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¿De quién es Pertegaz? El negocio del último testigo de la Alta Costura en España

Custodio Pareja/ Pilar Riaño

10 sep 2014 - 05:00

Retrato de Pertegaz

 

 

El pasado 30 de agosto fallecía Manuel Pertegaz. A los 96 años, ha dejado tras de sí un largo legado de vestidos, trajes y personajes conocidos que han usado sus creaciones en un sinfín de citas especiales. Pertegaz, uno de los diseñadores españoles que fueron testigos de la época dorada de la Alta Costura, deja también una empresa cuyos ingresos proceden de la gestión de las licencias de la marca y que, ahora, debe decidir su futuro: continuar con el perfil bajo que ha mantenido en los últimos años o relanzarse para impulsar su negocio.

 

Las licencias son el eje central del negocio del diseñador.  Tras su muerte, sus herederos buscan alternativas para continuar adelante con el legado del creador, tal y como han explicado Sionin Caus Pertegaz, sobrina del diseñador, y Ángel Tribaldos, socio de Pertegaz, a Modaes.es. Ambos descartan, de momento, la venta de la empresa.

 

La marca Pertegaz está controlada por la sociedad Marcas Comerciales, participada hasta ahora en un 85% por Manuel Pertegaz y en un 15% por Tribaldos, mano derecha del diseñador desde la década de los setenta. La compañía, con sede en el número 423 de la Avenida Diagonal de Barcelona, es la encargada de gestionar todas las licencias del creador.

 

A falta de la lectura del testamento del diseñador, las herederas de la participación de Pertegaz en Marcas Comerciales son sus tres sobrinas: Elisa, Dione y Sionin, hijas de la hermana (ya fallecida) del creativo, Encarna. Mientras Elsa estuvo muy poco tiempo en la compañía, Dione se mudó a Madrid en la década de los sesenta para hacerse cargo del negocio de su tío en la capital. Si bien las tres sobrinas del creador tienen la intención de continuar con el negocio “bajo el criterio de Pertegaz”, la única que está involucrada en la gestión diaria de la compañía es Sionin, que lleva trabajando para la enseña desde los dieciséis años.

 

Según los últimos datos disponibles en el Registro Mercantil, Marcas Comerciales registró en 2013 una cifra de negocio de 272.086 euros, frente a los 311.652 euros de 2012. La sociedad obtuvo un resultado neto de 74.535 euros el pasado ejercicio, en comparación con los 112.100 euros del año anterior.

 

La marca Pertegaz genera un negocio anual de alrededor de nueve millones de euros, teniendo en cuenta la actividad de todos los licenciatarios. Esta cifra es diferente a los ingresos de la sociedad Marcas Comerciales, cuyos ingresos proceden únicamente de los royalties, como sucede en los casos de enseñas que basan su negocio en las licencias. La marca Agatha Ruiz de la Prada, por ejemplo, genera unos ingresos anuales de alrededor de 200 millones de euros, si bien la facturación de la empresa es inferior.

 

“Es cierto que es un negocio que ha mantenido el tipo en los últimos años y que continúa despertando el interés del consumidor”, asegura Tribaldos, que prevé que los ingresos que generará la marca se eleven un 15% en 2014.

 

 

Licencias Pertegaz

 

Las licencias, en el eje del negocio

Pertegaz fue uno de los primeros diseñadores en incorporar a su modelo de negocio las licencias, la única vía de ingresos de la empresa en la actualidad. Según los portavoces de la compañía, no hay una empresa que se haga cargo de todas las licencias, ya que son distintos industriales especializados en productos concretos con los que se han firmado acuerdos.

 

Mientras para hombre las licencias de Pertegaz van desde pantalones hasta camisas, parcas, trajes, corbatas o cinturones, entre otras, las licencias para mujer se dividen en moda, bolsos, marroquinería, productos de viaje o pañuelos. Además, Pertegaz también cuenta con licencias para relojes y zapatos. Actualmente hay aproximadamente doce licencias de Pertegaz, controladas todas ellas por Marcas Comerciales.

 

La compañía Internacional de Licencias de Moda (Interlimsa) es el mayor licenciatario de Pertegaz, que cuenta con ocho licencias de la marca, en su mayoría para moda masculina, bisutería y accesorios.

 

Con sede en Barcelona, Interlimsa, que firmó su primer contrato de licencia con Pertegaz en 1998, cuenta entre sus licencias marcas como San Antonio Polo Club o Pitsop y, en el pasado, trabajó con enseñas como Paco Rabanne. La empresa cede a su vez las licencias a otros industriales, especialistas en diferentes productos. “Nos encargamos de gestionar, controlar las ventas que reportan estas licencias, del mercado en el que se venden e incluso del diseño”, explica Juan María Roger, director general de Interlimsa.

