¡Cuánto manda Anna Wintour!

Por mucho que algunos bloggers se cuelen cada vez más en las primeras filas de las pasarelas de moda de los grandes diseñadores, si alguien está abonada al front row esta es Anna Wintour, directora de la edición estadounidense de la revista Vogue. El poder de la mujer que inspiró al personaje de Meryl Streep en El Diablo viste de Prada ha quedado reflejado estos días en Milán.Y es que una petición de Wintour a los diseñadores ha puesto patas arriba la Semana de la Moda de Milán, que ultima el inicio de su edición de invierno para los próximos días 24 de febrero a 2 de marzo. La directora de Vogue llamó a los estilistas italianos para explicarles que la ceremonia de entrega de los Oscars se celebrará el día 7 y, para presenciarlos, debía pasar antes por París. El margen era muy estrecho, por lo que anunció a los diseñadores que tan sólo permanecería en Milán del 26 al 28 de febrero. Dolce & Gabbana, Armani y todo el resto de firmas de moda se apresuraron a cambiar la fecha de sus desfiles para esos días, con lo que la Semana de la Moda de Milán perderá cuatro días y una buena dosis de autoestima. La pasarela milanesa, que en su última edición sufrió duras críticas de la prensa internacional por la "vulgaridad" de algunos desfiles y la supuesta influencia de la política (y el escándalo de las velinas), quedó además en evidencia ante la pasarela de París, que también había recibido la petición de Wintour de modificar su agenda para adaptarse a la suya. Mientras en Italia se impuso el individualismo y su voluntad por contentar uno a uno a Wintour, Francia no modificó su programa.