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David Garcia (Modacc): “Las pymes de moda son tradicionales y offline y su hándicap ahora es la innovación digital”

El clúster catalán de la moda organiza en abril el programa Fashiontech 2018 para llevar a empresas españolas del sector a visitar tecnológicas como Google, Pinterest, Salesforfe, Ebay o Paypal.

Silvia Riera

23 mar 2018 - 04:30

David Garcia, secretario general del clúster catalán de la moda Modacc

 

 

David Garcia, secretario general del clúster catalán de la moda Modacc, afirma que la digitalización es el reto que el sector tiene ahora por delante. Y pese a la distancia que pueda haber entre Google y cualquier pyme española de la moda, cualquier paso que la tecnológica pueda dar en el sector podría transformarlo por completo. Garcia, impulsor del programa Fashiontech 2018 para visitar a los titanes tecnológicos de Silicon Valley, asegura que las pymes españolas de moda son muy buenas en hacer colecciones, pero tienen ante sí el hándicap de la digitalización.

 

 

Pregunta: ¿Qué puede aportar una visita a Silicon Valley a un empresario de una pyme de moda de España?

Respuesta: Uno de los retos que vemos para los próximos años es el de la digitalización, ya sea la integración de procesos en la cadena de valor, en los puntos de venta con el cliente o en la venta online, en la creación de marca a través de las redes sociales, la omnicanalidad o la incorporación en la producción de la simulación en impresión digital. Necesitamos contar con el concepto digital del negocio y es aquí donde este es más evidente porque aquí los negocios se piensan ya en digital.

 

P.: Pero, ¿no queda muy lejos un gigante tecnológico como Google?

R.: Google nos enseñará la sede social, pero también explicará sus planes en moda y cómo su modelo puede influenciar y revolucionar el sector. También porque cada día en más evidente que el negocio se traslada al online y que es necesario tener esta cultura y filosofía diferente.

 

 

 

 

P.: ¿Habría que pensar en cambiar el modelo?

R.: Este sector tiene modelos muy tradicionales, de desarrollar colecciones y vender a través del canal multimarca y grandes almacenes. Son empresas tradicionales y offline y es en la parte de la innovación digital donde tienen su hándicap. Es una cuestión generacional. Los empresarios del sector no son nativos digitales. La dirección de estas empresas está en manos de inmigrantes digitales y pensamos que necesitan esta ducha.

 

P.: ¿Qué es lo que preocupa de la transformación digital?

R.: A las empresas pequeñas y medianas del sector les preocupa la transformación digital. Son buenos haciendo colecciones, escogiendo los colores de temporada y sacando patrones, pero el reto digital les supone un reto enorme. Los empresarios nos cuentan que ya saben a los mercados a los que hay que ir a vender, que saben cómo mejorar el diseño y el branding, pero, en cambio, confiesan que tienen un déficit importante en cómo pilotar la transformación digital. Así que todo lo que sea despertar conciencias y pensamiento estratégico en este sentido, pensamos, como organización, que es bueno.

 

P.: Digitalización es un concepto muy amplio e implica muchas transformaciones. ¿Cuál debería ser el punto de partida?

R.: Hemos empezado a trabajar en impresión digital, que pensamos que será la revolución de los próximos 5 años. También estamos desarrollando un software para ayudar a las empresas a mejorar su integración con los clientes y los proveedores. En este sentido, tenemos también previsto incorporar al equipo a un ingeniero. El propósito es ayudar a las empresas de tamaño medio a dar este salto.

 

 

 

 

P.: Visitarán también la aceleradora de start ups de Macy’s…

R.: Una de ellas. También ponemos el foco sobre los nuevos sistemas de incubadoras y de aceleración de empresas, en la que están involucrados grandes compañías, universidades y capital riesgo, y en ver cómo trabajan de manera alineada en proyectos. En España, por ejemplo, la universidad está muy lejos de la empresa y el capital, por su parte, muchas veces es especulativo.

 

P.: Además de sus empresas, Estados Unidos se ha convertido en los últimos años en uno de los mercados estratégicos para las exportaciones españolas de moda…

R.: De hecho, la misión tiene también una cara B, y consiste en una visita al Fashion District de Los Ángeles, donde están todos los showrooms comerciales, y reuniones cerradas con agentes y distribuidores locales.

 

P.: Hace ya varios años que pusisteis en marcha dos oficinas comerciales, una en Nueva York y otra en Los Ángeles, para ayudar a las marcas españolas en su despegue en el país. ¿Cómo planteáis este trabajo?

R.: Tenemos el país dividido en cinco áreas y, según las colecciones de la marca, le orientamos respecto a los estados donde debería ir y buscamos agentes en aquella zona, ayudando a que cierren acuerdos. A veces, también ayudamos en cuestiones logísticas, servicio de cobro, incidencias o retornos de mercancía, entre otras acciones.

 

 

 

 

P.: ¿Es el estadounidense en mercado asequible para las marcas medianas de moda de España?

R.: Nosotros trabajamos con el canal multimarca y el online a través de agentes. En Estados Unidos, el canal multimarca genera aún el 24,4% de las ventas del comercio minorista de moda del país, mucho más potente que en España, que tiene una cuota del 19,9%. Es un mercado con muchas tiendas, pero sí es cierto, que muy diseminadas por el territorio. Todas las marcas que han pasado por la plataforma están vendiendo en el país. Considero que es un mercado muy interesante para marcas intermedias que trabajan en el canal multimarca, mucho más que Asia, por ejemplo.

 

P.: ¿Cuál es el principal error que se comete cuando se quiere abordar Estados Unidos?

R.: El gran error es pensar que se empieza por Nueva York y que lo primero que hay que hacer es abrir showroom en esta ciudad. Lo más normal es que el showroom que se contrate tenga un montón de marcas europeas, más o menos, todas del mismo estilo, que cobre un showroom fee mensual y que si vende bien y sino, también. Y quizás, el producto de aquella marca no encaje en Nueva York, pero sí en Dallas o en Chicago. Hay muchos estados unidos. De hecho, se recomienda empezar por cualquier sitio que no sea Nueva York.

 

P.: ¿Todas las marcas pueden vender en Estados Unidos?

R.: Hay mercado para todo tipo de estilos, pero si se tiene un diseño diferencial y un precio competitivo, es más fácil.

 

P.: ¿Todo tipo de empresa puede ir a este país, tenga la estructura que tenga?

R.: Siempre recomendamos que, si se quiere exportar, que se empiece por los mercados cercanos, como Francia o Portugal, y luego pensar en ir más allá. Es necesario tener un departamento de exportación estructurado, capacidad para responder en un inglés que se entienda y de atenderles en su franja horaria, saber solucionar los problemas de logística y de cobro o tener la marca registrada en el mercado. Hay una serie de requisitos, además de una inversión mínima.