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Ecommerce: una revolución sin precedentes

Anna Gener, presidenta y consejera delegada de Savills Aguirre Newman Barcelona, analiza el reto que tiene por delante el retail, especialmente las empresas de moda.

Tribuna: Anna Gener

8 abr 2019 - 04:47

Anna Gener

 

 

El 27% de los españoles compra por Internet al menos una vez por semana y el 58% lo hace una vez al mes. Aun así, las compras vía Internet sólo suponen el 5,4% del total. Aunque este porcentaje incrementa paulatinamente cada año, es muy probable que en cuanto nuestros adolescentes se conviertan en adultos experimente un crecimiento explosivo, pues los nativos digitales tienen plenamente incorporado el hábito de compra online.

 

El ecommerce triunfa porque nos facilita la vida; a los que salen de trabajar cuando los comercios han cerrado, a los que no tienen coche y no saben cómo trasladar sus compras, a los que no tienen tiempo o ganas de ir de tiendas...

 

El sector inmobiliario se está viendo profundamente transformado a raíz de esta nueva forma de comprar, y su impacto es intenso y transversal, en tanto en cuanto afecta al segmento del retail, al logístico y, en un futuro próximo, también afectará al urbanismo y al funcionamiento de las ciudades.

 

Aunque, en general, nos sigue gustando ir de compras, el commerce está provocando descensos en el volumen de facturación de muchos establecimientos comerciales.

 

Este cambio de tendencia obliga a los comercios a evolucionar hacia conceptos más flexibles y experienciales que no sólo permiten realizar una compra sino que, además, proporcionan entretenimiento. En este sentido, la utilización de la tecnología, como la realidad virtual o la inteligencia artificial, será clave en el futuro. Las firmas de moda, las más afectadas por la interacción entre el mundo online y el offline, son las que tienen un mayor reto, pues deben propiciar la coexistencia del producto físico con la consulta digital, y convertirse, además, en un punto de venta (o devolución) del ecommerce.

 

 

 

 

 

Otro de los impactos del ecommerce tiene que ver con la logística. Muchos nos maravillamos ante la posibilidad de realizar compras desde el sofá y tenerlas en casa al cabo de unas horas... Pero pocos somos conscientes de la exigencia logística que hay detrás de este fenómeno. Los productos que compramos online nos llegan a casa con rapidez porque están almacenados cerca de nuestros hogares.

 

Cuánto más se incremente la compra por Internet, mayor será la exigencia de almacenamiento alrededor de los núcleos urbanos. Actualmente, la tasa de disponibilidad de superficie de naves logísticas cercanas a Barcelona y Madrid se ha reducido drásticamente y, en algunas zonas, la promoción de obra nueva es perentoria.

 

Asimismo, el sector logístico afronta el reto de adaptar las naves a los requerimientos del ecommerce, que exige naves de dimensiones, características y localizaciones distintas, según su función en la cadena de suministro. En un futuro es muy probable que el sector evolucione hacia naves multiplanta, porque permiten un uso mucho más sostenible del suelo y absorben mucho mejor su precio.

 

Por otro lado, la obsesión por minimizar los tiempos de entrega de las compras realizadas online está abriendo también un debate sobre la sostenibilidad del sistema. Se plantean varios retos significativos: por un lado, los efectos negativos que esta inmediatez tiene sobre el medio ambiente; por otro lado, la congestión que provoca la circulación de furgonetas semivacías, dibujando trayectos muy poco eficientes en su ruta de entregas.

 

Un tercer aspecto, no menos relevante, es el impacto que esta exigencia de inmediatez tiene sobre la ansiedad y la impaciencia que se está instalando nuestro comportamiento. Quizá debamos preguntarnos si todo lo que compramos desde el sofá es realmente imprescindible que esté en nuestras manos al cabo de unas pocas horas.

 

El ecommerce irá en aumento porque resuelve necesidades y nos facilita la vida; no vamos a querer prescindir de él. Por ello, debemos entrar en una nueva etapa, más reflexiva, en la que el reto no sea reducir cada vez más el tiempo que pasa entre el deseo, la compra y el disfrute, sino que se base en promover un cambio de mentalidad que permita un consumo más sostenible y minimice el número de desplazamientos. El ecommerce es una revolución sin precedentes que requiere una gestión inteligente y una mirada a largo plazo. 

 

 

Anna Gener es presidenta y consejera delegada de Savills Aguirre Newman Barcelona