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De ‘shopping’ con el móvil en la semana del Mobile World Congress

A. Chirio

25 feb 2014 - 13:46

 

Caminar por Paseo de Gracia y toparse con un escaparate promocional que lee los movimientos, el género y la procedencia de quien se acerca es algo que no se ve cada día. En el marco del Mobile World Congress, Barcelona redobla sus esfuerzos para transformarse en una ciudad inteligente y permite a las nuevas tecnologías invadir las tiendas de moda.

 

La firma de joyería Montblanc y el histórico multimarca Santa Eulalia se han sumado a esta iniciativa digital. De la mano de Accenture y Avanade, ambas compañías han desarrollado la  “Mobile Shopping Experience”, un proyecto promovido por la Mobile World Capital que tiene como objetivo favorecer la evolución del comercio y facilitar la digitalización.

 

Las tecnologías presentadas en las tiendas de Paseo de Gracia se denominan Grab&Go y Shoppable Window. En el caso de Grab&Go, es una aplicación que permite a los usuarios obtener información de los productos de la tienda a través de fotografías, vídeos, entrevistas o artículos relacionados. En el punto de venta de Montblanc, está aplicación se ha exhibido en una pantalla táctil dentro de la tienda, y en Santa Eulalia, sobre una mesa digital e interactiva. Enseñas como Desigual y Rabbat también han participado en esta iniciativa.

 

El concepto de Grab&Go se basa en escanear un código QR con un dispositivo móvil, a través del cual el usuario obtiene información de los productos de Montblanc. Estos contenidos, que pueden consultarse en la pantalla táctil, también pueden exportarse a smartphones y tablets para luego poder revisarlos con detenimiento y compartirlos con otros contactos. Al capturar el código QR se crea en la nube un espacio para cada persona, donde las preferencias de productos quedan almacenadas para futuras visitas.

 

La experiencia presentada fuera de Montblanc, denominada Shoppable Window, es una herramienta que permite al usuario navegar a través de gestos y movimientos de reconocimiento por un catálogo virtual de productos de la marca. La pantalla de 50 pulgadas con la que interactúan los usuarios se ha exhibido en el escaparate exterior de la tienda, e incluye un sensor infrarrojo que capta el ambiente, la profundidad y el esqueleto del usuario. “Un sensor de este estilo cuesta alrededor de 90 euros, y basta sumarle un pequeño ordenador para montar la tecnología en cualquier tienda”, explica Ricard Piñol, director de innovación de Avanade España.

 

Este escaparate digital, activo 24 horas al día, tiene un gran impacto visual y es capaz de distinguir entre género, origen y rango de edad de la persona que está delante, y en base a esos datos, elabora instantáneamente el catálogo de productos que luego exhibe.

 

La inversión en este tipo de dispositivos, sin tener en cuenta el trabajo de producción que requiere (creación de catálogos, diseño, fotos, análisis de productos), se encuentra en torno a los 800 euros, y en un periodo de tres meses una compañía puede tener la iniciativa completa instalada en su punto de venta.

 

Si bien estas experiencias tienen actualmente un carácter promocional, los sistemas están diseñados para integrarse rápidamente al sistema de compras de la tienda que lo utilice.

 

Este tipo de tecnologías ya se están aplicando en todo el mundo, principalmente en los países nórdicos, Estados Unidos, Italia y Francia. No están solamente diseñadas para empresas de moda, sino que se adaptan a los sectores de alimentación, fast food (McDonald’s ya las utiliza), grandes almacenes y aeropuertos. “Tenemos un circuito entero de tecnologías para las empresas del mundo del retail. La idea es ver cómo acercarte al consumidor de una manera diferente y más eficiente”, comenta Corine Vives, Country Manager de Avanade España.