Back Stage

De PPR a Kering, historia de un gigante del lujo

S. García

19 jun 2013 - 04:45

PPR deja atrás el cuarto nombre de su historia y encara una nueva etapa empresarial bajo la denominación Kering. La junta general de accionistas celebrada ayer dio luz verde a este cambio, que se enmarca en una transformación más profunda, por la que el grupo francés quiere centrarse en dos divisiones de negocio: lujo y deporte y lifestyle.

 

Este nuevo nombre, que tiene su origen en la región francesa de la Bretaña, significa casa y desde la empresa explican que se adapta mucho mejor a su oferta y a su estructura como grupo. Tras medio siglo como Pinault Group, Pinault SAPinault-Printemps Group/Pinault-Printemps Redoute y PPR, ahora la compañía pasa a llamarse Kering con el objetivo de continuar creciendo con sus marcas en cartera y con compras, para poder recuperar, al menos, su segundo puesto en el ránking mundial del lujo, que este año le ha arrebatado el grupo suizo Richemont.

 

Pinault Group, inicios en la madera

 Aunque ahora el negocio base de Kering sea el lujo y el deporte y el lifestyle, en sus inicios la compañía estaba especializada en algo completamente opuesto. Hace cincuenta años, François Pinault (padre del actual responsable de la compañía, François-Henri Pinault) sentó las bases de su imperio especializándose en el comercio de madera.

 

Pinault SA, salida a bolsa y entrada en retail

 Pinault Group pasó a ser Pinault SA en 1988, cuando la compañía francesa inició su cotización en la bolsa de París como especialista en comerció, distribución y procesamiento de madera. Dos años más tarde, Pinault inició su diversificación con la adquisición de la empresa especializada en distribución de productos eléctricos CFAO, que prosiguió en 1991 con la incorporación del primer activo de retail del grupo: Conforama.

 

Pinault-Printemps Group, el inicio de un imperio

 La entrada en el negocio del retail fue el principio de un camino sin vuelta atrás para la compañía, que se hizo con Printemps (a su vez propietario del 54% de La Redoute y Finaref) en 1992 y que provocó otro cambio de denominación. A partir de entonces, Pinault Group pasó a ser Pinault-Printemps Group.

 

Pinault-Printemps Redoute, llega la distribución de moda

 El potencial de La Redoute hizo que la marca se fusionara con el grupo en 1994 y pasara a llamarse entonces Pinault-Printemps Redoute. Ese mismo año, la compañía liderada por François Pinault se hizo con el control de Fnac.

 

Mientras su tamaño en el negocio del retail crecía con adquisiciones y con la creación de marcas propias como Orcanta, especializada en moda íntima, el negocio inicial del grupo también proseguía su crecimiento con compras. En 1996, CFAO se hizo con el control de SCOA, especialista en la distribución de productos farmacéuticos en el oeste de África.

 

PPR, el lujo llega para quedarse

 Si la compra de Conforama supuso la entrada en retail de Pinault-Printemps Redoute, la compra del 42% de Gucci en 1999 introdujo al grupo en lo que ahora se ha convertido en su core business: el lujo. Las sucesivas adquisiciones realizadas por Gucci, como Yves Saint LaurentYSL BeautéBoucheronBottega Veneta o Balenciaga fueron construyendo, poco a poco, la estructura de la compañía que a partir de ahora pasa a llamarse Kering.

 

Tras varios años en los que incrementó su control sobre Gucci, en 2004 la compañía lanzó una oferta de adquisición y pasó a ser propietario del 99,4% de la compañía. De este modo, Pinault-Printemps Redoute se convirtió en uno de los operadores de lujo más importantes del mundo y pasó a denominarse, en 2005, PPR.

 

Kering, quinto nombre de un gigante

 Este cambio de nombre fue acompañado del relevo generacional, con la incorporación de François-Henri Pinault a la presidencia. El nuevo máximo responsable del grupo inició ese año el cambio definitivo del grupo, con la desinversión en todos los negocios iniciales de la compañía. Además, el auge del sector del lujo y su potencial de crecimiento en mercados como Asia hicieron que PPR se replanteara su estrategia de grupo y decidiera dejar de contar con activos de distribución, integrados dentro de Redcats.

 

La venta de esta otra división le ha reportado casi 1.000 millones de euros en menos de seis meses, capital que ya ha utilizado en la compra de otras marcas de lujo, como es el caso de la británica Christopher Kane. Además, desde el año 2009 PPR ha reforzado también su división de deporte con la adquisiciones de enseñas como PumaVolcom y Electric, que le han permitido contar con dos polos de negocio totalmente distintos pero igual de atractivos.

 

Ahora, Kering tiene por delante un nuevo capítulo en el que valorar nuevas adquisiciones o en el que reforzar y crecer de forma orgánica con enseñas de lujo y deporte internacionales que cuentan adeptos en los cinco continentes. Este quinto cambio de nombre es un nuevo paso de una historia protagonizada por un gigante de la industria del lujo internacional que nunca pensó serlo y que ya dura medio siglo.