Back Stage

Chocolat Baby, la fábrica de peluches que dio el salto a la moda infantil

Iria P. Gestal

1 dic 2015 - 04:50

Una empresa de peluches, unos fundadores que se jubilan y tres hijos reacios a continuar con el negocio familiar. Este fue el origen de la firma de moda infantil Chocolat Baby, una compañía fundada en 2007 pero con décadas de historia a sus espaldas dedicándose a los más pequeños. Hoy, la enseña está presente en más de un millar de establecimientos en todo el mundo y se encuentra impulsando su desarrollo en El Corte Inglés, según ha explicado Cristina Cuadrado, segunda generación de la familia fundadora, a Modaes.es.

 

Chocolat Baby nació hace ocho años de la mano de los hermanos Cristina y Víctor Cuadrado como una alternativa para dar continuidad al negocio familiar. En 1968, sus padres habían fundado Artesanía Cuadrado, una compañía dedicada a la fabricación de muñecos de peluche.

 

La empresa fabricaba y distribuía los peluches a través de tiendas, pero sobre todo trabajaba bajo pedido para compañías como Puleva o entidades bancarias, que demandaban los muñecos para promociones. Artesanía Cuadrado figura incluso en el libro Guiness de los récords por crear el muñeco de peluche más grande del mundo, un oso panda de más de tres metros de alto que la compañía fabricó para la empresa de software Panda.

 

 

 

 

En 2007, los dos fundadores se jubilaron pero sus tres hijos, Cristina, Jorge y Víctor, no tenían ninguna intención de seguir con el negocio familiar. “Yo era farmacéutica, Jorge restaurador y Víctor trabajaba en banca”, explica Cristina Cuadrado. Al final, sus padres lograron convencerlos. “La producción ya había comenzado a externalizarse, y aquí sólo se realizaban los acabados, así que el negocio era más sencillo”, dice.

 

Cristina y Víctor Cuadrado se embarcaron en la empresa familiar, que pronto tomó un nuevo rumbo. “Entonces, en los hospitales ya se estaba empezando llevar flores a las habitaciones, así que mi madre nos sugirió que empezáramos a comercializar canastillas para regalar a los recién nacidos”, dice Cuadrado.

 

“Diseñé dos vestidos y unos accesorios muy sencillos y tuvieron muchísimo éxito”, señala la directiva, que ahora está al frente del departamento de diseño de Chocolat Baby. Al principio, continuaron operando bajo el nombre de Artesanía Cuadrado y las canastillas se presentaban en ferias de regalo.

 

“Hacíamos prendas atemporales a muy buen precio y, eso justo en el inicio de la crisis, era lo más demandado”, explica Cuadrado. “Los vestidos de piqué, por ejemplo, estaban entonces disparadísimos de precio, y nosotros lo hacíamos por un tercio de lo que costaba en otros sitios”, añade.

 

 

 

 

Poco a poco, la compañía fue desarrollando más esta línea de negocio, con el nombre de Chocolat Baby, si bien mantiene su actividad como distribuidor de peluches. “Somos la única compañía en España que hacemos las dos cosas –dice Cuadrado- y ahí está parte de nuestro éxito, porque para muchas tiendas es muy fácil poder comprar todo lo necesario para el bebé a una sola marca”.

 

Chocolat Baby se ha centrado en ropa para bebés de entre tres y seis meses, un segmento en el que encuentran menos competencia porque “las grandes multinacionales no tienen mucha oferta para recién nacido”, apunta la creativa.

 

Actualmente, la firma, que genera la mitad de la facturación de Artesanía Cuadrado,  distribuye sus productos a través de 1.300 establecimientos multimarca en España y cuenta con una tienda propia en La Moraleja. Además, está presente en los centros El Corte Inglés de Sanchinarro y Jerez de la Frontera, una canal que reforzarán a corto plazo con tres nuevas aperturas.

 

“Estar presentes en El Corte Inglés no incomoda a los clientes, sino al revés, los beneficia porque le da valor a la marca”, dice Cuadrado. Además, en un centenar de tiendas multimarca ha implantado un modelo “parecido a una franquicia, aunque no pagan canon” que la empresa denomina tienda-marca, en el que toda la oferta de moda es de Chocolat Baby, aunque puede complementarse con productos de otras marcas.

 

 

Expansión internacional

Además de desarrollar su negocio en el mercado nacional, Chocolat Baby ha apostado por las plazas extranjeras, y ya está presente en 300 puntos de venta en una veintena de países. Entre sus próximos proyectos se encuentra expandir su red de distribución en África, donde ya cuenta con representación en Guinea Ecuatorial, Argelia, Marruecos e Isla Reunión.

 

A través de tres agentes, la compañía quiere expandirse ahora a Camerún, Chad, Congo, Gabón, Santo Tomé y Príncipe y la República Centro Africana. “Argelia, por ejemplo, es un país que no produce, todo lo importa, pero que tiene una creciente clase media: empiezan a tener dinero, pero miran mucho el precio”, dice Cuadrado.

 

En paralelo, la compañía también ha fijado Latinoamérica en el punto de mira, y antes de acabar el año pondrá en marcha una tienda-marca en Colombia. Chocolat Baby ya cuenta con tiendas de este formato en países como Guinea Ecuatorial y Portugal, y estudia su expansión a Italia.

 

“Nos gustaría entrar en los países nórdicos”, asegura Cuadrado. “Pero es difícil porque las tiendas de la zona no acuden a ferias del resto de Europa –añade–; además, el clima también es un hándicap, tendríamos que adaptar nuestras colecciones al frío”.