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Borja Oria (Arcano Capital): “El sector retail-moda, cuando va bien, es un gran generador de caja”

S. García

17 jul 2014 - 04:48

Borja Oria es director, responsable de retail y consumo en Arcano Investment Banking, además de ocupar también la presidencia de la Asociación de Comercio Textil y Complementos (Acotex) y de la Confederación Española del Comercio Textil y Moda (Cecotex). El directivo, que también ejerce de docente en centros como la escuela de negocios Isem, sostiene que en retail-moda se está empezando a ver la luz al final del túnel y que el incipiente número de fusiones y adquisiciones lo corrobora. Oria destaca que los fondos de capital riesgo españoles son los principales interesados en empresas nacionales del sector y subraya que, cuando empieza a ir bien, el sector es un gran generador de caja. El directivo explica que actualmente España es un mercado muy atractivo a nivel internacional y que los movimientos en el sector de retail-moda se van a incrementar más todavía gracias a factores como la recuperación del consumo o al potencial ejecutivo que existe en el país gracias a canteras como Inditex.

 

Pregunta: LVMH se prepara para desprenderse del 25% de su participación en Textil Lonia. ¿Por qué ahora?  

Respuesta: LVMH entró al inicio, cuando los hermanos Domínguez empezaron con la empresa, y siempre ha tenido un papel pasivo en la inversión. Por ello, y teniendo en cuenta que hablamos del mayor grupo de lujo del mundo, como estrategia global han decidido desinvertir en algunas participaciones minoritarias en las que no tienen un papel activo. Es algo lógico y han hecho un buen negocio, porque Textil Lonia va bien y ellos van a tener una plusvalía muy importante por su salida.

 

Borja Oria recurso 310P.: Algunas empresas españolas como Cortefiel o Pepe Jeans tienen participaciones históricas de capital riesgo. ¿La salida de LVMH de Textil Lonia podría ejercer un efecto dominó y desencadenar más desinversiones?

R.: No es tanto por la salida de LVMH de Textil Lonia sino por el momento actual. Cada vez se ve más claro que el número de operaciones se van a incrementar y que existe un creciente interés por invertir en retail-moda en España y, como es lógico, las primeras que salen en la lista son las que tienen capital riesgo, porque estos fondos tienen un periodo de inversión corto y luego venden. En el caso de Cortefiel, los inversores tendrán que esperar a que se reduzca la deuda de la compañía para poder llevar a cabo una desinversión, mientras que Pepe Jeans es más una cuestión de que los accionistas decidan vender. La empresa lo ha hecho muy bien y es muy atractiva por lo que en algún momento se llevará a cabo una operación, pero depende de los accionistas.

 

P.: ¿Y podría ejercer un efecto contrario y producir más operaciones en el negocio de la moda en España?

R.: Ya se ha producido un incremento de las operaciones, no es algo que acabe de empezar ahora. Ejemplos de ello son operaciones como la venta de Blanco a Alhokair, la de Dayaday a Tous, la compra del 40% de Gocco, el 10% de Desigual que adquirió Eurazeo, la operación de compra del cien por cien de The Colomer Group por parte del grupo estadounidense Revlon o la venta de Noa Visual Group, que está especializada en la fabricación de maniquíes para tiendas de moda. Es un sector muy activo en el que se cerrarán muchas más operaciones en los próximos meses.

 

P.: ¿El inicio de la recuperación de la economía española, que parece que empieza a verse, podría ayudar también a que se incrementen el número de operaciones?

