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David Valls, el ‘verso libre’ de Punto Blanco, retoma el hilo de la marca

S. Riera

14 sep 2015 - 04:50

David Valls emprende una nueva etapa. El diseñador catalán, que inició su andadura en el mundo de la moda a principios de los ochenta, retoma ahora el hilo de su marca después de un periodo de seis años junto a su hija Ingrid. De nuevo en solitario, Valls ha puesto en marcha en tan solo diez meses tres establecimientos en Barcelona y un pop up store en París.

 

Formado en Esade, donde estudió gestión y dirección de empresas, Valls llegó a ser uno de los diseñadores más reconocidos en el panorama español entre las décadas de los ochenta y los noventa. Habitual de la Pasarela Gaudí, el diseñador logró comercializar sus prendas en ciudades de todo el mundo.

 

Miembro de familia Valls, propietaria de Industrias Valls (Punto Blanco, Cóndor), el creador inició su trayectoria profesional en la industria química para dar más tarde el paso al mundo de la moda a través de la empresa familiar. A principios de los ochenta, el diseñador tomó las riendas de una de las compañías del grupo especializada en prendas de punto para hombre, que fue el germen de la marca David Valls. Más tarde, la empresa se desvinculó del grupo y emprendió su andadura en solitario.

 

En 2007, el diseñador decidió poner fin a su trayectoria profesional, aunque animado por su hija, continuó en el negocio bajo la enseña David Valls & Ingrid Valls. Ahora, la trayectoria de ambos ha vuelto a separarse y el creador ha optado por reestablecer sus bases, su propia filosofía del negocio y su propio modelo. “Necesitaba hacer algo por mi cuenta”, explica Valls.

 

El primer paso en esta nueva etapa, que financia con fondos propios, fue situar su nueva sede en las instalaciones de un antiguo taller de curtiduría en Igualada (Barcelona), crear una nueva sociedad y formar un equipo de trabajo de tres personas. Pocos meses después, el diseñador puso en marcha dos establecimientos en Barcelona, uno en la calle Provença y otro en el barrio del Born.

 

Valls tiene también en marcha un tercer establecimiento en el Paseo del Born, aunque su apertura está pendiente de la concesión de unas licencias municipales. Las tiendas de David Valls & Ingrid Valls en Girona y Barcelona han quedado en manos de su hija.

 

Por otro lado, el diseñador ha dado ya su salto internacional con la puesta en marcha de un pop up store en el barrio de Le Marais en París. La tienda, que abrió sus puertas la semana pasada, permanecerá activa sólo unos meses, pero ya está cerrado un nuevo acuerdo con otro local para abrir otro pop up store y alargar la permanencia en la ciudad. No obstante, Valls asegura que está buscando una ubicación para instalarse de manera definitiva en la capital francesa.

 

Por otro lado, la enseña contempla seguir haciendo hincapié en el mercado francés y ya ha alcanzado un acuerdo para abrir otro pop up store en Estrasburgo durante los meses de noviembre, diciembre y enero. “Los pop up son una fórmula estupenda para realizar test de mercado”, señala Valls.

 

Una vez consolidada esta nueva etapa, el diseñador ha puesto en el punto de mira Nueva York. A pesar de que Valls ve el desembarco en la ciudad de los rascacielos a largo plazo, el creador catalán ya ha empezado a mover contactos en busca de una ubicación.

 

Por el momento, el diseñador descarta trabajar con el canal multimarca, a no ser que sean colaboraciones puntuales, como la que mantiene con el establecimiento A Piedi Nudi nel Parco, de Florencia. “No creo en el multimarca, es caótico, tu colección nunca está bien representada y es de una infidelidad tremenda”, señala.

 

La enseña ha empezado a trabajar también con talleres externos de Igualada y los alrededores de Barcelona. Por el momento, la primera colección que puso a la venta, la de otoño-invierno del año pasado, generó ventas por valor de 200.000 euros.

 

“Quería trabajar con total libertad y la única forma de hacerlo es esta”, asegura Valls. “Somos tantas las personas que estamos diseñando y haciendo cosas que valen la pena, que la única manera que tenemos para que lo nuestro funcione es dar con los clientes que no busquen ni nombres ni marcas sino que quieran algo diferente”, explica.