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Circoolar, vestir a las empresas de forma sostenible

Con una inversión inicial de 30.000 euros, Circoolar arrancó hace dos años y está especializada en ropa corporativa sostenible. Con un modelo dirigido al cliente profesional, la empresa espera seguir creciendo con el foco en el sector de la restauración y la hostelería.

Ainoa Erdozain

2 nov 2021 - 04:34

Circoolar, vestir a las empresas de forma sostenible

 

 

Impulsado por Instagram y Modaes.es, Fashion StartUp Contest celebra su segunda edición con el objetivo de poner de nuevo en valor el dinamismo emprendedor del negocio español de la moda. Con la colaboración de EY, El Ganso y Kibo Ventures, Fashion StartUp Contest quiere ayudar a descubrir y visualizar nuevos proyectos de valor en esta industria, las empresas que protagonizarán una nueva generación de éxito en la moda española. Este año, además de premiar a una prometedora start up, se introduce una categoría especial, Idea de futuro, para premiar a proyectos con menor grado de madurez.

 

 

 

Un objetivo en común fue todo lo que necesitaron Luis Ribó y Celina Tamagnini, para unirse en matrimonio empresarial: la circularidad. Los fundadores de Circoolar, una start up especializada en moda corporativa sostenible para empresas, se conocieron hace dos años mientras trabajaban en proyectos diferentes.

 

La empresa, que echó a andar en noviembre de 2019, arrancó con una inversión inicial de sus fundadores de 30.000 euros. Este año, antes de verano, la empresa cerró su primera ronda de financiación y levantó 100.000 euros. Tras duplicar el capital con un crédito Enisa, la empresa se prepara para impulsar su negocio con el foco puesto en el sector de la restauración y la hostelería.

 

La empresa confecciona un 85% de toda su ropa en talleres de inserción social y el 90% de los proveedores con los que trabaja se encuentran a menos de 300 kilómetros de sus clientes finales. Circoolar diseña las prendas para su posterior reciclaje y ofrece el servicio de recogida de las prendas una vez tengan que renovarse para evitar el exceso de stock.

 

La start up también trabaja con talleres y proveedores auditados ubicados en Marruecos y Portugal, aunque planea trasladar toda su producción al territorio español para minimizar el impacto de sus emisiones.

 

 

 

 

La start up comercializa merchandising textil y uniformes de trabajo hechos a partir de algodón orgánico, y algodón y poliéster reciclado, este último, a partir de botellas de plástico PET. Hasta ahora, Circoolar ha trabajado con empresas como Isdin, Los Hermanos Torres o Restaurante el Posit, entre otras.

 

El estallido de la pandemia, apenas cinco meses después de su puesta en marcha, obligó a la compañía a comenzar a producir mascarillas reciclables, ofreciendo una solución a una necesidad de protección y seguridad para empleados.

 

Actualmente, el mercado español es el mayor para la compañía. De cara al año que viene, Circoolar planea impulsar su expansión en países como Países Bajos, Francia y Bélgica, apoyándose en ampliaciones de capital.

 

El año pasado, la empresa cerró su primer ejercicio con 156.000 euros de facturación y 22 clientes. Debido al impacto de la pandemia, las mascarillas tuvieron un peso del 40% sobre el total de su cifra de negocio.

 

Este año, la compañía planea mantener la facturación del año pasado, pero reduciendo la presencia de las mascarillas al mínimo. De momento, el accionariado de la compañía se encuentra, de forma mayoritaria, en manos de sus fundadores. El resto está en manos de su inversor externo, del que la compañía no ha dado detalles.