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Cómo entrar en el metaverso con los pies en el suelo

Dos de cada tres consumidores ya están familiarizados con el concepto del metaverso, pero ¿cuántos de ellos están dispuestos a gastar dinero en él? Según la consultora Kpmg, toda empresa de distribución debería tener una estrategia de metaverso. 

Isabel Carmona

7 abr 2022 - 04:51

Cómo entrar en el metaverso con los pies en el suelo

 

 

El metaverso ya es una realidad y la moda se prepara para convertirlo en un negocio. Actualmente, dos de cada tres consumidores ya están familiarizados con el metaverso, según el último informe sobre consumo de la consultora Kpmg, Go boldly, not blindly, into the metaverse (o lo que es lo mismo: entra en el metaverso con certeza, pero no a ciegas). Pero ¿cuántos de ellos están dispuestos a sacar la cartera?

 

La moda inició su entrada en el metaverso a mediados del año pasado, cuando grandes operadores del sector como Dolce&Gabbana o Nike se aventuraron en el mundo virtual con lanzamientos de non-fungible tokens (NFT) y colaboraciones con plataformas de gaming. Poco a poco, la tendencia se ha extendido hasta llegar a la gran distribución y empresas como H&M e Inditex ya están inmersas en la Web3.

 

La apuesta del sector es clara y, en el informe Go boldly, not blindly, into the metaverse, Kpmg insta a toda empresa de distribución a poner en marcha una estrategia que se aplique al mundo digital. Sin embargo, la publicación también advierte que “no existe un plan de acción estándar para todas las compañías, se trata de un entorno dinámico y lleno de innovación”.

 

 

 

 

El modo de capitalizar el metaverso va más allá de comercializar NFT o entrar en el negocio de las criptomonedas. Una manera de llevarlo a cabo es a través de la realidad aumentada, una herramienta que puede elevar la experiencia del consumidor y aplicarse a las ventas tanto en la tienda online como en la física. La cadena de grandes almacenes Walmart, así como Ray-Ban (propiedad de Luxottica) y firmas de cosmética como L’Oréal, ya ha puesto esta medida en práctica con servicios de try-on virtuales a través de los cuales el cliente puede probarse un producto de manera digital.

 

En el metaverso, las compañías van más lejos de ofrecer productos y servicios, se convierten en proveedoras de experiencias virtuales”, explica Kpmg. Llevando el virtual try-on un paso más allá, Zalando está desarrollando una tecnología que permitirá a los clientes crear un avatar de ellos mismos en su plataforma, de modo que probarse prendas a distancia tenga un resultado más fiable y se reduzca la cantidad de devoluciones, uno de los mayores hándicaps de la venta de moda online.

 

 

 

 

Otro modo de utilizar el metaverso u operar en el ámbito digital es a través de influencers, figuras ya presentes en las estrategias de márketing de los grandes operadores de moda y que se pueden aplicar al metaverso con relativa facilidad. Alrededor del 60% de los clientes encuestados por Kpmg realizan compras a través de anuncios en las redes sociales y lo hacen sin salir de la aplicación.

 

“Los influencers en el mundo virtual no sólo generarán más ventas de productos físicos y digitales, sino que ayudan a posicionar la marca con un estatus de innovación”, apunta Kpmg en su informe, elaborado a través de una encuesta a 1.000 consumidores estadounidenses.

 

“El metaverso puede servir para introducir nuevos productos, ganar nuevos clientes, generar ventas y construir marca, dependiendo de la estrategia”, añade la consultora, que aconseja que las empresas “consideren qué experiencias pueden proveer en el universo virtual y si tiene sentido ponerlas en práctica”.

 

Aunque las nuevas generaciones se han familiarizado más rápidamente con la Web3, la diferencia frente a los consumidores de más edad no es significativa. El 86% de los encuestados pertenecientes a la generación Z declararon conocer el metaverso, frente al 81% de los millennials y el 68% de los de generación X.

 

Uno de los sectores que más rápido comenzó a capitalizar el metaverso es el lujo. Según la consultora estadounidense Morgan Stanley, las ventas relacionadas con el universo digital, comprendiendo el gaming y los NFT, podrían suponer el 10% de la cifra de negocio total de la industria del lujo en 2030, hasta 50.000 millones de dólares.

 

Según estas previsiones, en sólo una década, el negocio generado por las marcas de lujo a través del universo digital pasaría de “insignificante”, en palabras de Morgan Stanley, a una sólida oportunidad de crecimiento, especialmente para las compañías de lujo en moda, calzado y joyería