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Dov Charney abre batalla legal contra los básicos ‘sexualizados’ de American Apparel

C. Pareja

25 jun 2014 - 12:23

American Apparel pone fin a una era y pierde al artífice de uno de los últimos fenómenos de la moda en Estados Unidos. Sexualizar los básicos y apostar por el made in USA fue la fórmula del éxito de una enseña que, a partir de ahora, deberá seguir adelante sin su fundador, Dov Charney, que fue despedido de la compañía la semana pasada por ”una conducta indebida”. El alma mater de American Apparel plantará cara legalmente a esta decisión y ha contratado ya a un bufete de abogados.

 

De la mano del bufete abogados Glaser Weil Fink Jacobs Howard Avchen & Shapiro, Charney ha anunciado que tiene previsto contestar “vigorosamente”. El empresario es el primer accionista de la empresa, con un 27,2% del capital.

 

Patricia Glaser, abogada que liderará el caso, acusa a los directivos de American Apparel de despedir “ilegalmente” a Dov Charney, y planea iniciar acciones legales contra la compañía, a menos que ésta decida readmitir al fundador de la enseña. 

 

Canadiense de 45 años, Dov Charney siempre fue un “enamorado” de los productos hechos en Estados Unidos. “Me impresionaba que los niños americanos pudieran escoger entre tanta variedad de cereales”, ha explicado Charney en alguna entrevista. De ahí su obsesión por la cultura estadounidense y su deseo de realizar todas las prendas en el país americano.

 

Charney se decidió a emprender con su propia marca de moda a finales de la década de los ochenta. “Nuestra cruzada es fabricar productos en los que no se vea envuelta la explotación laboral”, aseguró Charney en 2011, además de “mimar” a sus empleados y pagarles un mínimo de 18 euros dólares (13,2 euros) la hora. Desde entonces, este fue el mantra de la compañía: básicos de calidad hechos sin polémicas.

 

Aun así, la palabra polémica es algo que ha perseguido a la cadena, que cuenta con una red de distribución formada por 250 tiendas en todo el mundo, durante toda su historia. Chicas adolescentes desnudas en sus campañas de publicidad y la sexualización de todas y cada una de las acciones que ha llevado a cabo American Apparel le valieron a Dov Charney para ser considerado como una de las personas más influyente del planeta según la revista Time en 2009.

 

Pero el éxito mediático no ha sido suficiente para seguir adelante en su triple puesto como presidente, consejero delegado y cabeza del consejo de American Apparel. Tras una investigación interna en la compañía sobre la conducta sexual de Charney, el consejo de administración de la empresa ha decidido que el directivo abandone sus cargos al frente de la compañía.

 

Son muchas las acusaciones que ha recibido Charney: “desde el incumplimiento de su deber fiduciario, hasta violar la política de la empresa y el mal uso de los activos corporativos”.  Aun así, la compañía ha defendido a Charney de las acusaciones hasta ahora, pero no ha sido capaz de sostener más esta situación.

 

El despido de Charney ha supuesto el resurgir de la compañía en Bolsa, que ha visto cómo sus acciones remontaban un 20% tras haberse desplomado un 80% en los últimos cinco años. Este despido también servirá para que American Apparel lave su imagen, ya que era una de las marcas que suscitó  menos compromiso entre los consumidores en 2013, según un estudio realizado por la consultora Brand Keys.

 

Ahora, el objetivo de la empresa es reorganizar su estructura para poder recuperar su cuenta de resultados dañada por una caída del 5% de sus ventas y una importante deuda, que asciende a alrededor de 240 millones de dólares. Para ello, la empresa estadounidense contrató el pasado febrero al bufete SkaddenArpsSlate Meagher & Flom LLP para trabajar en un plan de reestructuración.

 

Según la compañía, el mando de American Apparel lo tomará, de manera temporal, John Luttrell, director financiero de la empresa californiana. Luttrell, que ocupó el mismo cargo en Old Navy, cadena propiedad de Gap, será sustituido en el futuro, cuando el grupo reclute a un sucesor permanente con la misma visión que Charney para el negocio de la compañía.