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Calvin Klein escandaliza a Nueva York

18 jun 2009 - 00:00

Una nueva campaña de Calvin Klein ha vuelto a levantar polémica en Estados Unidos por su elevado contenido sexual. Tal y como ha ocurrido con anteriores anuncios de la firma de ropa interior, una gigantesca vaya publicitaria colocada en Nueva York evoca una escena erótica en la que aparecen cuatro jóvenes, tres chicos y una chica, besándose y medio desnudos. La imagen de Calvin Kevin Jeans puede verse en el barrio del Soho de la ciudad estadounidense, y sirve para promocionar la ropa vaquera de la marca. Calvin Klein ya generó una fuerte polémica el año pasado con el anuncio de su perfume Secret Obsession. El spot, que tenía a la modelo Eva Mendes como protagonista, fue censurado por su alta sexualidad.Otras empresas que han producido campañas de este tipo son la italiana Dolce&Gabbana y la también estadounidense Abercrombie & Fitch. Compañías como American Apparel también son reconocidas por buscar la polémica y la controversia como instrumento de márketing. Y, si a Dolce&Gabbana le acusaron de incitar a la violencia machista, la firma francesa Marithé and François Girbaud trascendió el terreno de la publicidad por inmiscuirse en la religión cristina. La polémica se dio con una campaña en la que la firma realizaba su particular interpretación de La última cena, de Leonardo da Vinci, con los apóstoles y el propio Jesucristo convertidos en mujeres.Las campañas del grupo italiano Benetton fueron pioneras en esta estrategia, de la mano del fotógrafo y publicista Oliviero Toscani. Benetton apeló al racismo, la pena de muerte y otros asuntos controvertidos de las décadas de los ochenta y los noventa, lo que convirtió en mundialmente conocida la proclama de United Colors of Benetton. Sisley, perteneciente al grupo italiano, también ha optado por la provocación durante los últimos años. Un anuncio de la cadena, en el que una mujer bebía leche de la ubre de una vaca al tiempo que la ordeñaba, instaba con claridad a tomar la interpretación sexual, y hasta pornográfica, por buena.