R.: Es uno de los factores que está empujando a los inversores a España. Durante el periodo de siete años de crisis, las empresas han tenido que reajustarse, por lo que las que todavía continúan su actividad han salido reforzadas, han demostrado una gran fortaleza. Otro factor importante que atrae a los inversores es que el sector de retail-moda, cuando empieza a ir bien, es un gran generador de caja; eso, unido a que los bancos quieren dar financiación de nuevo y a las vías de financiación alternativa, hacen que se convierta en un sector atractivo para llevar a cabo operaciones apalancadas. España ha tocado suelo, por lo que ahora llega la recuperación y teniendo en cuenta que es el país más competitivo en precios (el mercado español es un 15% más barato que la media europea), se convierte en un territorio con mucho potencial. También hay que tener en cuenta que España es uno de los países con más talento en retail-moda del mundo, porque gracias a empresas como Inditex se ha creado una gran cantera de directivos a todos los niveles.

 

P.: ¿Cuál es el segmento en el que se integran los activos más atractivos para los inversores internacionales?

R.: No se puede segmentar. Al final, el retail-moda es interesante en general, sin tener en cuenta si es de mujer, hombre o niño. No hay que verlo por segmentos de mujer, hombre y niño o de lujo y low cost, porque lo que buscan los inversores no es un nicho, sino más bien sectores que vayan a recoger el cambio de ciclo y la recuperación del consumo.

 

P.: En el caso del lujo, ¿existen suficientes empresas españolas con potencial para que se incrementen las operaciones de compraventa?

R.: Empresas de lujo en España no hay ni una. Antes estaba Loewe que era española y ahora es francesa. Lo que sí que tenemos son muy buenas empresas de lujo asequible como Tous, Bimba y Lola, Textil Lonia, Adolfo Domínguez o Aristocrazy, que han encontrado un nicho que no es el del lujo y que han conseguido ser relevantes dentro de él.

 

P.: En España las operaciones protagonizadas por capital riesgo no han funcionado del todo bien a nivel general. ¿Esa tendencia se ha revertido?

R.: Si se tiene una mirada a largo plazo, eso no es así. Los inversores que decidieron apostar por empresas de moda en el pico del boom han cogido el ciclo bajista del sector, por lo que no es tanto una cuestión del accionista sino del ciclo que han escogido para hacer su inversión. Pese a todo, sí que hay historias de capital riesgo en España de éxito como es el caso de 3i con Imaginarium o con Coronel Tapiocca en su primera etapa. También está el caso de Pepe Jeans y Hackett, que han resultado ser dos casos de éxito, así como el de Noa Visual Group. A nivel europeo también existen casos como el de SMCP y L Capital, que ha conseguido una plusvalía importante después de la venta de su participación, o Jimmy Choo, cuya historia no se entendería si no fuera por el capital riesgo.

 

P.: ¿Qué tipo de inversor es el que está más interesado en empresas españolas actualmente?

R.: Ahora mismo los que más están mirando son los fondos de capital riesgo españoles porque muchos de ellos están captando recursos o ya tienen los suficientes como para plantearse entrar en empresas españolas del sector. Por detrás se sitúan los fondos americanos, ingleses y franceses, que también están analizando activamente a las compañías. También hay algún inversor asiático, de Oriente Medio y Latinoamérica que, circunstancialmente, se interesa por algún activo concreto.

 

P.: Según datos de Mergermarket, las fusiones y adquisiciones llevadas a cabo en el primer semestre del año se situaron en valores anteriores a la crisis. ¿A nivel global, se ha llegado ya al final del túnel?

R.: Estamos convencidos de que es así. Empieza a haber mucho movimiento y es una tendencia global. Los países desarrollados, que fueron los más afectados por la crisis, empiezan a salir adelante y así lo demuestran operaciones recientes como la de Versace y Blackstone, la de Jones Group y Sycamore o la de M and M Direct y Bestseller.

 

P.: ¿Qué busca un inversor en una empresa de moda y qué es lo que más valora?

R.: En moda se valoran muchas cosas, pero quizás lo primero es la marca y todo lo que ello conlleva (propuesta de valor de producto, de tienda, de imagen, posicionamiento, precio, etc.). También se tiene en cuenta la capacidad de crecimiento futura (especialmente la relacionada con la internacionalización) y un buen equipo que acompañe esa capacidad de crecimiento y sostenibilidad y mejora de márgenes.