi tantos consumidores están preocupados por infectarse del virus como por sus finanzas, con un 51% y un 48%, respectivamente. A escala internacional, el 29% de los encuestados se muestran temerosos por hacer frente a sus próximos pagos. La cifra es todavía más acusada entre la población joven: el 36% de los consumidores de entre 18 y 34 años están inquietos con sus economías.

 

Pese a este temor generalizado, la ansiedad entre los consumidores se ha reducido hasta el nivel más bajo desde abril del año pasado. “El estrés de la pandemia se está desplazando de la seguridad personal a la financiera, a medida que vamos pasando la curva y las vacunas están más disponibles”, señala Anthony Waelter, responsable del área de consumo en Estados Unidos de Deloitte.

 

 

 

 

El temor por la situación económica de los consumidores continúa imperando en gran parte de los países, aunque la encuesta desvela que la intención global de gastar en artículos discrecionales, que se había estancado desde el pasado verano, “está mejorando en Estados Unidos y Europa, con sentimientos encontrados en Asia”, según el informe. De hecho, tres de cada cuatro estadounidenses tienen previsto gastar la misma cantidad o más en moda y restaurantes en las próximas semanas.

 

El despliegue de las vacunas y los paquetes de ayudas que han impulsado algunos Gobiernos podrían seguir estimulando estos ritmos de consumo. Además, otros sectores, como el de la hostelería o los viajes, podrían empezar a recuperar clientes, ya que “los consumidores vacunados indican una mayor intención de viajar y alojarse en hoteles en los próximos tres meses”, indica el estudio.

 

Pese a que la intención de viajar continúa mejorando, uno de cada tres consumidores prefiere esperar hasta pasada la pandemia para programar unas vacaciones. Con todo, “las empresas pueden esperar ver cómo se aceleran las tendencias de gasto de los consumidores”, asegura Waelter.

 

 

 

 

Pese a esta mejora en la percepción de los consumidores, es probable que en el futuro no recuperen algunos de sus patrones de comportamiento anteriores a la crisis. Muchos encuestados aseguran que prevén evitar reunirse con extraños o gente fuera de su entorno, a la vez que continuarán consumiendo en casa.

 

Aproximadamente el 50% de los consumidores encuestados asegura que continuarán realizando más compras online en comparación con 2019, mientras sólo un 15% de los preguntados afirma que reducirá su ritmo de gasto a través del comercio electrónico. En abril del año pasado, la seguridad era la principal razón que justificaba los desembolsos a través de la Red; ahora, los precios más bajos y la rapidez en las entregas se erigen como los principales factores. “Esto sugiere que se está imponiendo una tendencia permanente”, apunta el informe. 

 

Mientras el ecommerce continuará ganando adeptos en los próximos meses, la consultora también prevé un repunte a corto plazo en el sector de los viajes debido a la demanda contenida, aunque los niveles continuarán por debajo de 2019. El teletrabajo, por su parte, será una de las tendencias que permanecerá después de la pandemia, igual que algunos hábitos alimenticios, como la comida a domicilio.

 

 

Las actividades de ocio continuarán penalizadas

El ocio, por su parte, continuará viéndose impactado por el temor provocado por la pandemia: sólo el 23% de los encuestados se siente seguro asistiendo a un evento en persona, y el 43% asegura que irá a estas reuniones con menor frecuencia. Además, alrededor del 45% de los preguntados afirma que utilizará menos el transporte público.

 

“A medida que los consumidores aprendan más y experimenten más, volverán gradualmente a viajar o a mezclarse con grupos grandes, pero probablemente no alcanzarán los niveles anteriores a la pandemia”, concluye Stephen Rogers, director del Deloitte Insights Consumer Industry Center.

 

La consultora ha elaborado el informe a partir de una encuesta realizada a ciudadanos de 18 países, entre el 25 de febrero y el 3 de marco, y en la que se ha consultado a un mínimo de mil consumidores de cada territorio.