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Borja Vázquez (Scalpers): “El inversor debe encontrar tu compañía, no al revés”

C. Pareja

24 sep 2015 - 04:55

Borja Vázquez es socio fundador de  Scalpers, firma española de moda masculina. La compañía, que inició su andadura en 2007 de la mano de Vázquez, Rafael Medina y Alberto Artacho, se ha posicionado como uno de los últimos fenómenos españoles de la moda para hombre. Tras llamar la atención de fondos internacionales y superar una cifra de negocio de doce millones de euros, Scalpers se centra ahora en elevar su posicionamiento en el mercado internacional: “A las empresas españolas se nos conoce mundialmente como buenos creadores de conceptos de moda, pero ahora nos toca diferenciarnos y dar la talla”, asegura el empresario.

 

Pregunta: Están a punto de cumplir su primer año con socios externos. ¿Qué ha cambiado en el día a día de la compañía? 

Repuesta: En el día a día, nada. El único cambio que hemos experimentado es que tenemos que dar un reporte a los socios y mantenerlos informados. Estamos profesionalizando la compañía y esto implica una serie de procesos que antes no teníamos que llevar a cabo, sobre todo en cuanto a comunicación interna, procesos...

 

P.: Como emprendedor, ¿cuesta desprenderse de parte del negocio que uno ha creado?

R.: Al principio sí que es difícil, pero luego entiendes que es un proceso natural y que lo que quieres es que tu proyecto crezca. La realidad es que, salvo contadas excepciones, todas las empresas necesitan ayuda y eso quiere decir sacrificar parte de tu proyecto. Pero compensa.

 

P.: ¿La entrada de nuevos socios dificulta la gestión?

R.: Depende del tipo de socios. Nosotros lo analizamos muy bien: estudiamos cuál era su trayectoria, como funcionaban en otras compañías… En nuestro caso no ha dificultado nada. Intervienen cuando se les pide ayuda, pero no ponen piedras en el camino.

 

P.: Un gran número de firmas españolas de moda están buscando inversores actualmente. ¿Qué recomendación les daría?

R.: La misma que nos aplicamos nosotros: que no piensen en buscar un socio como un fin, sino que se preocupen en que la compañía sea atractiva para que el inversor venga a ti. El inversor debe encontrar tu compañía, no al revés.

 

P.: ¿Cuál es la parte más difícil en la creación de una empresa?

R.: La parte más difícil es el momento en el que decides dar el salto. Ese momento en que ya has hecho los números, business plan, financiación, plantilla, socios… Pero hay un momento en el que tienes que arrancar, saltar al vacío y ese es el más difícil: cuando empiezas a depender de lo que tú hagas, no de algo ajeno.

 

P.: ¿Crear una empresa en moda es más difícil que en otros sectores?

R.: No, creo que no. Todas tienen sus particularidades.

 

P.: ¿Cree que falta apoyo por parte de las entidades financieras y de la administración?

R.: Si un proyecto es bueno, normalmente encuentra apoyos. Se critica mucho a las administraciones públicas, pero yo considero que con el dinero público no se debe apoyar un proyecto que no genera valor o riqueza. Y si es bueno, poco apoyo necesita.

 

P.: En los últimos años ha habido un boom de marcas masculinas en España. ¿A qué se debe?

R.: La tendencia es global. Se debe al reflejo de otros segmentos: belleza, cosmética… Los hombres han pasado de no contar para determinadas compañías de determinados sectores a ser una de las partes que más crece. El hombre empieza a valorar más su tiempo de ocio y la moda es una opción más.

 

P.: Incluso el lujo se vuelca en el hombre. ¿El público ha cambiado sus hábitos de consumo?

R.: Obviamente. Dedica más tiempo a su ocio y, por ende, a la compra. Sigues habiendo diferencias entre el hombre y la mujer en cuanto a hábitos de consumo: el hombre sigue comprando menos veces, pero con tickets más altos. Esto se debe a que la moda asequible ha tardado más en llegar al nicho.

 

P.: ¿Cree que hay un exceso de marcas para hombre?

R.: La tendencia del hombre es creciente y el mercado es sabio. Sabrá en qué medida crecen unas y otras. El propio sector hará su propia criba. Es cierto que están apareciendo muchas marcas que van al mismo nicho. Puede ser que el nicho se convierta en mercado y acepte muchas opciones de competidores o que se sature.

 

P.: ¿A Scalpers, la mujer le interesa? ¿Es más difícil competir en moda femenina que en masculina?

R.: Nos lo han planteado muchísimas veces. Me parece más difícil, pero porque mi trayectoria está en moda masculina. No nos lo planteamos, nosotros sabemos hacer hombre. Nuestro objetivo es ser un player mundial en el universo masculino y nos quedan un camino tremendo por recorrer. Nos queda mucho por desarrollar la marca, pero siempre en el universo masculino.

 

P.: Dicen que el hombre es más fiel que la mujer a las marcas. ¿Está de acuerdo?

R.: Creo que por una tradición heredada, tienen menos tendencia a ir de compras. Aunque la práctica crece, y cada vez más, si el hombre encuentra una marca con la que se siente cómodo, repite y no se ve obligado a buscar más.

 

P.: Scalpers ha crecido en plena crisis en España. ¿Detectan ya la recuperación en el país?

R.: Sin duda, desde hace un año y medio. Las ventas comparables nos han crecido un 30% desde 2014.

 

P.: ¿El consumidor empieza a estar más receptivo? ¿Sigue buscando descuentos o gasta más?

R.: Nosotros no lo hemos notado y no hemos tenido que cambiar de estrategia. Nuestro consumidor no va a por un producto barato. Quiere comprar un buen producto a un precio correcto.

 

P.: ¿La recuperación de España hace que la marca cambie sus prioridades de expansión?

R.: Seguimos pensando en el mercado internacional. Que se recupere el consumo en España nos empuja a buscar nuevas opciones en este mercado, que lo tenemos de cara ahora mismo. Aun así, nuestra vocación continúa siendo internacional.

 

P.: ¿La etiqueta Marca España les ayuda a vender en el extranjero?

R.: Se le da muchas vueltas a este tema. Yo no creo que la marca España por sí sola venda, lo que sí creo es que gracias a operadores españoles, como Inditex o Mango, que han crecido en todo el mundo, las marcas que nacen en España tienen cierto reconocimiento. Se nos conoce mundialmente como buenos creadores de conceptos de moda, pero ahora nos toca diferenciarnos. España tiene que demostrar que también puede conquistar negocios de nicho, antes territorio casi exclusivo de marcas francesa o italianas.