 

Interlimsa contabiliza, aproximadamente, unas 500.000 prendas producidas y vendidas anualmente de la marca Pertegaz. “Nosotros también tenemos la intención de continuar adelante con nuestro negocio e incluso sumar nuevas licencias en un futuro –asegura Roger-; se trata de un negocio que nos da muy buenos resultados”.

 

En cuanto al mercado internacional, Marcas Comerciales tan solo cuenta con un acuerdo fuera de España. “Tenemos presencia en México gracias a un contrato de licencia que firmamos con los grandes almacenes El Palacio de Hierro”, explica Tribaldos. El Palacio de Hierro tiene la exclusiva de la marca Pertegaz para el mercado mexicano, si bien es cierto que el resto de industriales españoles que cuentan con licencias de la enseña distribuyen sus productos en todo el mundo.

 

Pero Marcas Comerciales carece de una de las licencias más rentables para las firmas de moda: los perfumes. Pertegaz fue el primer diseñador español en contar con un perfume. Bajo el nombre Diagonal, el diseñador firmó un contrato con el grupo catalán especializado en perfumería Puig, con el que lanzó también Muy Pertegaz y Pertegaz Sport. El acuerdo con Puig se rompió el 1993 y los perfumes dejaron de fabricarse.

 

 

 

Los orígenes de la estructura societaria

La estructura actual de la empresa (con la sociedad Marcas Comerciales como propietaria de la enseña) tiene su origen en una crisis. En 1942, Pertegaz puso en marcha su primer taller, controlado por la sociedad Pertegaz SA. Entonces, el diseñador sólo se dedicaba a la confección de trajes a medida y a la alta costura.

 

En la década de los sesenta, Pertegaz sumó una línea de negocio a su empresa: las licencias. "Recuerdo que vino a España el presidente de Ios grandes almacenes estadounidenses I. Magnin y se enamoró de todos los diseños de Pertegaz -explica la sobrina del diseñador-; le hicieron el primer encargo y, después de ellos, vinieron el resto".

 

Estados Unidos fue uno de los mercados donde Pertegaz tuvo más éxito durante toda su carrera. Desde Saks Fifth Avenue hasta Bergdorf Goodman. Todos compraban los diseños del creador. 

 

Pero en 1979 Pertegaz entró en suspensión de pagos al contraer una deuda con la Seguridad Social. "No fue una quiebra, simplemente un problema con la tesorería de la compañía, que se subsanó -recuerda Tribaldos-; cuando se solucionó este pequeño problema, se liquidó la sociedad y se reformuló la estructura societaria de la compañía".

 

Fue en 1977 cuando Manuel Pertegaz constituyó la sociedad Marcas Comerciales, desde entonces propietaria de la marca Pertegaz y gestora de las licencias de la enseña. “A partir de aquel momento, el negocio de Pertegaz se dividió en dos: la línea de alta costura del diseñador, por un lado, y las licencias, por el otro”, afirma Sionin Caus.

 

A lo largo de los años, la sociedad que controla la marca de Pertegaz ha pasado por distintas etapas. “En 1986, Pertegaz dio entrada en la sociedad a amigos cercanos para que participaran en la empresa –afirma Tribaldos-; en 1992, cuando dejó de hacer costura y, por consiguiente, volvió a cambiar de nuevo su modelo de negocio, decidió recomprar la empresa para recuperar el control”. Tribaldos fue el único que se mantuvo en el accionariado de Marcas Comerciales.

 

 

 

El futuro de la marca

 El futuro de la marca no está definido. “Aún está todo en el aire –explica la sobrina del diseñador-; quedan muchos cabos sueltos y muchos temas por aclarar, pero el deseo es continuar hacia delante”.

 

Desde la compañía no descartan relanzar la marca, de un modo similar al que se realizó con Jesús del Pozo tras la muerte del diseñador. Jesús del Pozo, transformada ahora en Delpozo, fue vendida al grupo Perfumes y Diseño. La sobrina del diseñador y su mano derecha rechazan, sin embargo, la venta de la compañía.

 

“Por el momento no sabemos cómo reorganizaremos la compañía, pero nos gustaría que todo siguiera como hasta ahora”, sostiene Sionin Caus.

 

La enseña aclarará su futuro y dará sus próximos pasos tras la apertura del testamento del diseñador, que falleció soltero y sin hijos. Será entonces cuando se conocerá si las sobrinas del creador pasan a controlar la marca y trazarán la nueva estrategia de Pertegaz.