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Del esquí al ‘outdoor’: los reyes del invierno en la moda deportiva

Franc Marín-Camp

19 ene 2015 - 04:50

 

Los deportes de invierno le deben al Gore-Tex tanto como a la nieve. Esta fibra fue desarrollada hace cincuenta años por Wilbert L. Gore y, más allá de ser una marca registrada, se ha convertido en la denominación habitual para un tipo de tejido que aísla del frío, usado por marcas como MammutSalomon o Millet. El universo de firmas deportivas que se observan de noviembre a abril en las pistas españolas incluye enseñas locales y grandes multinacionales, que hacen su particular agosto cuando llega el frío.

 

Expertos del sector remarcan la diferencia entre aquellas compañías dedicadas exclusivamente a los deportes de invierno, y las que amplían su abanico con artículos outdoor para la práctica del montañismo y de los deportes de aventura al aire libre. Una diferencia evidente para los más expertos, que se difumina ante los nuevos consumidores que practican el esquí y el snowboard.

 

La estadounidense The North Face es una de las marcas más presentes en las estaciones de invierno. Con unas ventas de 2.000 millones de euros a nivel global en 2013, la compañía propiedad de VF Corporation se ha hecho fuerte en España en los últimos años con la apertura de tiendas en Madrid, Barcelona y Valencia. La marca constituye uno de los principales negocios del grupo, que también posee Vans y Timberland. Estas tres enseñas representan la división outdoor de VF Corporation, e incrementaron su facturación un 9% conjuntamente en 2013.

 

El producto y el consumidor

El director general de The North Face en la Península Ibérica, Joaquim Tomas, destaca la estacionalidad del producto. "Un porcentaje muy importante de la facturación anual de nuestra empresa se registra en la campaña de invierno", asegura el directivo. Por otro lado, "la climatología del país hace que otros mercados como Alemania y Reino Unido sean más importantes para los grupos extranjeros". Tomas también destaca que los consumidores "valoran muy positivamente la introducción de colecciones de lifestyle en un producto eminentemente práctico", como es el equipamiento de esquí y montaña.

 

El usuario de artículos deportivos de invierno es diferente al que practica deportes de masas. Ramon Solé, al frente de la enseña de complementos Matt, opina que “el cliente de moda de esquí busca prendas muy técnicas, y es mucho más fiel a su marca” . Tal y como explica el directivo, “la moda deportiva de invierno no tiene marcas que dominen el mercado de una forma clara como lo hacen Nike y Adidas en el atletismo”. El componente técnico hace que existan varias compañías en el sector, que se reparten el mercado por países y en varios segmentos según el precio.

 

“El cliente que busca equipamiento de esquí es diferente al que practica otros deportes outdoor”, asegura David Camps, director general de Buff, compañía dedicada a la fabricación de tubulares para el cuello. Según el directivo, los que practican deportes de montaña busca productos menos específicos que los esquiadores y, por ende, son más asiduos a la gran distribución. Camps también destaca el interés de este tipo de consumidores por adquirir complementos con un alto valor técnico, algo que puede quedar en un segundo plano cuando se trata de artículos de vestir.

 

Los grandes de la nieve en España

Con una facturación de más de dos millones de euros, Matt está especializada en guantes, gorros y prendas tubulares para la práctica del esquí. Su director, Ramon Solé, destaca la gran importancia que tienen muchos grupos en su país de origen y, en contraposición, las dificultades que a veces estos tienen a la hora de introducirse en nuevos mercados ya consolidados. “Los guantes de Gordini son un referente en Estados Unidos, de donde procede la empresa, sin embargo en Europa el mercado lo domina Ziener, que es alemana”, explica el ejecutivo.

 

En la moda para los deportes de invierno se encuentra la marca catalana Tsunami. Está especializada en equipamiento femenino y cuenta con una filial en Estados Unidos. La empresa, que opera a través de la sociedad Import Active Sport, registró en España unas ventas de 672.817 euros en el ejercicio 2013 (terminado en abril de 2014), frente a los 483.731 euros del año anterior, lo que supuso un alza del 2,3%.

 

En España, dentro de los deportes outdoor destaca la aragonesa Trangoworld, cuya cifra de negocio en 2013 alcanzó los 15,8 millones de euros, frente a los 15,4 millones del año anterior. Sin embargo, su mayor crecimiento fue en el beneficio neto, que se multiplicó por ocho, pasando de los 33.564 euros en 2012, a los 289.214 euros en 2013. La compañía, con sede en Zaragoza, no solamente está especializada en ropa de esquí, sino que también distribuye artículos para deportes de montaña.

