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Dolce&Gabbana, ocho meses después del escándalo: Europa perdona, pero China no olvida

La compañía italiana de lujo se vio sumida en una polémica por la creación de una campaña publicitaria en el país asiático en el que una modelo china comía pasta con palillos.

C. Juárez

24 jul 2019 - 04:54

Dolce&Gabanna, ocho meses después del escándalo: Europa perdona, pero China no olvida

 

 

¿La moda olvida? Una modelo china, vestida con un diseño italiano, comiendo comida italiana con palillos chinos. Esta campaña, aparentemente inocente, desató hace poco una de las mayores polémicas del sector de la moda. Ocho meses después, ¿lo ha superado Dolce&Gabbana?

 

Tras la publicación de las imágenes el pasado noviembre, la situación se agravó después de que saliera a la luz una conversación de Stefano Gabbana en Instagram con comentarios despectivos hacia el país asiático.

 

Entonces, Dolce&Gabbana fue acusada de racista y boicoteada por marcas, consumidores e influencers de todo el mundo. De hecho, hasta el Gobierno chino participó en el escándalo obligando a la empresa desde el Departamento de Cultura y Turismo a cancelar un desfile que tenía programado pocos días después en Shanghái.

 

 

 

 

Ocho meses después de la polémica las aguas están más calmadas para la empresa italiana, que lucha por limpiar su imagen y recuperar sus resultados, lastrados por el escándalo. Pero, ¿han olvidado las marcas su promesa de boicot?

 

En Europa, los distribuidores, especialmente online, que prometieron no volver a comercializar prendas de Dolce&Gabbana han dado marcha atrás. Es el caso de Net-a-Porter o Farfetch, que poco después de la polémica volvieron a presentar entre su oferta productos de la compañía italiana.

 

Sin embargo, China todavía no ha perdonado a la pareja de diseñadores italianos. Grupos como Tmall, Vip.com o JD.com retiraron la oferta de productos de Dolce&Gabbana de sus plataformas. De hecho, en alguno de los marketplaces da error al poner el nombre de la firma en los buscadores.

 

 

 

 

En paralelo, según el informe Luxury China 2019 de la consultora Gartner L2, el impacto de la crisis de reputación del grupo todavía se mantiene en el país, mercado donde el grupo factura alrededor de un tercio de sus ventas.

 

Además, la compañía también ha disminuido el engagement con sus seguidores en las redes sociales en el país desde el pasado noviembre. La compañía, que en octubre contaba con alrededor de 40.000 interacciones de usuarios chinos en Instagram, no ha superado las mil interacciones desde la polémica.