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Del corsé a la minifalda: el Museu del Disseny viste sus mejores galas

Luis López

16 abr 2015 - 04:50

 

Los hitos de la moda en un sólo edificio. De los vestidos con mucho volumen a los apretados corsés, pasando por la aparición de la minifalda e incluso la moda para hombres. Este es el fondo del recién estrenado Museu del Disseny de Barcelona, que reúne 18.000 prendas de vestir procedentes del antiguo Museu Tèxtil i d'Indumentària de Barcelona. El nuevo centro congrega en un mismo edificio indumentària, diseño, decoración y artes gráficas. Para introducir al visitante en la colección textil, el Museu del Disseny exhibe de forma permanente 173 piezas en su exposición El cuerpo vestido, un recorrido histórico que muestra los cambios en la manera de atabiarse a través de 111 vestidos y 62 estructuras interiores.

 

Mariano Fortuny, Manuel Pertegaz, Cristóbal Balenciaga, Santa Eulalia, Pedro Rodríguez, Agatha Ruíz de la Prada, Antonio Miró, Andrés Sardá, Amaya Arzuaga y Josep Font son algunas de las marcas destacadas de la muestra permanente. El 50% del fondo del museo proviene de la Fundación Manuel Rocamora. Este coleccionista, que también fue pintor y escritor, además de un destacado miembro de la burgesía catalana, reunió a lo largo de su vida una gran cantidad de prendas de vestir que pertenecieron a su madre y a su abuela. El resto de prendas que posee el centro procede de donaciones directas de los propios diseñadores, algunos de los cuales han recurrido a sus clientas para rescatar piezas importantes para entender sus trayectorias profesionales.

 

Con una presencia destacada de modistos catalanes, la puesta en escena del Museu del Disseny es casi teatral: la muestra explica la evolución de las prendas a través de un maniquí mecánico que hace referencia a la parte del cuerpo humano que absorbe mayor protagonismo según la década. Los códigos morales, sociales y éticos de cada época, los cánones de belleza, los volúmenes y las siluetas guían al visitante en la muestra visible. Una selección que fue, para las comissarias de la exposición, Teresa Bastardes y Sílvia Ventosa, un “reto especial”.

 

Antes de su traslado al edificio DHUB, popularmente conocido como La Grapadora (en la plaza de les Glòries de la capital catalana), los 1.500 años de historia textil que se muestran en el Museu del Disseny tuvieron distintos emplazamientos. El primer museo dedicado al textil se instaló en 1961 en dependencias del antiguo Hospital de la Santa Creu, al que se añadió en 1968 un museo de puntas en el Palau de la Virreina y el Museu d’Indumentària, en el Palau del Marquès de Llió. No fue hasta 1982 cuando los tres centros se unieron en uno. La puesta en marcha del Museu del Disseny ha devuelto el protagonismo a las otras donaciones que los amantes de la moda han ido haciendo a lo largo de los últimos cincuenta años.