 

Otra de las compañías que opera en el mercado es Ternua Group, que posee las marcas TernuaLorpen y Astore, tras su fusión en un mismo holding en 2014. Juntas registraron una facturación de 27 millones de euros el pasado año. El grupo, con sede en la localidad vasca de Arrasate, distribuye moda deportiva en mercados de Europa, Asia y América, donde capta una cuarta parte de su facturación. La compañía dispone de delegaciones en Polonia, Eslovaquia, Italia, Rumanía, Taiwan, Alemania, República Checa, Corea del Sur y Japón, así como con plataformas logísticas en Hong Kong y Búfalo (Estados Unidos).

 

Buff es otra de las compañías que opera en el sector de los deportes de invierno. El grupo, con sede en Igualada (Barcelona), está especializado en complementos tubulares para el cuello, además de otro material técnico para profesionales y deportistas. El director general de la compañía, David Camps, explica que el objetivo de la marca es estar presente en tiendas especializadas en snowboard y esquí, pero también en establecimientos que venden equipamiento para todo tipo de deportes. La empresa está presente en 80 países a través del canal multimarca, y en 2014 abrió su primera tienda propia en el Aeropuerto del Prat, en Barcelona. Según los últimos datos facilitados, Buff alcanzó en 2011 una facturación de 23 millones de euros.

 

La catalana Grifone, liderada por Eugeni Padrós y en cuyo accionariado está Sandro Rosell, el ex presidente del Futbol Club Barcelona, es otra enseña española de moda para deportes outdoor. Tras abandonar su antigua actividad como fabricante de equipamiento para la Guardia Civil, el grupo produce hoy prendas para deportistas desde su fábrica de La Seu d’Urgell (Lleida) y genera un negocio de 3,5 millones de euros anuales.

 

 

Grupos extranjeros que ‘esquían’ en el país

Por las pistas españolas esquían también deportistas equipados con marcas extranjeras, como la francesa Rossignol. Con sede en los Alpes, la compañía registró unas ventas anuales de 230 millones de euros en 2013, y recientemente ha incorporado a Sandbridge Capital a su accionariado para reforzarse en moda. La empresa catalana Megasport es quien distribuye en exclusiva la marca en España y Andorra, además de otras enseñas como SpyderProtest y, recientemente, Goldbergh. Otras marcas extranjeras con una posición consolidada en España son Salomon y Helly Hansen, según apuntan algunos de sus competidores.

 

Los esquiadores del país también cuentan con la oferta de Quiksilver, que cuenta con filial en España. El grupo dispone de una decena de tiendas propias, dieciocho franquicias y presencia en 800 puntos de venta en este mercado. La compañía es un ejemplo de la doble faceta que tienen algunas de las enseñas del sector, que distribuyen moda para los deportistas de invierno, pero también para otras prácticas al aire libre más asociadas al verano, como el surf. El grupo, con sede en California, cerró 2013 con una facturación de 90 millones de euros en España.

 

Enseñas de deportes de tabla como Quiksilver o Billabong, que operan o han operado tanto en snowboard como en surf, empezaron a crecer hace unos quince años por la introducción del factor moda en su equipamiento deportivo. Esto ha impulsado los artículos outdoor, que hoy en día se utilizan también fuera de las pistas. Sin embargo, “los consumidores de equipamiento para deportes de invierno se sienten más cómodos comprando en una tienda especializada que en una tienda de moda”, según destacan desde el sector.

 

 

La popularización de los deportes outdoor ha sido parte del éxito de cadenas de gran distribución como Decathlon, propiedad del grupo galo Oxylane. La compañía concluyó el ejercicio 2013 con un incremento del 3,36% en sus ventas en España, pasando de facturar 1.338 millones de euros en 2012 a registrar una cifra de negocio de 1.383 millones de euros un año después. En el mercado español, cuenta con un centenar de establecimientos y con más de 10.000 trabajadores.

 

Mercados consolidados y emergentes

Eugeni Padrós, director general de Grifone, destaca algunas diferencias entre los complementos de esquí de las grandes superficies americanas y europeas. “En países como Canadá hay mucho mercado, pero poca variedad desde el punto de vista de la moda –asegura el ejecutivo-; por lo contrario, en Europa los complementos de esquí y de outdoor prestan más atención a las tendencias”.

 

El crecimiento de las compañías especializadas en esquí y deportes de montaña vendrá de la mano de Asia, como ya pasa en los sectores del lujo y la cosmética. The North Face incrementó un 7% sus ventas en 2013, impulsadas por el aumento de la facturación en la región Asia-Pacífico, que fue del 20% aquel año. Otras más pequeñas, como Grifone, también miran al lejano oriente. El grupo catalán distribuye sus productos en China, Corea del Sur y Taiwan. No en vano, en menos de una década la moda outdoor se ha multiplicado por cinco en países como Corea del Sur, pasando de 1.100 millones de dólares en 2006 a los 5.300 millones de dólares en 2012, según la Korea Federation of Textile Industries.