Back Stage

Conspiración monárquica, toros o el ‘privilegio blanco’, la historia de la mantilla

Aunque su uso se limita ahora a ocasiones especiales, la mantilla es una de las prendas más arraigadas a la cultura española, con un papel protagonista en algunos episodios de su historia.

Carmen Juárez

24 jun 2019 - 04:56

Conspiración monárquica, toros o el ‘privilegio blanco’, la historia de la mantilla

 

 

Señal de respeto, luto o celebraciones religiosas. La mantilla española es una de las prendas más tradicionales del imaginario español. Acompañada de una peineta, la prenda evolucionó del antiguo manto hasta convertirse en un elegante tocado de blonda, chantilly o tul para cubrir la cabeza de las mujeres. 


Existen diferentes teorías sobre los inicios de la mantilla española. Algunos expertos afirman que proviene de las civilizaciones ibéricas asentadas en la Península, mientras que otros defienden que es una evolución del velo usado por las mujeres musulmanas durante la época de Al-Andalus.

 

Durante el siglo XVIII se extendió su uso, sustituyéndose el material de paño por encaje. Con todo, la mantilla alcanzó su máxima popularidad durante el reinado de Isabel II: aficionada al uso de tocados y diademas, convirtió la prenda en un elemento básico del ajuar de las mujeres españolas. 


La historia de la mantilla está estrechamente ligada a la monarquía, tanto que dio nombre a una conspiración contra la misma. Con la llegada de Amadeo de Saboya al trono español en 1871 y su intento de introducir costumbres extranjeras en la corte, las mujeres de la aristocracia iniciaron una serie de manifestaciones pacíficas contra las imposiciones foráneas ataviadas con mantillas en señal de protesta, que se denominó La rebelión de las mantillas. 

 

 

 

 

La corona española también goza del conocido como privilegio blanco en el uso de la mantilla. Se trata de una dispensa concedida a ciertas reinas católicas y consortes gracias a la cual pueden vestir de blanco en una audiencia con el papa, siendo obligatorio para las demás mujeres que vistan de negro. La reina de España, además, es la única que puede lucir la mantilla acompañada de una peineta durante la audiencia papal. 


Actualmente, el uso de la mantilla ha quedado restringido a ocasiones y lugares muy concretos. La prenda se usa únicamente durante las procesiones de Semana Santa en algunas localidades de Andalucía, Madrid o Castilla, además de durante ciertas corridas de toros o como adornos de las madrinas en las bodas.