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Dulceida: la bloguera española que subió a su familia al carro de Instagram

Cada vez menos gente se refiere a ella por su verdadero nombre, pero la fundadora del blog Dulceida, Aida Domènech, ha convertido sus posts en un negocio donde una fotografía promocional en Instagram puede llegar a costar 3.500 euros.

Lorenzo Molina

21 mar 2017 - 04:40

Dulceida: la bloguera española que subió a su familia al carro de Instagram

 

 

¿Qué se esconde detrás de cada like? ¿Cuáles son las figuras más relevantes en el universo influencer? ¿Qué plataformas son las más relevantes a día de hoy? Los influencers se han convertido en el principal aliado de las empresas de moda para construir su reputación y elevar las ventas de productos en el mundo digital. El sector se ha profesionalizado y ahora una constelación de actores tales como agencias de representación y representantes independientes hacen de nexo entre influencer y compañía de moda. Con el patrocinio de Launchmetrics, Modaes.es realizará a lo largo de las próximas semanas una serie de reportajes que analizan el fenómeno, a la vez que señalan cuáles son los personajes más relevantes del sector en España y el resto del mundo.

 

Existen algo más de tres millones de Dulceidos en Internet. Así es como se conoce a los seguidores en redes sociales de la catalana Aida Domènech, fundadora del blog de moda Dulceida y la influencer española que cuenta con más seguidores en Instagram: más de 1,6 millones. La joven de veintisiete años ha sabido aprovechar el engagement que genera entre sus fans para crear un negocio que gira en torno a sus colaboraciones con marcas de moda, la organización de un mercadillo para empresas del sector que congregó a 10.000 personas en 2016 y su propia tienda online.

 

“Me hice un blog para poder hablar de mí y de mi visión de la moda, no de moda en sí, porque no soy una experta”, explicó Domènech en una entrevista en el programa de televisión Al Rincón de Antena 3. Tras finalizar la educación secundaria obligatoria, la prescriptora digital de tendencias trabajó durante algo más de un año como dependienta en una tienda de Zara para luego estudiar interpretación a caballo entre Madrid y Barcelona. Su interés por la moda le llevaría a crear Dulceida, el blog que le lanzaría al estrellato.

 

 

 

Dulceida: la bloguera española que subió a su familia al carro de Instagram

 

 

 

Su primera colaboración remunerada tuvo lugar en 2011, cuando la tienda Santa Eulàlia de Barcelona invitó a la influencer a probarse las novedades primavera-verano de marcas del lujo como Balenciaga, Miu Miu o Nina Ricci, entre otras. Desde entonces, Dulceida ha trabajado para una infinidad de compañías de moda y joyería tanto del lujo como de la gran distribución, como Tous, Chanel, Gucci, Krack Zapaterías, Levi’s, Asos, Forever21 y Farfetch.

 

“El cliente se cree a veces que por tener un millón y medio de seguidores te van a comprar, pero si el precio es inasumible para la audiencia a la cual te diriges no tiene sentido”, apunta Carlos Vidal, responsable del equipo de márketing digital en la agencia de comunicación Equipo Singular.

 

 

 

 

El modelo de negocio es similar al seguido por otras influencers españolas como Lovely Pepa: Domènech sube fotografías al blog donde específica a qué marcas pertenecen las prendas que lleva puesta. En algunos casos, la descripción viene acompañada de un enlace para redirigir a los usuarios a las respectivas tiendas online de cada marca.  

 

La audiencia de Dulceida está a medio camino entre la generación millennial y la Z: jóvenes de quince a veinticinco años, en su mayoría chicas. “Aida funciona muy bien para las marcas que buscan esta franja de público, los millennials, señala Jesús Barreda, director del área digital en Piazza Comunicación.

 

Para ellas, Domènech organizó el año pasado la primera edición de Dulceweekend en Barcelona, un evento dedicado a sus seguidores en el que empresas del sector como Hawkers y Jeffrey Campbell y tiendas como Arizona Vintage en Bilbao vendían sus productos en stands y se ofrecían actuaciones musicales.

 

 

 

 

Celebrado en la antigua fábrica de Estrella Damm, el Dulceweekend acogió 55 marcas y congregó a más de 10.500 asistentes a lo largo del fin de semana en que se celebró. Las empresas participantes llegaron a desembolsar alrededor de 5.000 euros por un stand, y una fotografía promocional a través del Instagram de Dulceida costaba unos 3.500 euros, según fuentes del sector.

 

En su próxima edición, el Dulceweekend, que cuenta con 50.000 seguidores en su cuenta propia en Instagram, tendrá lugar en la plaza de l’Universo de Barcelona, un lugar de mayores dimensiones donde se prevé acoger el doble de marcas que en la edición anterior el próximo mes de julio. Para gestionar el negocio detrás del evento, la influencer catalana constituyó una sociedad limitada el pasado junio, cuyo domicilio social se encuentra en Badalona (Barcelona), según consta en el Registro Mercantil.

 

Además del Dulceweekend, Domènech también opera con su propia tienda online, donde se ofrecen camisetas, sudaderas y accesorios de moda y para el hogar con algunos de los mensajes más recurrentes que utiliza la influencer en las publicaciones de su blog y redes sociales.

 

 

 

 

La gestión de todas estas actividades cuenta con el apoyo de un equipo. En 2015, la prescriptora digital de tendencias trabajaba junto a un fotógrafo profesional, un representante, un traductor de inglés, un editor de videos y un contable.

 

En la actualidad, su madre, Anna Pascual, gestiona junto a un primo de la influencer las plataformas Dulceidashop y Dulceweekend. Gracias a la visibilidad que Dulceida le ha otorgado a su madre en redes sociales, Pascual cuenta ya con 55.700 seguidores en Instagram y en diciembre entró en el jurado del programa de televisión Quiero ser de Divinity (Mediaset) para sustituir a su hija como asesora de moda.

 

El resto de integrantes de su familia tampoco se queda atrás en la carrera por conquistar el mundo influencer: su hermano, Alex Domènech, ya tiene 268.000 seguidores en Instagram y también ejerce como prescriptor de tendencias, colaborando con empresas como Gillette o los perfumes Halloween. La esposa de Dulceida, Alba Paul Ferrer, ha sobrepasado el medio millón de seguidores en la misma red social.

 

 

 

 

Al contrario que otras influencers cuyo poder de persuasión se concentra exclusivamente en Instagram, Dulceida ha convertido su canal de Youtube en una poderosa herramienta de comunicación, donde su vida personal juega un papel igual o más importante que sus consejos de moda. El vídeo de Domènech con más visitas en esta red social hasta la fecha lo protagonizó precisamente junto a su novia Alba: el kiss challenge, que acumula más de trece millones de visionados.  

 

Al igual que otras prescriptoras de tendencias, Dulceida ha diversificado sus colaboraciones y trabajos más allá de las empresas de moda. Antes de aparecer en televisión gracias al programa Quiero ser, Domènech lanzó al mercado su primer libro: Dulceida. Guía de estilo, publicado por la editorial Libros Cúpula. En febrero, la bloguera incursionó en el sector de la perfumería de la mano de Druni, con el lanzamiento de su propia fragancia Mucho Amor. La influencer se convirtió así en la primera bloguera española en tener su propio perfume en el mercado.